Expertos aseguran que si una publicación ya se viralizó y genera el impacto que quieren los desinformadores, es posible que en otro contexto similar vuelvan a sacarla para causar el mismo impacto. Por ello, recomiendan estar atentos al consumir contenidos en redes sociales.
POR: Esteban Cárdenas Verdesoto
El tiempo continúa su marcha y, cada día, el país se acerca más a las urnas. En febrero de 2025, Ecuador volverá a decidir quién presidirá el Gobierno por los próximos cuatro años.
En medio de este avance y con el tiempo en contra, las redes sociales se han encendido con mensajes de quienes aspiran a la Presidencia y de quienes los apoyan o de su oposición. Entre todo este vaivén de publicaciones, la desinformación también se ha abierto paso.
En redes se encuentran publicaciones de todo tipo donde se difunden datos falsos o descontextualizados con el fin de ayudar o afectar a quienes aspiran a un cargo de elección popular. En medio de este mar de posts, los desinformadores también han sabido utilizar diferentes herramientas y estrategias para que sus contenidos se viralicen o cobren cada vez más fuerza.
Ecuador Chequea ha monitoreado estas publicaciones en las últimas semanas. En este proceso, se ha encontrado que una de las estrategias que utilizan los desinformadores se han enfocado en reciclar publicaciones realizadas en el proceso electoral anterior, que comprendió las elecciones anticipadas de 2023, para hablar acerca de los candidatos.
Publicaciones repetidas, que ya fueron categorizadas como desinformación, circulan nuevamente en redes sociales con el objetivo de influir en la opinión pública; sobre todo cuando se trata de los candidatos que vuelven a la contienda. Aquí te traemos algunos ejemplos.
Reciclaje de desinformación
Estos posts abordan diferentes temas y personajes. Algunas publicaciones que se han reciclado, por ejemplo, un post realizado en TikTok asegura que la asambleísta correísta Paola Cabezas habría asegurado: “Mi primo fue humillado por las Fuerzas Armadas, sólo por pertenecer a una banda. No todos Los Tiguerones son delincuentes”.
Esta publicación lleva los logos de diario Expreso, con fecha del 12 de enero de 2024. Esto, a pesar de que esta misma circuló en los últimos días como actual. Sin embargo, al verificar este contenido también se encontró que desde el medio de comunicación no se ha realizado este post.
Además, Ecuador Chequea ya ha verificado supuestas declaraciones similares en enero de 2024. En este trabajo, se catálogo al contenido como falso. Esto, debido a que la publicación es una manipulación de la imagen del medio y no se encontró que la asambleísta haya dado esta declaración en ningún momento. Asimismo, la propia Cabezas la desmintió.
En ese entonces, la misma frase también círculo con los logos de El Universo; sin embargo, este medio tampoco publicó esta frase en ninguna de sus redes sociales.
Otras publicaciones también han salido contra la candidata del correísmo Luisa González, quien una vez más busca llegar a la Presidencia en febrero de 2025.
Dos de este tipo, realizadas en Facebook, por ejemplo, aseguran que González, cuando fue Ministra del Trabajo encargada, “a dos días de que termine el Gobierno de Correa, emitió un Acuerdo Ministerial, quitando el derecho a recibir compensación económica por la jubilación (…) afectando a miles de jubilados y jubiladas del país”.
Este contenido ya circuló en redes sociales en julio de 2023, cuando el país se encontraba en un proceso electoral anticipado. Además, esta misma información ya fue verificada por Ecuador Chequea ese mismo mes. Por lo que se calificó al contenido como engañoso. Esto, debido a que el documento del que habla la publicación es real; sin embargo, este no retiró el derecho a recibir la compensación jubilar para servidores públicos, aunque sí dificultó el acceso a este desembolso para trabajadores menores de 70 años, quienes cumplían con los requisitos para acceder a la jubilación no obligatoria.
Según registros del Ministerio de Trabajo, el Acuerdo Ministerial 0094 fue emitido el 22 de mayo del 2017, a dos días del cambio de mando presidencial, en el que Correa entregaría el poder a Lenín Moreno. En este texto suscrito por Luisa González, quien en ese entonces se desempeñaba como Ministra del Trabajo encargada, se expidieron directrices para los procesos de desvinculación de servidores públicos con nombramiento permanente que busquen acogerse al retiro por jubilación.
El acuerdo ministerial emitido por González fue criticado y señalado por varios sectores de trabajadores en ese entonces. Esto debido a que, además de normar el acceso a compensaciones y al retiro por jubilación para trabajadores de 70 años o más, también incluía artículos que posteriormente complicaron que personas con menos de 70 años de edad y que cumplían los requisitos para acceder a la jubilación no obligatoria, pudieran hacerlo. La Ley Orgánica de Seguridad Social establece como requisitos para la jubilación no obligatoria tener al menos 60 años y 30 años de aportación al IESS.
El acuerdo ministerial 0094, en su artículo 8, establecía las normas de pago para personas de 70 años o mayores, quienes son beneficiarios de la jubilación obligatoria. Sin embargo, el artículo 9 fue el más discutido por los trabajadores. Este establecía los procesos de desvinculación por retiro no obligatorio, destacando que los funcionarios que buscaban el beneficio “únicamente podían acogerse al retiro por jubilación siempre que consten dentro de la planificación y en función de la disponibilidad presupuestaria fiscal existente”. Esta planificación hace referencia al periodo de recepción y gestión de trámites establecido por el Ministerio del Trabajo. En otras palabras, el artículo establecía que los trabajadores, para acceder a la jubilación no obligatoria, debían entregar sus solicitudes antes del 31 de marzo de cada año, para que éstas sean tratadas hasta el 30 de abril y aceptadas, en caso de que exista el presupuesto. En caso contrario, de entregar la documentación entre abril y diciembre o en caso no existir el presupuesto, no se daría paso a la jubilación hasta su análisis en el siguiente periodo fiscal.
Así, se determinó que el contenido era desinformativo, a pesar de que el acuerdo exista. Sin embargo, hoy, una vez más, se utiliza está información para influir en la opinión pública. Y los casos son recurrentes, por lo que se puede ver cómo los desinformadores han optado por reciclar estas publicaciones para confundir a los usuarios digitales.
Pero, ¿por qué se hace esto y cómo evitar caer en las garras de la desinformación?
Para Saudia Levoyer, periodista y experta en comunicación política, es importante destacar que si la desinformación se recicla es porque esta funcionó en algún momento para influir en la opinión pública o lograr su cometido de afectar a un candidato o a la posición de un partido.
Sin embargo, ella destaca que “siempre, aunque se reutilice, la desinformación es un circulo vicioso que esta constantemente engañando a la gente”.
“Son mentiras que cuando tienen acogida se difunden una y otra vez para intentar acaparar la opinión del público y generar dudas, incertidumbre y hasta miedo”, dice.
La experta aclara que este reciclaje de desinformación no sólo ocurre en temas políticos, sino también en otros aspectos cómo desastres naturales, contextos económicos, “como el aumento de los precios de los combustibles o cuando se dice que suben los impuestos” y hasta en temas deportivos. Para ella, esta es una estrategia común que busca replicar fórmulas que ya se han visto que funcionan para seguir replicando desinformación.
“Si una publicación ya se viralizan en algún punto y genera el impacto que quieren los desinformadores, es posible que en otro contexto similar vuelvan a sacarla para causar el mismo impacto, aunque siempre siga siendo mentira”, dice.
Sin embargo, el principal problema es que estos juegos de los desinformadores influyen directamente en la opinión pública y en contextos como los que vive el país también, en tiempos electorales, también se influye directamente en los sistemas democráticos.
Para Rodrigo Jordán, experto en estudios relacionados a la desinformación, estas estrategias buscan atacar directamente a personalidades y candidatos, de modo que se pueda mermar sus votos o aceptación. Asegura, además, que estas prácticas han sido tan normalizadas en este entorno que incluso los candidatos reciben propuestas de troll venters y de generación de desinformación para usarlas como parte de su campaña.
“Esto es muy dañino para el sistema político y para la credibilidad del sistema democrático de un país”, concluye Levoyer.
Y por esto mismo es importante que, como audiencias, se pueda estar preparado para no caer en las garras de los desinformadores.
¿Cómo librarse?
Según un artículo publicado por Fundación Gabo, espacio especializado en periodismo, el control de la opinión pública se ha convertido en un dispositivo de poder alrededor del mundo. Este control, cabe destacar, también se puede alcanzar a través de la desinformación. Casos como el de Rusia y Estados Unidos, se afirma, son un claro ejemplo de esto.
Por este mismo motivo, Levoyer asegura que las audiencias deben estar preparadas y atentas al momento de consumir contenido en redes sociales, de modo que no sea fácil que se caiga en la desinformación y no contribuir en estas estrategias.
Ella, junto con Jordán, da algunos consejos claves para mantenerse alerta:
- Detectar si una publicación levanta emociones como el enojo, la tristeza, ansiedad o indignación. Esto, debido a que la desinformación se vale de estas emociones para ganar credibilidad en las audiencias.
- Si se levanta esta alerta, revisar bien las fuentes de donde viene la información: ¿Qué página la pública, es esta oficial o no, el perfil es conocido y quién lo sigue?
- Buscar la información en motores de búsqueda como Google y contrastar que esta haya sido publicada en medios o cuentas oficiales. Si no es así, muy probablemente es falsa.
- Analizar el contexto político de las publicaciones y de sus actores.
- Nunca creer en lo primero que se vea en las redes sociales y estar alerta en todo momento.
Según Levoyer, tener en cuenta estos consejos es elemental para frenar el trabajo y el camino de la desinformación. Esto, además, en un proceso electoral como el que vivirá el país puede permitir tener procesos más limpios y transparentes.
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