Al Grano | Destacados
Cuando el humor se vuelve arma de la desinformación
abril 4, 2024

El humor une, entretiene y es capaz de llegar a grandes cantidades de personas. Por eso, también es usado, en ocasiones, por las redes de la desinformación. ¿Cuándo se cruza la línea? Conoce cómo identificar estos contenidos y no caer en sus garras. 

Una fotografía del presidente, Daniel Noboa, apegada a la izquierda de la pantalla, llama la atención al bajar los grupos de publicaciones que aparecen en Facebook, una red social donde la desinformación ya tiene una larga historia. Esta publicación, con tonos celestes y el logo de Primicias en una esquina, fue compartida en un grupo llamado Revolución Ciudadana Oficial ayer. 

A toda la composición la acompaña un texto en el que se lee, entrecomillado, como si fuese una cita textual: “No estoy aquí para hacerme el gil, soy gil y por eso votaron”. La supuesta frase se la atribuye, más abajo y con un texto en blanco a Noboa. Más allá de esto, el post no cuenta con más información ni descripción. Eso sí, el logo del medio de comunicación digital se coloca en una esquina para intentar dar credibilidad al mensaje. 

Esta publicación es falsa, pues Primicias no publicó este contenido y tampoco se encontró que la frase haya sido dicha o compartida por Noboa. La frase que se presenta en la publicación está manipulada y parte de una cita dada por Noboa en la que dice: “No estoy aquí para hacerme el gil como gobernantes pasados lo hicieron y dejaron que esto creciera a un nivel incontrolable”. Esto lo dijo el primer mandatario en un evento oficial realizado junto a las Fuerzas Armadas. 

Publicaciones como esta se basan en el humor o la sátira para difundir información falsa o descontextualizada; en otras palabras: desinformación. Este tipo de posts son cada vez más frecuentes en los espacios digitales, usados con fines políticos o para manipular la opinión pública. 

Otro ejemplo se puede encontrar en otra de las redes sociales en las que la desinformación ha venido cobrando fuerza: TikTok. Allí, un post realizado por un usuario llamado “pensamientossentidos” presenta una fotografía de Mayra Salazar, de igual manera pegada a la izquierda de la pantalla, con una frase que la acompaña: “Cuando viajé a Bélgica con Aleaga vi cómo se besaba en la boca con Correa y durmieron juntos”. Abajo de esto se ve otro texto que atribuye la frase a Salazar, procesada por el caso ‘Metástasis’. En el caso de esta publicación, la composición muestra el logo de Ecuavisa, medio de comunicación televisivo, con el objetivo de darle veracidad al post. 

Al realizar una búsqueda en medios y otros espacios oficiales, se pudo constatar que Ecuavisa no publicó esta información ni imagen. Esta tampoco forma parte de las declaraciones dadas en el testimonio anticipado de Mayra Salazar, como parte del caso que investiga la Fiscalía General. En otras palabras, este post también es falso.

Humor para desinformar

Estas estrategias se han vuelto cada vez más comunes con la llegada de las redes sociales. Y es que existe una delgada línea entre lo que puede considerarse humor o sátira y cuando el humor se usa para la desinformación. El uso de frases falsas, imágenes montadas o cualquier otro tipo de publicaciones que cumplan con este espectro pueden ser fácilmente usadas como formas de desinformación; y hay páginas dedicadas netamente a esto. 

Para Chequeado, medio de comunicación argentino especializado en fact checking, existe una delgada línea entre la desinformación y la sátira. Esta última, aseguran en un informe, no es desinformación en sí misma, sino que es una forma en la que las personas pueden llegar a dar mensajes, sean de crítica o de apoyo, a un tema a través del uso del humor, del meme y otros elementos. Esto permite que el mensaje llegue de forma más fácil a las audiencias. 

Sin embargo, este tipo de contenido y publicaciones puede convertirse en desinformación cuando las personas que las consumen generan mensajes con tintes políticos o de otra índole, dando veracidad a las ideas que se presentan con este tipo de contenido. Es en este punto en el que los mensajes pueden convertirse en desinformación; un tentáculo más de este fenómeno. “El principal problema es cuando la sátira quiere pasar como noticia, ahí ya se convierte en desinformación”. 

El caricaturista Xavier Bonilla, más conocido como ‘Bonil’, explica que el humor es elemental para una sociedad, pues ayuda a reforzar percepciones. “Es un tipo de comunicación agradable, simpática; lo que hace que se pueda convertir en un recurso que puede ser usado con un propósito manipulador político”. 

El caricaturista explica que todo tipo de humor parte de una información, sobre todo el humor político o el humor periodístico. Esto hace que el mensaje que sale de esos elementos se rija netamente a la veracidad de la información que se utiliza para su generación. Sin embargo, aclara que el “humor no desinforma de por sí”. Este únicamente puede ser utilizado como una estrategia de desinformadores para vender sus mensajes y llegar a las audiencias. 

“Pero esto también pasa con el drama, con el llanto, con la emoción”, dice al aclarar que los desinformadores pueden usar todo este tipo de emociones para poder reafirmar sus mensajes y darles más fuerza, usando al humor como una de sus estrategias más. 

Bonil detalla, sin embargo, que el humor es necesario en una sociedad pues ayuda a “reforzar percepciones y reforzar lazos de cohesión social”. “Si todos nos reímos de lo mismo, es una forma de decir que somos del mismo equipo, del mismo bando, pensamos igual y nos reímos de lo mismo. El humor es un fenómeno humano que cohesiona a la gente, la hermana y, por eso, es mal visto y temido por los gobernantes”. Asegura, además, que, en el caso de la política, el humor es inevitable, pues es una forma de generar crítica al poder. 

Ana María Saavedra, parte de Colombia Check, medio de comunicación especializado en fact checking, explica también que hablar en temas de desinformación con humor es complicado. 

“Tienen una línea muy compleja. Por un lado, la sátira o la parodia puede ser considerada como contenido que no tiene la intención de generar desinformación. Esto pasa con el uso de memes, también. Pero hay páginas que se dedican de lleno a generar este tipo de contenidos con la intención de desinformación”, dice. 

Y es que justamente, para ella, la palabra ‘intención’ es necesaria en este análisis: “Hay casos de páginas que hacen contenido parodia y lo suben a redes sociales, pero este mismo contenido puede ser tomado por las audiencias para compartirlos en sus redes o enviarlos por WhatsApp con el objetivo de hacerlos pasar como reales y como información veraz”. Es ahí, entonces, cuando lo que genera humor se convierte en una herramienta de la desinformación. 

Para ella, es fácil que estos contenidos lleguen a viralizarse, pues generan emociones, risas o enojo en las audiencias, lo que los hace más propensos a ser compartidos en varias ocasiones. “Entonces, se usa este contenido para desinformar, amparadao en el humor, lo que termina permitiendo sustentar una narrativa”. 

No caigas en la trampa

Para Saavedra, es importante que las audiencias puedan ver el contexto que tienen las páginas de redes sociales que difunden este tipo de desinformación. Esto, porque existe una especialización de estos espacios para masificar ideas con estas estrategias. De este modo, si se observa una publicación de este tipo y al ingresar a la página se ven otras publicaciones con contenido netamente político, “cabe entonces preguntarse qué tan cierto será esto que estoy leyendo o viendo, si realmente lo considero cierto”. 

“Aún así los desinformadores manipulan cada vez más estos espacios para atacar o defender a políticos o posicionar opiniones y reafirmar narrativas”, dice. 

Por esto, es necesario también contrastar lo que se lee con otras fuentes, sea por medios de comunicación, fuentes oficiales o “incluso con una búsqueda de Google” que pueda dar indicios de que lo que se está consumiendo en entornos digitales es falso. Además, siguiendo la línea de consejos, es importante estar atento ante publicaciones o memes que, a partir del humor, generen otras sensaciones fuertes, como la ira, la indignación u otros aspectos. Todo esto evita poder caer en las redes de la desinformación, que están siempre a la orden del día.

Te puede interesar:

· Guillermo Lasso apoya a Daniel Noboa en la consulta popular

· Ecuador: un país emprendedor donde emprender es cuesta arriba

· La Gasca y La Comuna conviven con el temor constante por los aluviones

LO MÁS RECIENTE

Migración, un motor de la economía ecuatoriana

Según la fundación alemana Konrad Adenauer, hasta diciembre del 2023 se estima que la migración venezolana ha tenido un impacto neto para la economía del país entre los $31’986.552. Las historias dan cuenta de su aporte. El crecimiento económico en cada país tiene...

El caso Olón: todo lo que debes saber para entender el problema

En este espacio se planea levantar un proyecto habitacional, impulsado por una empresa en la que la Primera Dama es accionista mayoritaria y el foco recae también sobre funcionarios del Gobierno. ¿Qué está verificado y qué no dentro de este lío? Te lo contamos.  POR:...

SUSCRÍBETE AHORA

Manténgase actualizado con nuestro boletín semanal.

EN TIEMPO REAL