Mientras se define hacia dónde nos llevará la aparición de nuevas variantes, es importante mantener todas las medidas de protección.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó, el 17 de diciembre de 2021, la vacuna Covovax (NVX-CoV2373) como la novena en la lista de uso de emergencias. Esto supone una ampliación en la carrera por la inmunización.
Con esta premisa, y desde el contexto de que ya se ha llegado a aprobar la cuarta dosis de refuerzo, en Israel, por ejemplo, se presentan interrogantes. Dos de ellas: ¿Aplicar estas inyecciones seguido, provoca daños en el organismo? Y, si, como parece ser, la fuerza del virus ha disminuido, ¿es necesario seguir vacunando a la población?
Fabricio González Andrade, médico investigador, especialista en Medicina Interna y en Genética, es enfático al decir que “no pasa absolutamente nada” al aplicarse varias dosis contra el coronavirus.
“Los niños reciben entre 12 y 15 vacunas a lo largo de los primeros años de su vida, dependiendo de los esquemas de cada país, y no ha existido ningún problema”. Agrega que la vacuna del neumococo se aplica anualmente desde los 65 años hasta la muerte. “Una persona recibe, desde que nace hasta que fallece, unas 30, 40 a 50 vacunas”, indica.
Con esto concuerda Víctor Álvarez Chávez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha. Menciona que, con los refuerzos, se le dota al organismo de anticuerpos para defenderse de nuevas variantes. “Por lo menos para el Covid-19 tenemos vacuna, lo que no sucede con el VIH, que va alrededor de 30 años sin encontrarse una solución”.
Eso sí, refiere que no hay que dejar de tomar las medidas adecuadas para evitar los contagios, aunque se esté vacunado; tomado en cuenta que las inyecciones no curan, sino que atenúan los síntomas y complicaciones mortales.
Aumentan los casos
En los últimos días, se han incrementado los positivos de Covid-19 en Ecuador. El 3 de enero, el Ministerio de Salud informó que “en seis provincias del Ecuador hay 68 casos de la nueva variante Ómicron. Es decir, 44 más de lo reportado el lunes 27 de diciembre, cuando hubo 24 contagios”.
Andrea Berzosa, Coordinadora Zonal 6 del Ministerio, dijo, en un Facebook live de El Universo, el 6 de enero, que hay que analizar varios aspectos en cuanto al aumento de casos:
1) Que la gente está tomando mayor conciencia y acude a los centros de salud a realizarse las pruebas.
2) También podría ser una consecuencia de la movilización que se dio durante los feriados.
3) Otro aspecto importante a considerar en los pacientes que son positivos es si están vacunados o no. Posiblemente, les falta completar el esquema de refuerzo o la tercera dosis.
Análisis caso por caso
Según Álvarez Chávez, hay que tomar en cuenta que los seres humanos responden de una manera individual a un tipo de tratamiento. “No somos hechos en serie”.
Habrá más complicaciones “si las personas que ingresan graves a los centros de salud, aún con las dos vacunas, tienen enfermedades preexistentes o crónicas; pues disminuye su sistema inmunitario”.
Agrega que se debe observar qué comportamiento tiene la terapia con los contagiados vacunados y con quienes no lo están. Es decir, si responden igual o distinto al tratamiento y si tienen los mismos síntomas.
“Pero decir, en medicina, que un medicamento, una vacuna o un tratamiento va a tener una garantía del 100%, no es real”, culmina Álvarez.
¿Se le está ganado la batalla al virus?
La enfermedad no va a desaparecer este año, no se volverá a la normalidad, el virus seguirá mutando, argumenta González; pese a que el Director de la Organización Mundial de la Salud aseguró en días pasados que existen las herramientas para que así sea.
“Para que pasemos de pandemia, lo siguiente sería ir a una epidemia; es decir regresar a que no sea a nivel de país, sino de ciertos lugares, y luego se vuelva un problema endémico estacional, que aparezca sólo en los meses fríos del año”.
Explica que se requiere que por lo menos el 95% de los más de 7.000 millones de habitantes en el planeta estén vacunados con al menos tres dosis en este momento. “África no ha recibido ni la primera dosis, es el gran problema. Algunas zonas de Asia, que son muy pobres, tampoco”. Ahora se habla de mutaciones mixtas, de dos o tres virus que coexisten, “eso también es grave”.
Añade que quienes están en riesgo, porque su sistema inmune es deficiente, son las personas de la tercera edad y quienes tienen enfermedades preexistentes (diabetes, hipertensión, cáncer y más). “Lo malo también está en que algunos organismos de salud en el mundo no responden a las necesidades técnicas, sino más bien políticas”.
¿Ir al confinamiento?
Álvarez expresa que, por el momento, la situación en Ecuador no llega al punto de ir a un confinamiento o encierro, pero todo depende de cómo se vayan comportando los datos epidemiológicos, la población y cómo la variante Ómicron vaya transmitiéndose. “Mantener los dos extremos no es lo vial, ni decir que en este momento es necesario un encierro total, ni tampoco manifestar que no se lo va a hacer”.
Gónzalez comenta que se debió realizar un encierro de unos 15 días después de los feriados, un confinamiento parcial, para que baje el riesgo de que tengamos un rebrote por la aglomeración que hubo. “Las personas deben seguir tomando conciencia de que el virus no se ha ido. No relajarse, ni ser quemeimportistas”, refiere el experto en genética.
ALGUNOS DATOS DE ECUADOR
Se han encontrado 3.353 mutaciones –incluida Ómicron—.
Predomina Delta, con 1.256 casos.
Le siguen Mu, con 542; Lota, con 353; Gamma, con 345; Lambda, con 304; Alpha, con 266; y otras, con 218.
FUENTE: MSP (Al 3 de enero de 2022)
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