Con 81 votos de respaldo, el Pleno destituyó a Guadalupe Llori de la Presidencia de la Asamblea, pese a las medidas cautelares que lo impedían; asume Virgilio Saquicela, apoyado principalmente por el correísmo y el PSC.
La propuesta de la oposición legislativa que se inició hace poco más de tres meses, con el objetivo de destituir a Guadalupe Llori (PK) como Presidenta de la Asamblea se concretó esta noche, con el voto favorable de 81 asambleístas de 82 presentes en la sesión del Pleno. De inmediato, asumió Virgilio Saquicela, como titular de esta Función del Estado, quien, como todo político, empezó con promesas. Dijo, por ejemplo, que trabajará en beneficio del pueblo ecuatoriano.
La destitución de Llori se dio gracias a una sorpresiva maniobra de la oposición, durante la continuación de la sesión 772, que estuvo dirigida por Saquicela, ya que había sido apelada la presidencia de Llori.
El asambleísta Jorge Abedrabbo, del Partido Social Cristiano, pidió la palabra y presentó una moción previa para que en esa sesión el Pleno trate y vote el informe de la Comisión Pluripartidista que recomendaba la destitución de Llori, conforme la denuncia que en su contra presentó Esteban Torres, su compañero de bancada. Abedrabbo aseguró que las medidas cautelares que un juez dictó en contra del informe son extemporáneas y que, además, la Justicia no podía intervenir en actos propios de la Legislatura.
La moción de Abedrabbo fue calificada por Saquicela y obtuvo 81 votos positivos. El presidente encargado suspendió el tratamiento de este punto para que se notificara a Llori y ejerciera su derecho a la defensa, para lo que se le dio una hora de espera. Pasado ese tiempo Llori no se presentó al Pleno y se concedió la palabra al asambleísta denunciante. Esto, en medio de información que alertó de la presencia de elementos de la Policía Judicial en las instalaciones de la Asamblea y de intentos de boicot al desarrollo de la sesión e inclusive de la votación.
Pero en el Pleno todo se desarrolló con relativa calma. Las bancadas del oficialismo, parte de la ID, parte de Pachakutik habían abandonado el salón plenario.
El debate
Torres manifestó que la Asamblea no vive sus mejores momentos, gracias a una mala gestión de Llori, que ha recurrido a la judicialización de la política sin entender que la Asamblea se caracteriza por pesos y contrapesos. Por su parte, Salvador Quishpe (PK) aseguró que a Llori le sacan del cargo no por corrupta o por estar aliada al Gobierno, sino por ser mujer e indígena. Para Quishpe, lo que le molestó a la oposición es que Pachakutik haya obtenido la Presidencia de la Asamblea. Sin embargo, Pamela Aguirre (UNES) le respondió asegurando que ni Llori ni Quishpe son dueños del movimiento indígena. A Quishpe le cuestionó cómo puede verse en el espejo “siendo la alfombra del banquero Lasso”, en referencia al Presidente de la República.
El asambleísta Bruno Segovia (ex Pachakutik) también cuestionó a Quishpe. Manifestó que la lucha indigena es noble y que con la destitución de Llori no se está poniendo en entredicho esa lucha, sino la gestión de una persona en particular.
Tras el breve debate, la asambleísta Marcela Holguín (UNES) mocionó que se aprobara la recomendación del informe de la Comisión pluripartidista y, por lo tanto, se destituyera del cargo a Llori. La moción fue aprobada y, conforme a la Ley de la Función Legislativa, se procedió a posesionar a Saquicela como Presidente de la Asamblea. El nuevo titular de esta función del estado anticipó que la Asamblea “extendía las dos manos al Ejecutivo” para trabajar en conjunto, pero de manera coordinada, sin imposiciones y con un amplio diálogo para que fluyan los proyectos. Dijo que convocará para el viernes, a las 08:00, al segundo debate del proyecto de Ley de Uso progresivo de la fuerza.
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