Una página de Facebook publicó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) responsabilizó al Estado ecuatoriano de la masacre carcelaria en Santo Domingo. Esto es engañoso. La CIDH condenó la violencia en el centro penitenciario y señaló que el Estado debe investigar el tema. Pero, no lo responsabilizó. Este año, sin embargo, la CIDH sí emitió un informe de la situación carcelaria del país, en el que especifica responsabilidades del Estado, desde hace varios años.
La madrugada del lunes se registró un amotinamiento en la cárcel Bellavista, de Santo Domingo. Hasta el momento se cuentan 44 fallecidos. Se trata de la sexta masacre carcelaria entre 2021 y 2022.
Tras esto, la CIDH señaló que el Estado debe investigar de oficio, de forma rápida e imparcial todos los hechos ocurridos. Explicó, mediante un comunicado, que se debe adoptar e implementar las medidas necesarias para garantizar la vida y la seguridad de los reos. Además, indicaron que se deben disponer de todos los medios para evitar la repetición de hechos de violencia en las cárceles y reparar a las víctimas.
La CIDH emitió un informe de las masacres carcelarias. En el mismo se explican los desafíos que tiene el Estado para trabajar en una crisis “estructural que enfrenta al país”.
Señala que durante el 2021 un total de 316 presos fueron asesinados “bajo custodia del Estado”.
La CIDH identifica que una de las principales causas de la violencia intracarcelaria es la ausencia de control efectivo por parte del Estado. Señala que existe corrupción e insuficiencia de personal de seguridad. “En particular, uno de los problemas apremiantes en las cárceles donde han ocurrido los hechos más graves de violencia es la falta de control efectivo por parte del Estado de los centros penitenciarios”, indica el texto.
La institución identificó que las cárceles donde han ocurrido los enfrentamientos son dominadas por grupos del crimen organizado, lo que deriva en una práctica de “autogobierno”. Es decir, el control es ejercido por las mismas personas detenidas.
Además, la Corte observa que la crisis penitenciaria se debe a un debilitamiento del sistema carcelario, que se ha desarrollado por más de dos décadas, bajo la responsabilidad del Estado y sus funciones. El informe explica: “como se señaló anteriormente, su origen responde al abandono del sistema penitenciario por parte del Estado y a la falta de una política criminal comprensiva que busque la prevención y control de la delincuencia mediante un enfoque de Derechos Humanos, y que responda a las causas que originan la misma”.
El periodista Diego Puente realizó el conteo de las masacres en Ecuador. Son 6 enfrentamientos en 1 año y 3 meses. Se tratan de 380 presos asesinados al interior de las cárceles.