“Sólo escuchando a la gente podrán darse cuenta del verdadero impacto de la delincuencia”, le respondió a Ecuador Chequea una enfermera de 25 años de edad. ¿Cuáles son las principales exigencias de los ciudadanos sobre el tema que más les preocupa?
¿Qué deberían proponer los candidatos sobre seguridad? ¿Cuáles son las principales preocupaciones de la gente en las calles? Todas las encuestas, e incluso los planes de gobierno de los ocho binomios presidenciales, colocan a la inseguridad como la principal preocupación de los ecuatorianos. “En mis 58 años nunca he visto tanta inseguridad”, dijo el comerciante Milton Acosta. “Entonces, yo les pido a quienes quieren ser elegidos que cambien las leyes para que sean más estrictos los controles a la delincuencia”. Enseguida, aseguró que lo que hace falta es “mano dura” contra los delincuentes.

En un recorrido que Ecuador Chequea hizo este lunes 31 de julio en dos estratégicos sitios públicos del norte de Quito (la terminal Ofelia del Corredor Central Norte y el mercado de Cotocollao), las respuestas de ciudadanos son casi similares: exigen a los presidenciables planes que por lo menos sean creíbles y que incluyan medidas concretas y reales para combatir los problemas de seguridad.
“Los candidatos deben proponer algo real para combatir la delincuencia. Tienen que hacer algo porque a la gente le quitan los celulares a cualquier hora y en cualquier lugar”. Lo dice Fani Amundi, quiteña de 65 años de edad, luego de recordar que, como consecuencia de la gran cantidad de robos y la insuficiente vigilancia policial, hay zonas enteras en el norte de Quito que se quedan vacías, con las puertas de locales cerradas. “Y si tiene que salir o regresar a esa hora, ya no puede ir sola, tiene que ir por lo menos con dos personas”, lamenta Amundi.

Considera que quien llegue al Palacio de Carondelet debe exigir a la Policía que cumpla su labor, pero también darles los recursos necesarios. Esto, agrega, porque en algunas ocasiones, los vecinos han llamado a solicitar ayuda de urgencia y han recibido como respuesta que no tienen dinero para la gasolina del patrullero.
Ximena Villamar, comerciante de 27 años, opinó que los candidatos “deben proponer un plan que se pueda cumplir, no sólo ofrecimientos; que la Policía ya no permita (viajar) dos en una sola moto. No hay la menor preocupación del Gobierno para eliminar de raíz este problema de los robos con motos. Los controles de la Policía son esporádicos y los del Municipio inexistentes”, sostuvo.
Alcance
“Que los planes de seguridad también sean para los barrios”, dice Lorena Rodríguez, artesana de 43 años de edad, moradora de Calderón. “La inseguridad y la delincuencia no sólo se da en las fronteras, sino también en los barrios y los candidatos a la Presidencia no dicen nada de esto. Deben preocuparse por llevar la seguridad a los barrios, ya sea con la Policía o con tantos ministerios que hay”.
Eliana Almeida, terapeuta del lenguaje de 51 años, considera que “lo que deben proponer los candidatos es un mejor trabajo de la Policía”. “Es algo a lo que deben estar muy atentos los próximos gobernantes”, dijo.

“Pido que tomen las medidas más efectivas contra la delincuencia en las calles, que este rato ya ha sobrepasado todo lo imaginable. Es indispensable que digan qué van a hacer para proteger a la gente”, respondió Mayerli Reinoso, enfermera de 25 años de edad, quien considera que las autoridades deben definir “aplicar medidas técnicas, no políticas” para que el trabajo de la Policía contra la delincuencia sea efectivo.

También dijo que los candidatos presidenciales deberían comprometerse con la gente a escuchar dónde y cómo se presentan los principales problemas de inseguridad. “Sólo escuchando a la gente podrán darse cuenta del verdadero impacto de la delincuencia”, acotó.
Análisis de los expertos
Raúl Franco sabe muy bien lo que significa esta falta de confianza en los políticos y en el trabajo del Estado. En el 2002, organizó una iniciativa ciudadana que movilizó a miles de personas en Quito y presionó por un cambio real, como fue la discusión y aprobación de una ordenanza municipal para obligar a las autoridades a reportar periódicamente resultados y tareas pendientes y se dio paso al establecimiento de la tasa de seguridad a los contribuyentes quiteños.
Ahora, Franco considera que la gente debe alzar su voz y presionar a los candidatos para que exhiban sus planificaciones técnicas en materia de seguridad, especificando recursos, presupuestos, así como medidas puntuales y el tiempo que requerirían para implementarlas.
“El primer paso es trabajar en serio en colaboración con los gobiernos locales para desarrollar a nivel de cada municipio planes específicos de seguridad. Ya ha pasado que se escriben planes de seguridad sin considerar las realidades locales porque no son los mismos problemas de inseguridad en Lago Agrio que en Quito”, comentó Franco.
Entre los aspectos elementales que deben contemplar estos planes, acotó el experto, deben constar por lo menos las nuevas medidas y tecnologías de control que se requieren implementar en todos los puertos y aeropuertos, especialmente en los de Guayaquil y de Manta, así como en las rutas de acceso hacia estos sitios.
A largo plazo
El pedagogo Jorge León León sostuvo que es un error responsabilizar al actual modelo educativo como la principal causa o responsable del clima de violencia criminal que se vive en el país, especialmente en lo relacionado con el tráfico de drogas en Colombia.
Sin embargo, comentó que, a través de los planes de educación sí se puede contribuir a la prevención de otros tipos de violencia en la sociedad, como la violencia de género. «La semana pasada, un colegio particular se clausuró por sospecha de violencia sexual por parte de un servidor. Ese tipo de prevención de violencia sí es una tarea para la educación», sostuvo.
El experto también lamentó que hasta la fecha no hayan dado resultados diferentes iniciativas para actualizar el plan de estudios de la desaparecida materia de Educación Cívica, que solía entenderse únicamente como respeto a los símbolos patrios y las ceremonias vinculadas a ellos. “Una educación cívica que contribuya a la sociedad incluye la formación en derechos y convivencia, que promueva el respeto y el cuidado mutuo entre todos nosotros”, indicó. Sin embargo, este tipo de contenidos no se han tomado en cuenta con la importancia que merecen, en un sistema educativo que prioriza la instrucción para la búsqueda de empleo, acotó.
Medidas urgentes
El analista en temas de seguridad Fernando Carrión señaló que, además de los planes que reclama la gente, «lo primero y principalísimo que deben responder los candidatos es qué van a hacer con el fenómeno de El Niño, que arranca en octubre de este año y terminaría en abril o mayo del próximo, con una caída económica de alrededor de 10 mil millones de dólares».
«Esto es exactamente lo primero en materia de seguridad, porque si usted ve el caso de la pandemia, produjo una caída de la economía mucho menor y ahí están los resultados en términos de la violencia común», indicó el experto.
Carrión señaló que es indispensable averiguar a los candidatos «qué marco institucional construirían para que definan las políticas de seguridad. Esto actualmente existe, pero es muy precario».



