En redes sociales circula un video en el que se muestra a un médico italiano, Roberto Petrella, que lee
una declaración acerca de la COVID-19, alertando de que se trata de un plan lanzado en el 2020, y que
la vacuna y los testeos tienen el objetivo de disminuir masivamente la población. Las afirmaciones del video no tienen sustento científico, son falsas.
La idea inicial es que “Covid 19 significa certificado de identificación de la vacuna con inteligencia
artificial, 19 es el año en el que fue creada. Covid19 no es el nombre del virus. Es el nombre del plan
internacional para el control y reducción de las poblaciones, planificado hace décadas y lanzado en el 2020”.
Desde el 11 de febrero se conoció el nombre del virus y la enfermedad. El Comité Internacional de
Taxonomía de los Virus (ICTV, por sus siglas en inglés) anunció que el nombre del nuevo virus sería
“coronavirus de tipo 2 causante del síndrome respiratorio agudo severo – SARS-CoV-2”, mientras
directrices elaboradas previamente en colaboración con la Organización Mundial de Sanidad Animal
(OIE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La afirmación de que la COVID-19 es un “plan internacional para el control y la reducción de las
poblaciones que se lanzó en el 2020” es un bulo. No es un plan para controlar, ni para reducir la
población y no se “lanzó la COVID-19 en el 2020”. El sitio de fact checking Maldita.es lo ha explicado
desde el año anterior, cuando las autoridades chinas informaron a la Organización Mundial de la
Salud (OMS) de casos de neumonía en la ciudad de Wuhan. Maldita.es detalla que “es cierto que las
autoridades chinas cerraron el mercado de mariscos, pescado y animales vivos de Wuhan, que se
identificó como el origen del brote, el 1 de enero de 2020. Sin embargo, según las estimaciones, el inicio
de los síntomas fue el 8 de diciembre de 2019, no en el 2020”.
“No se hagan los test, no son confiables” es otro de los enunciados falsos de este video. “Ninguno de los
test puede revelar el virus SARS-CoV-2, tan solo una infinidad de pequeños virus inocuos o desechos
celulares los que se encuentran normalmente en nuestra microbiota. La mayoría de los test dará positivo, cerca del 90%”, continúa el video. El virus SARS-Cov-2, responsable de la enfermedad COVID-19, es altamente contagioso y puede haber personas asintomáticas capaces de transmitir el virus. Los test de diagnósticos son fundamentales, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud recomiendan como primera medida la identificación oportuna de casos sospechosos, es decir, la toma de muestras.
Con fecha 8 de julio, hay un documento de la OPS sobre las Directrices de Laboratorio para la Detección y el Diagnóstico de la Infección con el Virus COVID-19. Por ejemplo, la empresa farmacéutica CAEME
(Cámara Argentina de Especialidades Medicinales” señala que los métodos y test de diagnóstico son
importantes para guiar las decisiones sanitarias. Existen test para determinar la presencia del virus y
otros para detectar la respuesta inmunológica en la población, tanto con síntomas como asintomática:
1. PCR por la sigla en inglés de “Reacción en Cadena de la Polimerasa”, es una técnica de biología molecular que detecta el genoma del virus.
2. Y los denominados “test rápidos” porque ofrecen resultados en 10 o 15 minutos -que no detectan el
virus en sí mismo, sino la respuesta inmune contra el virus, es decir la producción de anticuerpos.
Otra de las afirmaciones que consta en el video es en relación a las pruebas: “Negarse a estas pruebas
es la única forma de evitar ser vacunados. Una vez vacunados todos estaremos enfermos, debilitados y
rumbo a la muerte”. Es totalmente falso, pues aún no existe vacuna para la COVID-19.
Es por ello que la OMS está coordinando la labor de desarrollo de vacunas y medicamentos para
prevenir y tratar la COVID-19. Las únicas recomendaciones que existen para protegerse de la COVID-19
es el lavado de manos con frecuencia, evitar tocarse los ojos, la boca y la nariz, y el distanciamiento recomendado de dos metros con las demás personas.



