Para varios legisladores, el comunicado del correísmo solicitando la muerte cruzada respondería a que no logran reunir los 92 votos que se requieren para la destitución de Guillermo Lasso a través del juicio político que se sustancia en la Comisión de Fiscalización.
Bancadas de diversos sectores políticos, incluidos los aliados en el juicio político contra Guillermo Lasso, criticaron al correísmo por presionar al Gobierno para que aplique la muerte cruzada.
A través de un comunicado, esa agrupación política manifiesta que el país necesita una salida democrática ante la “grave crisis política y conmoción interna”, por lo que asegura que la respuesta es la muerte cruzada. El comunicado se difundió en momentos en que en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea se sustancia el proceso de interpelación al primer mandatario.
La asambleísta del correísmo Guissela Garzón aseguró que es un comunicado que está en la línea de lo que siempre han planteado como salida válida para el país, sin que esto implique que el juicio político no tenga sustento, ya que quien puso el tema en debate es el propio Lasso. “El juicio sigue su curso, la presentación de las pruebas sigue su curso, también las comparecencias. Lo que le decimos al Gobierno es que no le tenemos miedo a la salida de la muerte cruzada, porque siempre ha sido una alternativa para nosotros”, dijo Garzón.
Sin embargo, el legislador Jorge Abdedrabbo, del Partido Social Cristiano, organización que apoya el juicio político, cuestionó el comunicado al no ser, dice, la solución democrática para el país. “No por interés político de cualquier organización se puede pedir una salida que no es lo que nosotros buscamos. Lo que queremos es que, a través de un juicio político, el Presidente de la República rinda cuentas, que venga a la Asamblea, que se defienda”, manifestó. Añadió que, al momento, no hay las causales para una muerte cruzada porque la conmoción interna, argumento del correísmo, no puede ser interpretada de cualquier manera.
El asambleísta Rodrigo Fajardo (Izquierda Democrática), uno de los proponentes de la interpelación, también se une a la crítica. El legislador asegura que lo que busca el comunicado es obtener algún tipo de beneficio político y añade que el comunicado fue lanzado de manera precipitada, sin consultar con los jefes de bancada de la Asamblea. “Con la muerte cruzada se beneficiaría directamente el correísmo. Nosotros no hemos hecho este proceso (juicio político) para beneficiar a nadie”, aseguró.
¿Hay votos para la interpelación?
Legisladores que no apoyan el juicio político a Guillermo Lasso aseguran que el comunicado es una reacción “desesperada” del correísmo ante la falta de pruebas de un presunto peculado, ya que, tras varias comparecencias realizadas en la Comisión, no se ha podido establecer el cometimiento de ese delito y tratan de endosarle a Lasso una responsabilidad política. Sin embargo, al momento en que el informe pase al Pleno de la Asamblea, no habría los 92 votos requeridos para la censura y destitución.
Johanna Moreira, de la Izquierda Democrática, manifestó que es evidente que en las dos bancadas proponentes del juicio político —correísmo y socialcristianos— hay una crisis y rompimiento interno, que generaría que ni siquiera tengan los votos completos de sus integrantes para la destitución de Lasso, por lo que hoy les toca cambiar el discurso para decir que buscan una solución para el país a través de la muerte cruzada, cuando en realidad quieren “entrar por la ventana a través de elecciones anticipadas”, ya que el juicio político se les cae. “Los mismos miembros de esas bancadas que integran la Comisión de Fiscalización mencionan que no tienen las pruebas y que, por lo tanto, no tienen cómo probar peculado y están desesperados”, manifestó Moreira.
Para la destitución de Lasso a través del juicio político la Asamblea necesita reunir 92 votos, algo de lo que ahora dudan hasta los propios correístas. Así lo deja entrever la legisladora de ese movimiento Paola Cabezas, quien garantiza que están asegurados los 47 votos de su bancada, pero que no puede responder por el resto de bloques. “Lo que debería preocupar es la posición de muchos legisladores, que no sé cómo se sienten cuando escuchamos del reparto de ministerios por la posibilidad de cambio de voluntades, eso sí es preocupante”, dijo Cabezas.
A la sustanciación del juicio político no acudió Johnny Estupiñán, exgerente de Flopec, uno de los “testigos estrella” de los proponentes, para intentar demostrar que hubo responsabilidad política del primer mandatario en el presunto delito de peculado, quien remitió una carta de excusa por su inasistencia.
“Son cuatro legisladores los que presentaron la solicitud de juicio político y ni siquiera se presentan a la Comisión de Fiscalización; llamaron a que comparezcan sus principales artífices para sustentar su argumentación pero no vienen y les dejan embaucados”, comentó Juan Fernando Flores, jefe de la bancada oficialista.
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