Los síntomas de la fiebre amarilla aparecen entre 3 y 6 días después de la picadura de un mosquito infectado. Suele causar fiebre, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, pérdida del apetito y náuseas o vómitos.
En Twitter se publicó un contenido que asegura que en 1899, en Sudáfrica, nació Max Theiler, médico que descubrió la vacuna contra la fiebre amarilla y que esta contribución ayudó a la lucha contra la enfermedad. La información es cierta.
El Instituto de Vacunas Sabin presenta una investigación que señala que la fiebre amarilla es una enfermedad que se puede prevenir por la vacunación y que esta medida es la más eficaz para evitar el contagio. En este documento se explica que la vacuna fue elaborada por Max Theiler y colaboradores, en 1936. Por esta contribución, Theiler obtuvo el Premio Nobel en 1950. La vacuna ha sido utilizada durante más de 70 años para la inmunización de niños y adultos contra la infección por el virus de la fiebre amarilla.
La Organización Historia de las Vacunas explica que la vacuna contra la fiebre amarilla brinda protección durante 30 años o, posiblemente, de por vida; y para un 95% de los que están vacunados, ofrece inmunidad contra la enfermedad en menos de una semana. La vacunación se realiza usualmente sólo en zonas donde la enfermedad es endémica, pero está disponible para personas que viajan a regiones donde el virus todavía está muy propagado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es una enfermedad hemorrágica vírica transmitida por los mosquitos que es endémica en las zonas tropicales de África y América del Sur. Esta organización explica que el término de amarilla tiene relación con la ictericia que presentan algunos pacientes. Los síntomas de la fiebre amarilla son fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.