Las altas temperaturas que se vivieron el fin de semana e inicios de esta fueron anticipadas. Se prevé que para la próxima semana haya ausencia de lluvias en gran parte del país. Los testimonios lo confirman: «El sol está fuerte».
POR: Karen Mantilla Ulloa
“Agua, agua, agua heladita, lleve su agua heladita para este calor”, grita la comerciante Elena Morales, mientras camina por la Plaza Grande, bajo un sol incandescente que cubre hoy a Quito. Mientras avanza por la plaza, Morales se cubre con un paraguas azul, usa guantes y carga una mochila llena de botellas de agua.
Cuenta que desde el viernes el sol ha estado “insoportable” y que no tiene trabajo, por lo que aprovecha “cualquier cosa para vender”. Por eso, esta vez lo hace con botellas de agua helada. Las congeló la noche anterior, pero con el calor el hielo se ha ido derritiendo y en la botella ya casi sólo se ve el agua.
Elena Morales vendiendo aguas congeladas. Fotografía: Karen Mantilla U.
El calor coincide con los altos niveles de temperatura que se registraron el fin de semana, no sólo en la capital, sino también en varias zonas de Ecuador. Así lo reportó el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
El 1 de junio, Quito enfrentó temperaturas de hasta 28,5°C, según el director de Pronóstico y Alertas Tempranas del Inamhi, Vladimir Arreaga. La mañana y tarde fueron muy calurosas, por lo que algunos ciudadanos habían aprovechado que era el Día del Niño para salir con sus hijos al parque. Por ejemplo, en el parque La Carolina, el sol cobijaba cada espacio y los niños y padres sudaban, mientras unas señoras intentaban resguardarse de los rayos del sol buscando una fresca protección bajo la sombra de un árbol.
Ese día fue catalogado como el más caluroso en la ciudad en lo que va el 2024. Antes de eso, la última temperatura más fuerte fue registrada el 16 abril con 28,9 °C. Esta coincide con la temperatura que enfrentó Quito durante el 17 de marzo ( 28,5 °C), según Arreaga.
Las altas temperaturas que se vivieron el fin de semana e inicios de esta fueron anticipadas el 30 de mayo, cuando el Inamhi, a través de un boletín, aseguraba que hasta este 3 de junio se preveía el incremento de temperaturas diurnas en varios sectores del país. Entre estos estaban: Quito, Cuenca y Loja. Estos días también se experimentaron índices de radiación UV muy altos y extremos, especialmente en la Sierra.
El director de Pronóstico y Alertas Tempranas del Inamhi recomienda que frente a estas altas temperaturas, se “evite la exposición prolongada al sol entre las 10:00 y 15:00 en áreas con niveles de radiación ultravioleta muy altos o extremadamente altos”.
Las zonas más afectadas por la radiación son:
- Región Litoral: Se prevé los registros más altos en las provincias del norte y sur.
- Región Interandina: Altas temperaturas y radiación UV a lo largo del Callejón Interandino con mayor énfasis en Imbabura Pichincha y Loja.
- Región Amazónica: Mayores temperaturas al norte y sur de la región.
Arreaga asegura que en la Sierra se prevén ráfagas de viento e incremento de la radiación ultravioleta entre alta y extremadamente alta. “Este escenario responde, entre otros factores, al ingreso de masas de aire seco, disminución de humedad en el ambiente y mayor incidencia de radiación solar”, enfatiza.
Mapa del Inamhi de altas temperaturas en Ecuador.
Desde el lunes en ciudades como Guayaquil, Coca, Zamora, Esmeraldas, Manta, Santa Rosa, Nueva Loja y Tena se esperan temperaturas de más de 30° C, aseguró la entidad. “En el cielo hay poca presencia de nubes, depende las horas, pues en la tarde hay, pero no muchas”, dice Arreaga.
Ecuador está en etapa de transición
Vladimir Arreaga explica que Ecuador atraviesa una etapa de transición hacia la época seca, por lo que hay una disminución de humedad en la atmósfera. Y lo que se espera para la próxima semana es ausencia de lluvias en gran parte del país.
“Las próximas semanas habrá nubes, pero seguirá existiendo el sol no tan fuerte, pero la época seca ha llegado”, asegura.
Esta es la razón por la que actualmente predominan los cielos poco nubosos, despejados, con fuerte radiación y altas temperaturas.
Arreaga califica a esta temporada como “verano”, por el calor que hace y porque así lo identifican los ciudadanos. Sin embargo, aclara que en Ecuador no existe este término, pues en el país solo existe cambio de temporadas más no estaciones como en otros lugares.
“El último fin de semana teníamos un ingreso de aire seco, lo que limitó la humedad, por lo que hubo radiación y calor. Hoy, hay un pequeño cambio, hay nubes, pero van a seguir existiendo el calor y radiación de moderado a alto”, asegura.
Ecuador Chequea realizó un recorrido en el centro de Quito y se observó que las personas, vendedores y locales comerciales se han preparado para estos cambios de clima.
En la Plaza Grande, por ejemplo, hay gran cantidad de personas, la mayoría usa gorras, otros llevan paraguas. Karina Gómez, estudiante, realiza un recorrido en una biblioteca con sus compañeros de la universidad, pero antes de ingresar, hacen una caminata por la emblemática plaza. Ella y sus amigos llevaban paraguas para cubrirse del sol, pues no quieren quemarse.
“Siempre llevo mi paraguas a todo lado. Aquí en Quito nunca se sabe, ya estoy preparada, si es que llueve o ahorita que está haciendo un fuerte sol. No quiero que me dé insolación, luego me duele la cabeza”, dice Gómez.
Karina Gómez y sus amigos en la Plaza Grande usando sus paraguas.
Afuera de la Iglesia de La Compañía está sentada Manuela Cardoña, quien es vendedora ambulante. Se dedica al comercio de gorras, bufandas y guantes tejidos. Aunque, con el sol que ha hecho los últimos días “la venta no ha estado buena”, dice. Usa un sombrero y cuenta que también trae su paraguas, pero hoy se le olvidó. Sentada en un pequeño banco asegura que el sol es fuerte, pero no puede quedarse en su casa, porque tiene que comer y por eso sale a vender sus productos, pese al clima.
“Estoy desde las nueve de la mañana y me quedo hasta las cinco, para vender cosas tejidas que no he vendido, porque hace mucho sol y la gente quiere agua o helados. Hasta yo quiero un heladito. Estoy con saco porque los doctores dicen que el sol da cáncer y no quiero que me dé”, detalla.
Manuela Cardoña con sus productos tejidos.
Martha Cobos vende tomates. “La funda a un dólar”, dice. Cobos cuenta que no tiene un parasol, pero que tomó el paraguas más grande de su casa y también se puso una gorra, mientras grita: “Treinta tomates a un dólar”.
“Camino por todo el centro, vendo diez y, a veces, doce fundas, pero estos días no he caminado mucho. El sol se lleva las energías, está fuerte. Entonces, descanso en cada sombra para seguir con la venta, también me tomo una botella de agua. Luego me dan muchas ganas de orinar, pero como hace sol también me seco. Ya no se sabe qué mismo”, señala.
Martha Cobos vendedora de tomates.
Gladis León vende peras y duraznos. Viste una blusa de manga corta. Dice que a la fruta no puede darle el sol, porque luego no la compran. Por eso, usa el paraguas para cubrir los duraznos. “Yo ya estoy con la gorra, no me quemo. A mi frutita no puede darle el sol, luego dicen que les hace mal la barriga porque a la fruta le ha cogido el sol”, asegura.
Los comercios ponen a la venta productos para el verano
En varios locales los paraguas lucen colgados en las puertas, ofrecen su venta al por mayor y menor. Su precio va desde los $2 y también se exhiben gorras y sombreros. Parece que están más que listos para recibir al ‘verano’.
En otros locales también se observa los ponchos de agua colgados junto a los paraguas para estar prevenidos frente al clima.
Hoy, los sombreros, artesanales se llevan las miradas de los turistas nacionales y extranjeros. La vendedora anuncia que sirve para todo clima.
Además, en cada puesto de comercio del Centro de Quito se ofrecen varios productos, pero sobre todo en estos días los productos favoritos para la venta son: agua, colas y jugos. Los comerciantes dicen que tienen que estar bien heladas, porque si están calientes a la gente no le gusta. El precio de estos productos es diez centavos adicionalws al valor, porque vienen tienen que estar bien helados para que el ciudadano se refresque.
Frente a esta situación, ¿cómo me puedo proteger frente al calor?
La dermatóloga Fernanda Ron explica que los cuidados siempre dependen del tipo de clima.
“En temporadas de calor o mucho sol lo primero y lo más importante es el protector solar. La gente no suele utilizarlo de una manera adecuada, ya que así estés dentro de casa o de tu oficina el sol entra por ventanas. El protector se usa cada 3 horas con color o sin color”, detalla.
Para las personas que hacen ejercicio, se debe aplicar protector solar en todas las zonas que estén expuestas al sol como: manos, brazos, piernas, escote, orejas, cuello y rostro.
“Hay que recordar que se debe usar ropa con mangas largas o ropa con protección UV, si se puede. También sombreros o gorros que cubran no sólo el rostro, sino también cubran las orejas y el cuello”, recomienda.
Además, recuerda que si es una persona que siempre está expuesta al sol los labios también necesitan protector solar, así que se debe buscar bálsamos labiales con protección solar.
En días muy calurosos las recomendaciones son: mantener las habitaciones de las viviendas frescas y ventiladas, adaptar la alimentación para soportar el calor y mantenerse hidratado, modificar las rutinas diarias y minimizar la actividad intensa al aire libre, evitar la exposición directa al sol, protegerse de la radiación con ropa que cubra su piel y usar protector solar, evitar la exposición directa al sol de animales y mantenerlos hidratados, usar paraguas, gorras o sombreros y utilizar gafas solares.
Frente a las altas temperaturas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja proteger a los bebés y los niños pequeños y mantenerlos bajo sombra y vestir ropa protectora.
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