Samai es el único de los más de 100 perros graduados en Estados Unidos en detección de dispositivos electrónicos que trabaja en Ecuador.
POR: Juan Camilo Escobar
La tarde de este miércoles, en medio de los peatones que caminaban sobre las aceras de la avenida Amazonas, en el centro norte de Quito, dos hombres avanzaban con un perro de apariencia amigable y mirada curiosa.
El aspecto dócil, juguetón, bonachón y alegre de este perrito impedía anticipar que estaba a punto de demostrar, una vez más, algo por lo que la Policía y la Fiscalía le reconocen como un “verdadero héroe de cuatro patas”.
Frente a nuestra cámara, el animal demostró que puede encontrar en poquísimo tiempo, memorias flash bien escondidas. En apenas 10 segundos encontró una en la parte alta de una pared, en menos 12 segundos otra bajo el cojín de un sofá y una tercera, en 5 segundos, en el interior de un basurero.
Todo lo hizo con agilidad, con movimientos precisos. Apenas se abrió la puerta, el perro, guiado por su entrenador, empezaba a recorrer los interiores de la oficina, primero en un lugar, luego en otro, hasta que, de pronto, su olfato y su instinto se activaban para ir, directamente, donde se encontraban los objetos escondidos.
Era Samai, un perro de labrador retriever, a cargo de la organización internacional Our Rescue, que desde octubre del 2024 colabora con la Policía para combatir uno de los crímenes más aberrantes, como es el abuso y explotación sexual contra niños y adolescentes.
Su entrenador, Pablo Viteri, cuenta que este perrito recibió en una academia en Estados Unidos, una instrucción de casi un año, con un costo superior al de los 20 mil dólares, para desarrollar una habilidad única y especial con su agudo olfato: detectar dispositivos electrónicos en los que se guardan videos y fotografías.
“Él detecta específicamente un olor característico que tienen casi todos los dispositivos electrónicos: el óxido de trifenilfosfina”, señala Viteri.
Recalca que “esto es muy novedoso” porque históricamente se ha visto la actuación de perros rescatistas o que detectan explosivos o narcóticos.
Es el único de los más de 100 perros “graduados” en la mencionada institución estadounidense que se encuentra al servicio en América del sur.
Este perro, nacido en Estados Unidos, instruido en Indianápolis, tiene dos años de edad. Es decir, ya es un adulto que se ha ganado el corazón de una gran cantidad de policías y fiscales, no sólo de Ecuador, sino también de Chile, Perú y Colombia, en donde ha colaborado en operativos.
“Además de ser un gran apoyo en los operativos, se ha convertido en nuestro estandarte, en nuestra bandera e insignia. Es el representante más distintivo de nuestra organización”, dice, con orgullo, Viteri, quien también se desempeña como responsable del programa K9 (canino en el argot popular estadounidense) de detección de dispositivos electrónicos para Latinoamérica.
Con semejantes méritos, ¿tiene algún grado o identificación especial dentro de las fuerzas del orden con las que colabora? No tiene un rango, pero sí es considerado oficialmente, a escala internacional, como un ESD-K9, siglas en inglés de Canino de Detección de Almacenamiento Electrónico.
¿Resultados?
En operativos policiales realizados en Machala, Quito y otras ciudades, Samai ayudó a detectar dispositivos electrónicos que contenían fotos, en las que se encontró evidencias de numerosos delitos.
En algunos casos, recuerda Viteri, Samai localizó estos dispositivos en lugares bien escondidos, inverosímiles, “insospechados, casi indetectables por los sentidos humanos”, como tarjetas de micro SD (15 mm de largo, 11 mm de ancho y 1 mm de grosor) en techos muy altos o incluso arrojadas a una acequia.
En total, tras casi un año en Ecuador, Samai ha ayudado a encontrar más de 200 dispositivos en 30 operativos.
Por si fueran pocos estos resultados, Samai también ha ayudado a transmitir a cientos de niños, adolescentes, padres y maestros de escuelas y colegios mensajes sobre la importancia de prevenir riesgos digitales. Sí, con su temperamento amigable, ha participado en talleres en los que la organización Our Rescue ha dado consejos prácticos para usar la tecnología de manera segura, proteger la privacidad y datos personales, y, de ser el caso, realizar denuncias, comentó Miguel Salazar, representante de la entidad.
Su entrenador señala que el trabajo de Samai se rige con estándares internacionales en la materia.
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