Desde la aprobación de la Constitución de Montecristi en 2008, la seguridad y el rol de las Fuerzas Armadas; el financiamiento de los partidos políticos; el número de asambleístas; y la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente son temas que se consultaron en ocho consultas y referéndums pasadas.
Aquí, revisamos las preguntas y antecedentes ocurridos desde el 2008.
Seguridad, Fuerzas Armadas y soberanía nacional
Pregunta 1 del referéndum 2025:
¿Está usted de acuerdo con que se elimine la prohibición de establecer bases militares extranjeras o instalaciones extranjeras con propósitos militares, y de ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con el Anexo de la pregunta?
Esta es la primera vez que se consulta directamente la posibilidad de permitir bases militares extranjeras en Ecuador, una prohibición vigente que se estableció en la Constitución de 2008.
El tema, sin embargo, se relaciona con el rol de las Fuerzas Armadas en la seguridad interna, que trató el referéndum de 2024:
Preguntas similares anteriores:
Referéndum 2024, Pregunta 1:
¿Está usted de acuerdo con que se permita el apoyo complementario de las Fuerzas Armadas en las funciones de la Policía Nacional para combatir el crimen organizado, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con lo previsto en el Anexo 1?
Sí: 7.079.407 (72,24 %)
No: 2.720.584 (27,76 %)
Referéndum 2024, Pregunta 6:
¿Está usted de acuerdo con que las Fuerzas Armadas realicen control de armas, municiones, explosivos y accesorios, permanentemente, en las rutas, caminos, vías y corredores autorizados para el ingreso a los centros de rehabilitación social?
Sí: 6.744.840 (69,66 %)
No: 2.937.293 (30,34 %)
En ambos casos, la población respaldó con más del 69 % la intervención de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna.
Financiamiento estatal y control de los partidos políticos
Pregunta 2 del actual referéndum
¿Está usted de acuerdo con que se elimine la obligación del Estado de asignar recursos del Presupuesto General del Estado a las organizaciones políticas, reformando parcialmente la Constitución de conformidad con el Anexo de la pregunta?
Con esta pregunta, se plantea, por primera vez, eliminar completamente el aporte estatal a las organizaciones políticas, pero este tema también tiene antecedentes en anteriores consultas con preguntas relacionadas.
Referéndum 2023, Pregunta 4:
¿Está usted de acuerdo con exigir que los movimientos políticos cuenten con un número de afiliados mínimo equivalente al 1,5 % del registro electoral de su jurisdicción y obligarlos a llevar un registro de sus miembros auditado periódicamente por el Consejo Nacional Electoral, enmendando la Constitución de acuerdo con el Anexo 4?
Sí: 3.595.753 (45,45 %)
No: 4.315.829 (54,55 %)
Reducción del número de asambleístas
Pregunta 3 – Referéndum 2025
¿Está usted de acuerdo con reducir el número de asambleístas y que se los elija de acuerdo con los siguientes criterios: 10 asambleístas nacionales; 1 asambleísta por cada provincia; y 1 asambleísta provincial adicional por cada 400.000 habitantes, de acuerdo con el último censo nacional?
Pregunta similar anterior:
Referéndum 2023, Pregunta 3:
¿Está usted de acuerdo con reducir el número de asambleístas y que se los elija de acuerdo a los siguientes criterios: 1 asambleísta por provincia y 1 asambleísta adicional por cada 250.000 habitantes; 2 asambleístas nacionales por cada millón de habitantes; y 1 asambleísta por cada 500.000 habitantes que residan en el exterior, enmendando la Constitución de acuerdo con el Anexo 3?
Sí: 3.722.695 (46,93 %)
No: 4.209.161 (53,07 %)
En 2023, la propuesta fue rechazada, con una diferencia de más de 5 puntos porcentuales a favor del “No”.
Hoy, dos años después, el tema se repite con una fórmula distinta: establecer 10 asambleístas nacionales, uno por provincia y uno adicional por cada 400.000 habitantes, para reducir de 151 a 73 el total de curules.
Convocatoria a Asamblea Constituyente
Pregunta 4 – Consulta popular 2025
¿Está usted de acuerdo en que se convoque e instale una Asamblea Constituyente, cuyos representantes sean elegidos por el pueblo ecuatoriano, de acuerdo con las reglas electorales previstas en el Estatuto Constituyente adjunto, para elaborar una nueva Constitución de la República, la cual entrará en vigencia únicamente si es aprobada posteriormente por las y los ecuatorianos en referéndum?
Esta posibilidad de redactar una nueva Constitución también tiene antecedentes en 2007 y 2008, cuando los electores votaron por la instalación de una Asamblea Constituyente que dio origen a la Constitución de Montecristi.
El 15 de abril de 2007, más del 81 % de los votantes apoyó convocar una Asamblea Constituyente con plenos poderes. Un año después, en 2008, la ciudadanía ratificó la nueva Constitución con un 69,46 % de votos a favor.
De aprobarse la convocatoria e instalarse la Asamblea Constituyente, el texto que logren elaborar los asambleístas también deberán someterse a referéndum para que entre en vigencia.
Frente a este panorama, el analista político Giussepe Cabrera consideró que, al incluir la pregunta sobre la reducción del número de asambleístas, la intención del presidente Noboa —tal como lo hizo en su momento Guillermo Lasso— es capitalizar a su favor el descontento y rechazo hacia una gran parte de los políticos y de la Asamblea Nacional.
“Plantear esta pregunta responde a la demagogia, porque el electorado ya se pronunció sobre ese tema. Y lo hace porque sabe que el Legislativo está desacreditado. Entonces, plantea una pregunta emocional y moral sobre la cual el electorado no va a reflexionar sostenidamente, sino que votará emocionalmente en contra de la Asamblea y del sistema de partidos políticos”, comentó.
En el mismo sentido, el también analista político Christian Carpio señaló que, al formular esta pregunta, el presidente Noboa tomó en cuenta los bajos niveles de aceptación y credibilidad de la Asamblea Nacional. “Al ser una institución que históricamente ha tenido una baja aceptación entre los electores, el Gobierno ha visto en esta pregunta una forma de ganar apoyo”, indicó.
Carpio opinó que, uno de los elementos que se repiten es la relación entre el momento en que se convoca y aquel en que se realiza la consulta popular. En el anterior período, sin embargo, esta pregunta significó un rechazo al mandatario y se convirtió en un medidor de su gestión. Por eso, hoy habrá que ver qué ocurre el 16 de noviembre. Se esperaría que, en esta ocasión, el Gobierno obtenga un resultado favorable, debido al desgaste de la Asamblea Nacional y a que el Ejecutivo aún mantiene una importante aceptación.
En cualquier caso, ambos analistas coincidieron en expresar su preocupación por la falta de voluntad de las organizaciones políticas para impulsar un verdadero debate sobre lo que implica la instalación de una Asamblea encargada de redactar una nueva Constitución y, mucho menos, sobre las propuestas para su elaboración. En especial, criticaron la falta de claridad del presidente Daniel Noboa, quien solo ha adelantado que la nueva Constitución tendría 180 artículos.
