El Gobierno de Ecuador busca pasar del aislamiento social al distanciamiento productivo desde el 4 de mayo de 2020. Por ello, a partir de esta fecha los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) deciden en sus territorios sobre la activación progresiva de ciertas actividades comerciales y productivas a través del método denominado el semáforo.
Para explicar cómo se desarrollará esta nueva etapa, la ministra de gobierno, María Paula Romo; junto al alcalde de Quito, Jorge Yunda; y otras autoridades nacionales participaron en un programa especial transmitido la noche del 3 de mayo por Teleamazonas.
Romo y Yunda fueron enfáticos al afirmar que esto no es un retorno a “la normalidad” que se experimentaba antes de la llegada de la COVID-19. Los funcionarios explicaron a la comunidad que la prevención del contagio es la prioridad.
Las autoridades reclamaron a una parte de la población, específicamente a los contagiados de COVID-19, por violar el aislamiento obligatorio. El primero en lanzar una cifra en torno a esto fue Yunda, quien aseguró que, según las empresas telefónicas, en Quito “el 75% de los infectados está circulando, está vendiendo“. El Alcalde detalló que cuando se practica una prueba y la persona da positivo, se le solicita un número de teléfono para el monitoreo.
Declaraciones entre min 30 seg 43 y min 33 seg 50
Yunda afirmó que estos datos corresponden a los contagiados y fueron suministrados por las telefónicas. “Cada vez que le hacen un examen a un paciente reporta un teléfono y cuando se lo monitore esta persona está circulando por la ciudad”, aseguró.
La ministra de Gobierno interpeló a Yunda y le dijo que revisará el preocupante dato manifestado ya que “superaría a las cifras registradas por el COE Nacional”. Tras una pausa Romo informó que el registro más alto detectado en Quito fue del 42% y recordó que el presidente Lenín Moreno se pronunció sobre el dato el pasado 3 de abril a través de cadena nacional:
¡La gravedad del momento exige conciencia y disciplina! No es posible que un promedio del 42% de personas contagiadas haya roto el aislamiento. El #Covid19 no es un problema solo del gobierno ¡es un problema de todos! Hoy más que nunca: ¡#QuédateEnCasa! pic.twitter.com/IUYnht6wZP
— Lenín Moreno (@Lenin) April 3, 2020
De acuerdo al Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, institución a cargo del monitoreo, “es el altamente probable que, en total, menos del 50% de los casos confirmados ha violado su cuarentena” en Quito. El análisis, con fecha 3 de mayo, usa datos proporcionados por empresas de telecomunicación hasta el 30 de abril del 2020.
El rompimiento de la cuarentena se define como un movimiento de más de 5 km de la radiobases en el hogar. Es decir, la dirección donde persona pasa, al menos, el 45% de su tiempo durante los primeros 15 días tras recibir el diagnóstico.
El Mintel detalló que en Quito se han analizado 500 casos de personas positivas para COVID-19. De esas el 50,4% (252) han roto su cuarentena desde que comenzó el aislamiento el 17 de marzo. En total, los pacientes han acumulado 7.612 horas fuera del cerco epidemiológico, lo que implica un promedio diario de seis horas.
Si el dato del Alcalde fuera cierto, significa que aproximadamente 1224 personas de las 1619 diagnósticos de COVID-19 en Quito rompieron el cerco. El 3 de abril, cuando el presidente Lenín Moreno, alertó sobre la violación del aislamiento del 42% de casos en Pichincha, el número ascendió a 292: no más de 122 habían violado la prohibición.
Este 4 de mayo el Ministerio de Gobierno informó que desde el 17 de marzo hasta este lunes la Policía Nacional realizó 53.370 partes de verificación de aislamiento (visitas en casa de los infectados) y 165 personas fueron detectadas infraganti rompiendo el cerco. En Pichincha se han realizado 4714 verificaciones de aislamiento con un total de 9 personas detenidas de forma flagrante por violar la norma.
La herramienta para dar seguimiento satelital a los casos de COVID-19 fue presentada por Telecomunicaciones el 13 de abril. Actualmente solo el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional tiene acceso a su uso y distribución de información.
La oficina de comunicación del Municipio de Quito afirmó a Ecuador Chequea que los datos de movilización son suministrados por el Ministerio de Telecomunicaciones, por lo que nos remitieron a la fuente anteriormente expuesta.
El Mintel explica que este instrumento ayuda a las autoridades a controlar la cuarentena para definir cercos epidemiológicos, efectuar pruebas masivas, vigilar aglomeraciones, fumigaciones en zonas de contagio y aplicar sanciones a quienes incumplan el toque de queda. Lo hace mediante el seguimiento (tracking) de las personas usando APP, contact centers y herramientas georeferenciales.
De acuerdo a Daniel Orellana, máster en Sistemas de Información Geográfica y profesor de la Universidad de Cuenca, “los datos agregados e individualizados de movilidad recolectados a través de teléfonos celulares pueden ser una herramienta efectiva en la contención de la epidemia, pero tiene importantes implicaciones de seguridad, privacidad y legalidad”. El académico desarrolló un documento sobre análisis de movilidad basado en rastreo de teléfonos celulares durante la epidemia de COVID-19 en Ecuador, en que alerta sobre estos inconvenientes:
- Los datos de rastreo individual pueden poner en peligro la seguridad e integridad de las personas, pues revela información privada acerca de su salud, su domicilio y sus lugares habituales, facilitando su identificación personal.
- Las personas sujetas a rastreo deben tener derecho a optar por la eliminación permanente y completa de sus datos una vez que concluya la emergencia.
- Existe una fuerte correlación entre la movilidad y el nivel de satisfacción de necesidades básicas. Las poblaciones con mayores necesidades requieren movilizarse más seguido para cubrir necesidades diarias de subsistencia.