Realmente, ¿no hay nada que hacer?, como dijo la ministra, Inés Manzano. Los expertos califican el manejo de la comunicación de crisis de parte del Gobierno como “desastrosa”. La información inoportuna genera incertidumbre en lugar de dar certezas.
POR: Esteban Cárdenas Verdesoto
“No se puede hacer más”, dijo la ministra de Energía encargada, Inés Manzano, en Teleamazonas, con relación a la crisis energética y a los apagones que, desde hoy, serán de 14 horas diarias.
Este mensaje llega apenas ocho días después de que el presidente, Daniel Noboa, había prometido en público que los apagones comenzarían a reducir sus horarios desde la semana del 21 de octubre, de manera paulatina. Pero el ofrecimiento duró poco.
Ayer por la noche, la Ministra publicó un video en las redes sociales para anunciar que los cortes se incrementarían, una vez más.
“Conocemos el esfuerzo y sacrificio que están haciendo en el marco de esta grave crisis eléctrica. La gestión de esta crisis tiene dos partes: la coyuntural, con medidas extremas debido al clima extremo e impredecible. Al mismo tiempo, estamos trabajando en la recuperación de nuestro parque generador y la compra de nueva generación”, así inició el mensaje de la Ministra, quien con gráficos y mapas de fondo informaba acerca de la nueva situación que se presenta en la generación eléctrica del país.
“Por todo esto, hemos tomado la dolorosa pero responsable decisión, de modificar el plan de racionamientos, aumentándolo de ocho a catorce horas diarias y que tendrá una evaluación el día domingo”, concluyó la funcionaria dando esta nueva noticia al país, una que vuelve a cambiar el tablero de juego de las familias y el sector comercial, que ya se preparaba para una nueva semana de racionamientos con horarios reducidos. “El principal problema son los caudales deprimidos en límites históricos, como es el caso de Mazar y Coca Codo Sinclair”.
Después de este anuncio, el país quedó en ascuas, esperando un nuevo cronograma de cortes energéticos. Las horas pasaron y este no llegó, sino hasta la madrugada de hoy.
En redes sociales las denuncias fueron claras. Personas como Erika Tapia, de 32 años, se despertó sin luz. En respuesta al horario pasado, la energía se fue en su casa, de 04:00 a 08:00, pero nunca volvió. Tuvo que salir al trabajo sin bañarse y con el apuro de una mañana sin energía, algo que no se esperaba. Y es que los nuevos horarios establecían que en su sector la luz se iría de 08:00 a 14:00.
“No es posible que nos tengan así. De aquí no tendré luz hasta la tarde, pero yo estoy en el trabajo. Y cuando salga del trabajo, a las 17:00, otra vez no hay luz en la casa, porque se va hasta medianoche. La situación es insostenible”, dice.
En Teleamazonas, la Ministra aclaró que la decisión anunciada al borde de la medianoche, estaba tomada desde ayer por la tarde. Una vez más, el país vio a un Ministro de esta cartera disculparse y justificar las tardanzas en informar los cronogramas diciendo que “armar las artes toma tiempo”.
“No se puede hacer más”, repitió Manzano en la entrevista al hablar sobre la gravedad de la crisis eléctrica. Además, pidió comprensión y dijo que se reunirá con el Ministerio de Energía de Colombia para volver a solicitar que venda electricidad a Ecuador, una propuesta de solución ante la crisis que se agrava cada vez más.
Con este anuncio, una vez más, el Gobierno vuelve a hacer cambios de última hora en la programación de cortes energéticos en el país y la indignación crece. Pero, en medio de la crisis, cabe responder algunas preguntas. Aquí te traemos algunas.
¿Realmente no se puede hacer más?
Ante esta pregunta, Víctor Herrera, experto en energía, responde claramente: “La respuesta de la Ministra de ayer es esperable. Todos anticipamos que los cortes puedan subir. Ahora son 14 horas, pero incluso podrían ser de más. Lo que mencionó que no se puede hacer nada, tiene sentido. No está en las manos de nadie. Es un problema tan complejo, que no hay una solución inmediata que pueda responder a este problema. Básicamente si las cotas de los embalses de Mazar descienden perdemos control sobre la red”.
Para entender esto, Herrera hace una comparación: “Al igual que una orquesta, necesitamos alguien que marque la pauta de cuál es el ritmo de la operación. Y básicamente para nosotros eso es una hidroeléctrica, en este caso Mazar. Del uso de este embalse, que se ha ido consumiendo poco a poco, se iba manteniendo la estabilidad del sistema eléctrico. Entonces, al momento en el se alcanza una cota que no se puede disminuir, primero que se corre el riesgo de dañar las turbinas, que representa un costo más alto y un tiempo más largo para solucionar. Entonces, hay que dejar de operar. Cuando se deja de operar, no se puede seguir suministrando energía al sistema eléctrico y se cae todo el sistema. Evidentemente no hay nada que hacer”.
Para el experto, actualmente lo único que queda como solución a corto plazo es “sentarse a esperar que llueva, que mejoren los caudales en algún momento en la zona occidental y que esto ayude a recuperar la cota de Mazar y Coca Codo. De esta manera podremos tener más horas de operación”. En su análisis es claro: “no creo que tengamos de aquí en un futuro cercano 24 horas de abastecimiento. Este es un tema muy complicado”.
Herrera detalla que, a corto plazo, no hay soluciones plausibles. Esto, debido a que no se puede construir hidroeléctricas o termoeléctricas o centrales fotovoltaicas en pocos meses. Sin embargo, aclara que será responsabilidad de este y del siguiente gobierno el seguir la planificación energética del país, la que actualmente mantiene proyectos que no se han ejecutado o que no se han construido. “Es un problema que viene desde hace un tiempo bastante largo y que también se irá de largo. No nos queda más que adaptarnos y resistir”.
¿Cómo se ha dado el manejo de la crisis?
Albertina Navas, doctora y consultora en comunicación estratégica, define al manejo de la crisis comunicacional del Gobierno y del presidente Noboa con una sola palabra: desastroso. Su respuesta la justifica en diferentes puntos. En primer lugar, la falta de una vocería clara y bien establecida. La experta asegura que esta debe definirse según el impacto. En este caso, la crisis afecta a todos los ecuatorianos y en todos los ámbitos, por lo que correspondía que la vocería sea dirigida directamente por el Presidente, quien debería ser el encargado de informar todo con respecto a la crisis energética y los apagones.
“Segundo. Este tipo de crisis requieren un manejo en empatía y asertividad. La empatía es poder comprender al otro e intentar comprender lo que siente y acompañar ese dolor y esa pérdida. En las pocas alocuciones de Noboa se han tenido declaraciones netamente técnicas, que no resuelven las dudas de la gente. Y tampoco ha habido asertividad. No se ha dicho lo adecuado, no se lo dice la forma adecuada y no se lo hace en un momento oportuno. Todo se informa a última hora, lo que genera una decepción ante el Gobierno”, dice.
Navas asegura que el manejo comunicacional de la crisis por parte de Noboa se ha dado con enfoque netamente electoral. Además, aclara que fue un error grave el relacionar la crisis sólo con la falta de agua y lluvias y no asumir la falta de gestión que hubo. “Las personas no perdonan el cinismo. Esas posiciones soberbias al decir que no es una crisis energética, sino una crisis de agua, fue un insulto al pueblo ecuatoriano”. Para ella, el manejo de la crisis ha resultado en ausencias imperdonables por parte del Gobierno.
Por otro lado, Santiago Basabe, analista político, coincide y asegura que el manejo de la crisis, tanto a nivel político como comunicacional, ha sido deficitario en todas sus aristas. Él aclara que hay que tomar en cuenta que la crisis es un tema estructural, que no se puede cargar del todo al Presidente. Sin embargo, el error del Gobierno se enfoca en las decisiones coyunturales que se pudieron tomar en este mandato y que no se ejecutaron.
“En términos de comunicación del manejo de la comunicación con la población hay otro error grave. Primero, no hay una univocidad o una voz única para comunicar lo que ocurre. Se intentó con la Secretaría de Comunicación, luego con los Ministros de Energía, el Presidente, excepcionalmente, comentando algún tema y ahora con la ministra encargada. Las dificultades del Gobierno para gobernar, valga la redundancia, se muestran claramente en esto. No tenemos voceros y tampoco tenemos un ministro de Energía ya algún tiempo, hemos pasado de encargos en encargos y esto da cuenta de las deficiencias que tiene el Gobierno”, dice.
Sobre las consecuencias de esto, Basabe asegura que “a todos nos molestan los apagones, pero realmente lo de fondo, lo que más le molesta a la gente es la incertidumbre, es la ausencia de una visión clara, concisa, que te cumpla las cosas y que no cambie de decisión cada semana que empieza. La semana que viene iba a tener apagones de 6 horas, van a ser 14. Entonces más que los apagones lo que le molesta a la gente es una política clara acerca de lo que se está haciendo”.
Siguiendo esta línea, Giuseppe Cabrera, politólogo, también asegura que hay un manejo irresponsable de la crisis energética actual. “El responsable de dar resultados es Daniel Noboa y creo que no está siendo capaz de articular esas certezas a la gente. Haber reducido de diez a ocho horas fue irresponsable”.
Para él, esta reducción horaria respondió más que nada a miras electorales para febrero, “todo se está haciendo en función de intereses electorales”. Cabrera asegura que parece que el Gobierno está alargando los temas e intentando que la crisis le afecte de la menor forma posible hasta febrero. “Y que después no importe que en febrero los cortes sean por poco de 24 horas diarias”.
“Se está haciendo un manejo desordenado. Creo que el Gobierno no es capaz de ver que es preferible aguantar el mayor golpe al comienzo, incluso en términos electorales, y luego ir reduciendo. Es decir, habría sido preferible que el Gobierno anuncie cortes de 14 horas desde un inicio, con miras a que esto se vaya reduciendo paulatinamente, garantizando almacenamiento de agua, etcétera. Siempre es mejor pasar de la peor a la mejor situación, de forma lineal. Pero pasar de ocho a catorce horas es fuerte e igual de fuerte le va a afectar al Gobierno”, dice.
Cabrera, además, asegura que el basarse sólo en “encuestas diarias” refleja un mal manejo de crisis y un mal manejo comunicacional, que terminará pasando factura a Daniel Noboa. “Esto le golpea duro en sus intereses electorales para febrero. Creo que la única ventaja que tiene es que le va peor a sus competidores directos. Noboa está ocupando el espacio que dejó Guillermo Lasso, en el anti correísmo que se construyó hace 10 años. Pero es lo único que lo sostiene. Si alguno de los candidatos que comparte el espectro electoral logra tomarle ventaja, estarían totalmente diluidas las posibilidades de Daniel Noboa para llegar a segunda vuelta”.
En medio de esta crisis, el silencio de Noboa se ha mantenido incluso hasta hoy. Por la mañana, el Presidente asistió a una ceremonia castrense realizada por los 104 años de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. En medio del evento, realizó una breve intervención, de poco más de cinco minutos. Sin embargo, en su discurso no se habló nada con respecto a la crisis energética o al aumento de los horarios en los cortes de luz, los expertos coinciden en que este es un error más que se acumula en la lista.
