Un “mega simulacro multiamenazas” entre la Asamblea, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo, el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Salud se realizó esta mañana con diferentes escenarios de riesgo. 2.500 funcionarios participaron recreando escenas de secuestros y una amenaza de bomba. Conoce los detalles en esta crónica:
POR: Hugo Constante
Siete personas encapuchadas, entre mujeres y hombres, con armas de grueso calibre se atrincheraron en el primer piso de la Asamblea y tomaron como rehenes a siete funcionarios que se encontraban en el lugar. Ingresaron en medio de disparos, bombas de humo y detonaciones menores. Apuntando con sus armas a la cabeza de los rehenes, uno de los secuestradores gritaba: “Vencidos jamás, hemos sido perseguidos, pero jamás vencidos”. Hasta el lugar se desplazaron miembros de la Unase, quienes dialogaron con los secuestradores y lograron liberar a dos rehenes que estaban heridos y que fueron trasladados a casas de salud de los alrededores. En medio de un tenso ambiente, finalmente intervinieron elementos del GOE y del GIR, quienes lograron ingresar y capturar a los secuestradores, identificados como miembros de una banda delictiva, mientras que los rehenes fueron rescatados con vida.
Este fue uno de los eventos que se escenificó en la Asamblea como parte de un simulacro multiamenazas que sirvió para medir la capacidad de respuesta ante situaciones que pueden poner en riesgo la seguridad de personas y edificaciones. Participaron de manera simultánea alrededor de 2.500 funcionarios de la Legislatura, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Trabajo con el apoyo operativo del Ministerio de Salud, Hospital Eugenio Espejo, Policía, Secretaría de Gestión de Riesgos y otros organismos de emergencia.
Otro escenario que se simuló fue el de una amenaza de bomba en la Asamblea. Los funcionarios fueron evacuados hasta el parque La Alameda, considerado punto de encuentro. Los funcionarios bajaron despacio, charlando entre ellos. De todas maneras sabían que era un simulacro por lo que incluso algunos de ellos se detuvieron a comprar tabacos de la manera más natural, sin poner mayor atención a los pedidos de la escolta legislativa para que vayan rápido al punto de encuentro. Los pocos asambleístas que a las 10:00 llegaban para participar en la sesión del Pleno, también fueron obligados a evacuar. Así como los vendedores ambulantes que frecuentan la zona.
Pocos pasos más allá, en la Contraloría, se recreaba una escena similar: toma de rehenes, conato de incendio y la institución tomada por grupos terroristas. Afuera, agazapados tras los escudos, elementos de los grupos especiales de la Policía, listos para intervenir. Al igual que los bomberos. Y en todo el perímetro del simulacro, la Agencia Metropolitana de Tránsito cumplía su parte, cierre viales del perímetro del simulacro y redirigiendo el tránsito vehicular por rutas alternas.
Todo el operativo del simulacro fue seguido en tiempo real por las autoridades desde el ECU-911, donde se instaló el puesto de mando unificado. Desde el lugar monitorean las incidencias a través de 10 cámaras y 120 funcionarios.
Un ejercicio necesario
Más allá de los discursos de la mayoría de autoridades sobre la importancia de estos simulacros para medir la respuesta institucional frente a posibles amenazas y garantizar la seguridad de todos, el Defensor del Pueblo, César Córdova, dijo que es necesario tomar en cuenta el contexto en el que se encuentra Ecuador en estos momentos: “Inteligencia del Estado ya nos ha advertido sobre la situación y grave situaciones de riesgo en la que pueden estar autoridades a nivel nacional”, indicó. Se refiere al comunicado que el Gobierno emitió hace pocos días en el sentido de que se estaría preparando un magnicidio, ataques terroristas y “calentamiento” de las calles. Córdova aseguró que ante posibles ataques de grupos de delincuencia organizada, del narcotráfico es necesario organizarse para enfrentar esas situaciones. “Este ejercicio práctico hace que todos estemos alertas en la lucha contra esa delincuencia que nos está afectando”, dijo el funcionario.
Por su parte, Mauricio Torres, contralor del Estado, recordó que la institución a la que representa ya sufrió el ataque a sus instalaciones durante el paro nacional de octubre de 2019, por lo que es necesario este tipo de simulacros para que sus funcionarios sepan cómo enfrentar posibles escenarios adversos que se puedan dar.
Milton Montalvo, jefe de la escolta Legislativa, manifestó que los simulacros sirven para determinar las falencias y debilidades frente a una situación de emergencia en materia de seguridad. Agregó que esto les ayuda a las unidades de Policía a revisar las acciones que deben adoptar para mejorar la capacidad de respuesta, y para que todos los funcionarios de las entidades aledañas tengan los conocimientos y sepan qué hacer al momento de presentarse problemas que pongan en riesgo la seguridad de sus instituciones.
Te puede interesar:
. Es engañoso sugerir que recientemente la OEA condenó la irrupción de Ecuador en la Embajada mexicana
. Es falso: Daniel Noboa no ha eliminado la deuda de su familia con el SRI
. Es falso: no se ha anunciado una elevación del precio del gas a $17