Durante los últimos días, una cadena con información engañosa ha vuelto a circular a través de WhatsApp. En ella se especifica que un equipo de médicos “confirmaron que no es un virus sino una bacteria” la que produce la muerte en pacientes contagiados de COVID-19.
Este bulo fue difundido en abril. En él, se atribuía el supuesto descubrimiento a patólogos italianos, quienes “desobedecieron la ley mundial de la salud OMS, de no hacer autopsias en los muertos”.
La cadena engañosa sostiene que “gracias a las autopsias efectuadas se demostró que el COVID-19 no es una neumonía sino una coagulación intravascular diseminada (trombosis)” y que para combatirla se deben administrar “antibióticos, antiinflamatorios y anticoagulantes”.
Si bien en pacientes fallecidos por coronavirus se encontraron signos de trombosis, esto no implica que la enfermedad no provoque una neumonía grave ni la necesidad de que los infectados sean hospitalizados en Unidades de Cuidados Intensivos o, en los casos más graves, requieran el uso de respiradores.
Por otro lado, en Ecuador, el tratamiento consiste en antimaláricos —como la cloroquina y la hidroxicloroquina— antibióticos, anticuerpos monoclonales, antivirales y una inyección de suero para quienes están por recibir el alta. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda el uso de anticoagulantes para prevenir las complicaciones relacionadas con “tromboembolismo venoso” y paracetamol para tratar los síntomas del coronavirus.
El COVID-19 es de origen viral (infecciones causadas por virus. Necesitan de huéspedes vivos para multiplicarse) no bacteriano (infecciones causadas por bacterias. Son microorganismos que pueden vivir en el frío o calor extremos). El artículo Hallazgos pulmonares post-mortem en una larga serie de casos de COVID-19 al norte de Italia, publicado por la revista científica British Medical Journal, confirma esta premisa tras presentar el resultado de 38 autopsias realizadas a pulmones de pacientes infectados por coronavirus en dos hospitales italianos. Por esta razón, los antibióticos no serían eficaces debido a que no actúan contra las infecciones virales sino con las bacterianas.
Finalmente, la OMS no ha prohibido realizar autopsias a fallecidos por COVID-19. Por el contrario, ha proporcionado un documento en el que especifican las medidas técnicas y ambientales de control necesarias para estos análisis.