Se trata del primer paso para activar en los próximos días la primera de las tres turbinas de este complejo hidroeléctrico, que aportará 254,4 MWh, cubriendo el 14% del déficit generado por la crisis de apagones. Todo esto, a solo 4 días de la fecha prometida para eliminar los cortes de energía.
POR: Juan Camilo Escobar
Después de más de 14 años de retrasos, sobrecostos y disputas contractuales, el complejo hidroeléctrico Toachi-Pilatón podría estar operando al 100% en enero, según anunció hoy el Gobierno. Justamente hoy se inició la sincronización de la primera de sus tres turbinas, lo que permitirá inyectar, en los próximos días, 68 megavatios de potencia al sistema eléctrico nacional, una vez concluidas las pruebas técnicas.
La sincronización es un procedimiento esencial en las operaciones hidroeléctricas y consiste en alinear parámetros del generador —como frecuencia y voltaje— con los del sistema de transmisión. Autoridades del sector eléctrico, encabezadas por la ministra encargada de Energía, Inés Manzano, y representantes de la contratista rusa de este proyecto, detallaron este proceso durante un recorrido con medios de comunicación en la planta.
«Una vez concluidas estas pruebas, la unidad podrá declararse en operación comercial», explicó el viceministro de Electricidad, Fabián Calero. Agregó que este procedimiento requiere equipos de alta precisión y rigurosas pruebas de confiabilidad. «Una vez finalizadas las pruebas, esta unidad podrá declararse en operación comercial», indicó el funcionario.
Inicialmente, las autoridades habían previsto que las tres turbinas de Toachi-Pilatón estuvieran operativas en febrero de 2025. Sin embargo, la ministra Manzano confirmó que, tras gestiones con la empresa contratista rusa Tyazhmash, las tres unidades estarán en funcionamiento para enero. Según el cronograma actualizado hoy, la segunda turbina entrará en operación a finales de diciembre y la tercera en enero.
Este cronograma actualizado llega en un contexto crítico, a cuatro días del final de los apagones —al menos para la gran mayoría del país—, anunciado por el presidente, Daniel Noboa.
«Hemos logrado adelantar los tiempos gracias a la eficiencia de la empresa contratista», afirmó Manzano tras señalar que esto permitirá que el complejo hidroeléctrico aporte 254,4 megavatios al sistema nacional en un plazo más corto del inicialmente previsto.
«En febrero, con la puesta en marcha de las dos unidades restantes, alcanzaremos una potencia de 254,4 MW. Este es sólo el comienzo de un futuro energético robusto, que beneficiará a las comunidades de Pichincha, Santo Domingo y Cotopaxi«, enfatizó la Ministra.
El complejo hidroeléctrico Toachi-Pilatón, ubicado en la vertiente occidental de Ecuador, en pleno ingreso a la Costa, según datos proporcionados por la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), cuenta con tres turbinas principales, cada una con una capacidad nominal de 68 megavatios (MW). En conjunto, estas turbinas generan un total de 204 MW.
Sin embargo, el complejo en su totalidad incluye otros aportes menores. La central Sarapullo, ubicada en la misma cuenca hidrográfica, añade 49 MW de capacidad instalada, mientras que una minicentral complementaria contribuye con 1,4 MW adicionales.
Esto eleva la capacidad total del complejo a 254,4 MW, que, de todas maneras, resulta insuficiente (14,13%) frente al déficit energético estimado por el Operador Nacional de Electricidad (Cenace), que inicialmente se calculó en 1.080 MWh. Esa brecha fue ampliada posteriormente por Manzano, quien admitió que el déficit asciende a 1.800 MWh.
Se trata, en todo caso, de un refuerzo modesto frente a las dos principales centrales hidroeléctricas del país, como Coca Codo Sinclair, ubicada en la Amazonía, lidera la generación hidroeléctrica con una capacidad instalada de 1.500 MWh, y el complejo Paute-Mazar, en el sur del país, que aporta 1.756 MWh. Juntas, estas plantas abastecen más de la mitad de la demanda diaria de electricidad en Ecuador, de al menos 4.000 MWh.
Sin embargo, en momentos de crisis energética este refuerzo resulta clave frente a cada nueva sequía anual, como la de este año, que afecta a las centrales de Coca Codo Sinclair y Paute-Mazar, según Gustavo Sánchez, gerente de Celec, esta nueva central contribuirá a estabilizar el suministro eléctrico en períodos críticos en ambas centrales
Coca Codo Sinclair ha permanecido apagada desde la 01:00 de ayer, cuando desconectó sus 7 turbinas, con las que producía 727,14 MWh, es decir, el 48,48% de su capacidad de 1.500 MWh, según el reporte de producción en línea del Celec.
Hasta este mediodía, en cambio, las tres centrales del complejo Paute-Mazar, producían sólo 458,87 MWh, es decir, 26,13% de su capacidad combinada de 1756 MWh
LO QUE VIENE
Fernando Salinas, expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Ecuador y analista en temas energéticos, asegura que la fase de sincronización de la primera turbina de Toachi-Pilatón no debería extenderse mucho tiempo: «En condiciones normales, este procedimiento no debería demorar más de 24 a 48 horas, salvo que existan inconvenientes operativos no previstos».
El especialista subrayó que la crisis energética de Ecuador persiste, y que el Gobierno ha tenido que recurrir a contrataciones de emergencia para alquilar o adquirir generación eléctrica adicional. No obstante, los avances en este ámbito han sido limitados.
En este sentido, recordó, por ejemplo, que de los tres contratos de emergencia firmados recientemente, sólo uno se ha concretado: el alquiler de una barcaza generadora de electricidad con una capacidad de 100 megavatios. En cambio, los dos contratos adjudicados a la empresa Progen, que deberían aportar un total de 250 megavatios, han enfrentado retrasos significativos.
El primero de estos contratos, firmado por aproximadamente 150 millones de dólares, debía comenzar a generar 150 megavatios desde Quevedo el pasado 5 de noviembre, pero aún no se ha concretado. Por su parte, el segundo contrato, que contempla la generación de 100 megavatios desde Salitral a partir del 30 de noviembre, también está demorado. Según Progen, el huracán Milton retrasó el traslado de generadores desde Estados Unidos, lo que obligó a pedir una extensión del plazo.
Además, subrayó, que en este momento es adecuado concentrar esfuerzos en que se cumplan los contratos de emergencia para generación termoeléctrica adicional, pero en un segundo momento el gobierno debe tomar medidas para enfrentar problemas estructurales del sector eléctrico como la ineficiencia y gran cantidad de pérdidas técnicas de las empresas de distribución, la politización de las autoridades e instituciones del sector así como una política de tarifas que cubran los costos reales de producción.
Te puede interesar:
. Siguen dando largas a la audiencia en el caso de Verónica Abad