POR: Juan Camilo Escobar
Con excepción de un primer encuentro directo entre la gobernadora de Tungurahua, Daniela Llerena, y dirigentes indígenas de esa provincia, que concluyó sin resultados, el país llegó hoy al octavo día de paro de la Conaie contra el fin del subsidio al diésel sin posibilidad de un acuerdo entre las partes y declaraciones mutuas de que no cederán.
“El Gobierno del presidente, Daniel Noboa, es claro: no vamos a negociar y no vamos a retroceder porque esto significaría dejar de entregar beneficios directamente a quienes más lo necesitan”, dijo la vocera de Carondelet, Carolina Jaramillo, en su rueda de prensa semanal, que por tercera ocasión consecutiva se realiza en la Gobernación de Cotopaxi.
“Nosotros seguimos: Ecuador no puede retroceder”, publicó, pasado el mediodía de hoy, el presidente Noboa en su cuenta de X.
Así, rompió el silencio que mantuvo por más de un día sobre las repercusiones del paro, para reiterar lo que su vocera expresó un par de horas antes: que un convoy humanitario que él lideraba junto a representantes internacionales fue emboscado en Otavalo, Imbabura, donde se concentra gran parte de las protestas.
“Ayer emboscaron en Otavalo otro convoy humanitario que yo mismo lideré, junto a delegados de la ONU, la UE, el embajador de Italia y el nuncio apostólico. Nos respondieron con violencia”, dijo, tras señalar que “se resisten a que Ecuador avance y eligieron la violencia».
El mandatario, sin embargo, no se refirió al asesinato del comunero indígena Efraín Fuérez, de 46 años, ayer, en Cotacachi, con impactos de armas de fuego tras operativos de las Fuerzas Armadas.
Según la vocera Jaramillo, “han ejercido el uso progresivo de la fuerza, en defensa de la gente del sector, que necesitaba el convoy con ayuda humanitaria”.
También dijo que el Gobierno “rechaza tajantemente los actos de violencia registrados en Cotacachi”, pero evitó responder cuando fue consultada sobre la forma en la que militares no sólo apuntan con armas largas a una persona que intentaba auxiliar a Fuérez, el cual se encontraba tendido en el suelo, inmóvil, sino que también lo patean y golpean, con saña.
Agregó que hay 12 militares heridos y otros 17 “secuestrados y seguimos sin conocer cuál es su paradero ni el estado en que ellos se encuentran”.
Estas declaraciones, sumadas a anuncios de que el gobierno ya ha entregado el Bono Raíces a 83.000 familias, de las cuales 1.803 son de Imbabura, y, que ha entregado 10,5 millones de dólares a transportistas, 865 son de Imbabura, no fueron suficientes para desactivar las protestas en dicha provincia, que continúa como el foco de las paralizaciones.
A estas, se sumaron, desde el sur del país, la Unión Provincial de Comunas y Cooperativas Cañaris (Upccc), filial de la Ecuarunari y la Conaie. A media mañana el organismo anunció que se suma de forma inmediata al paro nacional indefinido convocado por el movimiento indígena, con medidas de hecho que iniciarán a las 22:00 de hoy en Cañar.
La resolución fue adoptada tras una reunión en la sede provincial Nucanchik Huasi, donde los dirigentes ratificaron su respaldo a las decisiones tomadas por la Conaie.
Según el comunicado oficial, la Upcc asegura que asumirá la coordinación de las protestas en los puntos designados y será la única vocera autorizada para difundir información. Además, advirtió que cualquier intento de infiltración o acciones que alteren el desarrollo de la movilización serán sancionados bajo justicia comunitaria.
La organización también aseguró que dispuso la creación de corredores humanitarios para garantizar el tránsito de insumos de salud y producción comunitaria, y llamó a sus bases a designar representantes para elaborar propuestas en concordancia con las necesidades de las comunidades kañaris.
En el pronunciamiento, la organización rechazó de manera categórica la presencia del presidente Noboa o de sus delegados en territorio kañari, al considerar que, según la organización, esos acercamientos buscan dividir a las comunidades.
En contraste, pasado el mediodía, concluían sin resultados concretos las conversaciones que por aproximadamente 30 minutos mantuvieron, en el atril de la Catedral de Ambato, la gobernadora de Tungurahua, Daniela Llerena, y dirigentes indígenas de la provincia.
Los dirigentes que participaron en este diálogo señalaron que no hubo una respuesta a sus planteamientos y que la medida de hecho continuará en firme, de manera pacífica. La funcionaria, por su parte, ofreció hacer llegar sus requerimientos al presidente Noboa.
Pocas horas antes, el Parlamento Plurinacional Popular de Ibarra convocó para este lunes a una “gran vigilia de resistencia” en solidaridad con el movimiento indígena, en rechazo al Decreto Ejecutivo 126 y en memoria del comunero asesinado ayer en Imbabura.
Así, anunciaron el acto para las 17:00 en el Obelisco de Ibarra. En su convocatoria, la organización calificó de “políticas de hambre” las medidas del presidente y señaló que la ciudadanía “se levanta contra un gobierno fascista”.
Además del encuentro político y simbólico, agregaron, el lugar funcionará como punto de acopio de alimentos y medicinas, incluidos analgésicos, sueros, gasas y otros insumos para atender a los manifestantes.
BLOQUEOS
En el transcurso de la mañana las Fuerzas Armadas habilitaron varias vías que permanecían cerradas temporalmente en Chimborazo y Bolívar, informó la institución en un comunicado difundido en un chat de prensa.
La Brigada de Caballería Blindada ejecutó la remoción de escombros en los cantones Colta, Guamote y Alausí, en Chimborazo, así como en Guaranda, en Bolívar. Durante la operación, se desplegaron unidades para garantizar el control y la seguridad en las rutas, logrando restablecer el libre tránsito vehicular.
El comunicado oficial destacó que la intervención militar permitió restablecer el orden y la circulación vehicular. No se reportaron incidentes durante las labores de despeje de las vías.
Pasado el mediodía, el ECU-911 reportaba, precisamente, que Imbabura era la provincia más afectada por múltiples cierres de sus principales vías: la carretera Ibarra-Zuleta-Cayambe está completamente cerrada en el barrio San Francisco (Esperanza) y el puente de Rumipamba; el eje vial rural Otavalo-Quiroga permanece bloqueado por escombros en San Eloy y Río Blanco; y la vía Ibarra-Imbaya-Urcuquí está cerrada en Coñaquí. Además, los tramos Otavalo-Cotacachi, Otavalo-Cajas y Antonio Ante-Otavalo están interrumpidos por manifestantes en ambos sentidos, afectando la circulación vehicular sin rutas alternas disponibles.
En Pichincha, la vía Quito-Cayambe también continuaba cerrada en el sector del puente San José y Loma Gorda debido a concentraciones de manifestantes.
¿Y Noboa? Tras llegar esta madrugada a Ibarra, Imbabura, en el convoy de un centenar de vehículos militares y de transporte de carga, que partió la noche anterior desde Quito, el presidente Noboa mantuvo reuniones reservadas con diferentes autoridades del Gobierno.
Pese al hermetismo, medios locales lograron confirmar que estos encuentros se realizaron durante la mañana en el hotel Ajaví, al oeste de la ciudad y pasado el mediodía en las instalaciones de la Gobernación de Imbabura, en el centro.
Previo al arribo del convoy se registraron enfrentamientos entre manifestantes y militares, en distintos sitios de la provincia, en especial en el sur de la ciudad y en la vía Ibarra-Zuleta-Olmedo.
En la víspera, en cambio, un grupo de manifestantes lanzó piedras y destruyó una parte de un canal de conducción de agua potable que abastece a varias comunidades.
Este ambiente de tensión se agravó aún más con numerosos reportes de suspensiones e intermitencias de los servicios de internet en varias zonas del epicentro de las protestas en Imbabura.
Te puede interesar:
. Paro indígena: ni el Gobierno ni la Conaie están dispuestos a ceder
. ‘Terrorismo’, el ‘as’ bajo la manga de los gobiernos ante protestas
. Esto se sabe del día más violento de lo que va del paro
