Sindicalistas se oponen porque, dicen, podría ser un paso a la precarización laboral; el sector turístico cree que es una opción para determinadas temporadas.
POR: Hugo Constante
Sectores sindicalistas y de oposición legislativa consideran que la propuesta del presidente de la República, Daniel Noboa, de incorporar a través de consulta popular la contratación por horas para el sector turístico, volverá a perder en las urnas, tal como sucedió en abril de 2024.
En aquella ocasión, Noboa preguntó a la población si estaba de acuerdo en que se reforme el Código del Trabajo para incorporar el contrato a plazo fijo y por horas cuando se celebre por primera vez entre el mismo empleador y trabajador. En la urnas, el 69,50% del electorado le dijo No a esa alternativa, frente al 30,50% que votó favorablemente.
Representantes del sindicalismo como José Villavicencio y Nelson Bedoya atribuyen al movimiento obrero la victoria del No en la consulta de 2024 y consideran que en la próxima consulta popular se repetirá ese escenario.
Los dos dirigentes aseguran que el intento por introducir el trabajo por horas en el sector turístico, se ampliará luego a otras actividades, una puerta que Noboa ya dejó abierta y para ellos facilitaría la precarización laboral. “Es una política de eliminación de derechos, de avanzar hacia la privatización”, indicó Erazo, presidente del Frente Popular.
Desde el lado político, asambleístas de oposición indicaron que Noboa no debería insistir en el trabajo por horas por segunda ocasión porque es una modalidad que el electorado ya rechazó.
“Cuando Noboa era candidato aseguraba que el contrato por horas es precarización laboral”, recordó el legislador correísta, Franklin Samaniego.
Voces a favor
En su momento, la ministra del Trabajo, Ivonne Núñez, dijo que, de ser aprobada está modalidad de contratación, podría generar alrededor de 30 mil nuevas plazas de empleo a escala nacional.
Richard Cueva, presidente de la Cámara de Turismo de Lago Agrio y empresario hotelero, no ha hecho cálculos de cuántas plazas de empleo se pueden generar; sin embargo, está a favor de introducir la contratación por horas en su sector.
Cueva indica que el turismo es dinámico y variado, ya que no se limita a ofertar paquetes en épocas festivas o temporadas de descanso, sino que para mantener una actividad permanente se elaboran proyectos puntuales para generar rentabilidad y mantener sostenible la actividad en temporadas bajas. Por eso, agrega, se requiere mano de obra calificada, cuyo costo es más elevado. “En ese caso se podrá contratar personal técnico por horas que nos ayude a ejecutar tareas específicas”, dijo Cueva.
Wilson Sanmartín, alcalde de Cascales, cantón de Sucumbíos que busca desarrollar su potencial turístico comunitario, afirma que es una alternativa positiva, ya que el turismo no se desarrolla todos los días, sino en temporadas específicas. “Sería una oportunidad para que nuestras compañeras que son guías turísticas puedan trabajar por lo menos en esas ocasiones”, dijo Sanmartín.
Lo que dijo la Corte
La Corte Constitucional, en su dictamen favorable para que el tema sea tramitado a través de enmienda constitucional, ratifica el marco jurídico para la aplicación de la reforma en caso de que gane el Sí en las urnas. Señala que la propuesta busca permitir la contratación laboral por horas únicamente en el sector turístico, respetando los derechos laborales vigentes y los previamente adquiridos, por lo que es una alternativa de contratación al régimen laboral vigente, adicional a las ya existentes.
Los jueces, basados en el documento del Ejecutivo, señalan que hay cuatro condiciones para su aplicación: que es únicamente para los trabajadores del sector turístico; que se ejecutará siempre que se trate de la primera relación laboral; observará los derechos laborales adquiridos y respetará los prescritos en el ordenamiento jurídico.
Del análisis hecho por los jueces, consta que el sector turístico tiene dinámicas y
características propias que podrían justificar la necesidad de contar con un régimen laboral diferenciado, como por ejemplo que se desarrolla con mayor intensidad en determinadas temporadas del año y experimenta descensos en otras. “La estacionalidad y volatilidad en el turismo no sólo implican periodos largos y predecibles de alta demanda (que pueden cubrirse con contratos de temporada), sino también flujos cortos, variables y a menudo imprevistos, como feriados, festividades locales o eventos puntuales”, consta en el dictamen.
Y en estos escenarios la contratación por horas permitiría a los empleadores responder con rapidez a necesidades específicas, sin recurrir a contrataciones encubiertas o informales, y a la vez otorgaría a los trabajadores un marco legal con derechos proporcionales.
“Se refleja que esta propuesta sólo establece una excepción de contratación por horas acorde a las condiciones específicas de un sector, sin que haya un cambio significativo al régimen de garantías de los derechos constitucionales”, consta en el dictamen.
Pero aunque menciona que la aplicación es en un solo sector, Noboa anticipó que “una vez que las personas logren ver lo beneficioso que puede ser, se puede reformar para otros sectores».
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