Ni la Policía ni las FF.AA., como instituciones, vendían armas a bandas criminales
En un caso se conoce como ‘Depuración Azul’, están involucrados 5 policías, que habrían desviado armas y municiones de dotación, incluida munición donada por Estados Unidos, para venderlas a bandas criminales como Freddy Krueger, brazo de Mafia 18, en Ecuador.
POR: Redacción Ecuador Chequea
La seguridad en el país es un tema de mucho interés ciudadano, pero también lo es para la desinformación por lo que varios contenidos sobre este empiezan a circular en redes sociales.
Un post en Facebook asegura que la Policía y las Fuerzas Armadas vendían armas donadas por Estados Unidos a bandas criminales. Se califica este contenido como falso. En un caso llamado ‘Depuración Azul’ están implicados cinco policías, que habrían desviado armas y municiones de dotación, incluida munición donada por EE. UU, para venderlas a bandas criminales como Freddy Krueger, brazo de Mafia 18, en el país. Sin embargo, ni la Policía ni las FF.AA., como instituciones, han estado vendiendo armas a criminales.
El 3 de julio, la Fiscalía informó sobre un operativo simultáneo en cuatro provincias que destapó una presunta red de corrupción dentro de la Policía Nacional, acusada de desviar armas y municiones, incluidas balas donadas por Estados Unidos, hacia organizaciones criminales.
El caso fue denominado como ‘Depuración Azul’, y ha puesto en entredicho los controles internos sobre el armamento de dotación. Aunque, hasta ahora dentro de este caso no se ha procesado a ningún miembro de las Fuerzas Armadas, como menciona el post de Facebook.
La investigación de la Fiscalía se extendió por seis meses y culminó con allanamientos en Pichincha, Guayas, Imbabura y Cotopaxi.
De hecho, ocho personas fueron procesadas inicialmente, entre ellas cinco policías en servicio activo. A ellos se los acusa de delincuencia organizada para sustraer artículos y equipamiento policial para venderlos a grupos criminales.
Según la Fiscalía, el material incautado en los allanamientos incluye pistolas tipo Glock y fusiles de asalto, junto con grandes lotes de munición.
Según reportes de medios de comunicación como Ecuavisa, aseguran que en la audiencia del 30 de julio, como réplica a los argumentos de la defensa de estos procesados, la fiscal Ruth Amoroso reveló que las municiones que se incautaron en dos operativos contra esta estructura habían sido donadas a la Policía por el Gobierno de Estados Unidos.
Otro reporte de Primicias señala que las pistolas habrían sido vendidas entre 1.000 y 3.000 dólares, mientras que los fusiles alcanzaban precios de hasta 7.500 dólares.
Las investigaciones apuntan a que una de las principales destinatarias de este armamento era la banda conocida como Freddy Krueger, vinculada a la organización transnacional Mafia 18.
Esta agrupación, con origen en Centroamérica, opera en varias ciudades y ha sido identificada por la inteligencia policial como un eslabón clave en el sicariato y el microtráfico.
El modus operandi descrito en el expediente revela que los policías procesados tenían acceso directo a los depósitos de armas. Desde allí, presuntamente sustraían el material para entregarlo a intermediarios civiles, quienes se encargaban de transportarlo, incluso utilizando taxis y transporte público, hasta los compradores finales.
El 5 de julio, un juez dictó prisión preventiva para siete de los ocho procesados, entre ellos los cinco policías. La audiencia de apelación, prevista para el 4 de agosto, no llegó a instalarse. El proceso sigue en fase de instrucción fiscal, con nuevas pericias sobre el origen y la trazabilidad de la munición.
Aunque ‘Depuración Azul’ involucra exclusivamente a policías y civiles, el caso se enmarca en un contexto más amplio de desvío de armamento en el país.
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