Para este viernes, al día siguiente del cambio de gobierno, quedó convocada la tercera reunión de empresarios y sindicalistas para definir el valor de los sueldos para el próximo año. De persistir desacuerdos el gobierno entrante puede resolver la cifra de incremento.
En la incertidumbre permanece el sueldo básico del 2024, en plena transición de gobierno. Las discusiones para definirlo quedaron literalmente a medio camino, con apenas dos de las cuatro reuniones de negociación entre representantes empresariales y sindicales convocadas por el Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (Conades).
Es un tema pendiente para el Gobierno de Daniel Noboa Azín, que será posesionado mañana como presidente y que, en teoría, debe definirse hasta el 30 de este mes. De esta decisión depende la planificación económica de un sinnúmero de empresas y de los ingresos y estilo de vida de millones de trabajadores.
El presidente, saliente, Guillermo Lasso, ofreció incrementar en su Gobierno el salario mínimo a 500 dólares, pero, con su final adelantado, esto quedó a medias. Se hicieron dos de los cuatro aumentos “graduales”, de 25 dólares por año, que permitieron pasar de 400 a 425 en el 2022 y a 450 en el 2023.
La administración entrante de Daniel Noboa no se ha referido sobre este tema en particular hasta el momento. Hasta el cierre de esta nota, fuentes del equipo de Noboa no respondían a dos pedidos consecutivos de información que Ecuador Chequea realizados en estas últimas tres semanas.
Sin un titular del Ministerio de Trabajo designado, tampoco había, hasta este miércoles 22 una nueva autoridad política y directa del tema. La única postura en firme de la nueva administración sobre el tema —en teoría— es la del propio plan de gobierno con la que Noboa inscribió su candidatura presidencial. En este documento no consta una cifra concreta, a pesar de que presenta un análisis previo con datos de la economía nacional. En la parte dedicada a este tema, el plan señala, en términos generales: “Este plan de cinco puntos para asegurar niveles salariales dignos en Ecuador involucra la revisión y el ajuste del salario mínimo, el fortalecimiento de la negociación colectiva, las inversiones en educación y formación, la implementación de políticas de trabajo decente y la promoción de la equidad salarial. Implementando estas políticas, el gobierno puede ayudar a mejorar los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores en Ecuador”.
La posición que en su momento llegue a presentar el nuevo Gobierno, en todo caso, será “dirimente”; es decir, que tendrá la capacidad de resolver las diferencias, francamente irreconciliables, que mantienen los representantes sindicales y empresariales sobre la cifra de aumento.
Mientras los sindicalistas plantean un aumento que no inferior a la canasta vital o “de la pobreza”, establecida por el Instituto de Estadísticas y Censos, INEC, en 552 dólares, tal como se puede apreciar en el más reciente registro estadístico de la entidad:
Los representantes empresariales, en cambio, proponen una cifra de 4,12 dólares y que, en todo caso, el incremento no supere los índices oficiales de inflación.
Entre ambas posiciones contrapuestas los delegados de los gremios empresariales y sindicales no han logrado ponerse de acuerdo en las dos primeras reuniones del Conades realizadas los anteriores viernes, 10 y 17 de noviembre. Y quedan otras dos reuniones convocadas —sin que hasta el momento se anuncien cambios o cancelaciones— por el ministro saliente de Trabajo, Patricio Donoso, para las dos próximas semanas.
La primera de estas reuniones fue convocada con la aclaración de que tendría el carácter informativo, a propósito de la presentación de los “insumos” o datos estadísticos, que servirán para la base de cálculo del nuevo salario, de persistir las mencionadas diferencias.
El principal dato es el de la “proyección de la inflación anual promedio de 2,07% para el 2024. De llegarse a aplicar, efectivamente, como base de cálculo, el salario se incrementaría automáticamente en 9,3 dólares y pasaría de 450 en este año a 459,3 dólares en el próximo.
Si se mantienen las diferencias en las dos próximas reuniones posibles del Conades hasta fines de ese mes, el ministro o ministra del Trabajo puede tomar una decisión definitiva.
Al respecto, en declaraciones públicas formuladas en días anteriores por el ministro Donoso, señaló: “Si no se ponen de acuerdo hasta el viernes 24, será el 27 de noviembre que se reciba el informe de lo sucedido en las tres reuniones. Y, sólo así, el Ministro del Trabajo puede tomar una decisión hasta el 30 de noviembre”.
Consultado por Ecuador Chequea, Mesías Tatamuez, delegado de la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (Cedocut) ante del Conades, manifestó que el sector mantiene firme su posición de que el incremento se aplique a partir del indicador de la canast básica “vital” establecido por el INEC.
Sostuvo que este pedido de revisión salarial no sólo tiene sustento técnico, sino que tiene plenas garantías legales establecidas en el artículo 328, que prescribe que la remuneración cubra “al menos” las necesidades básicas, es decir, las que corresponden a la “canasta vital”.
“En este proceso hemos planteado que el incremento corresponda por lo menos a la canasta vital y los empresarios no han querido reconocer esta situación, más aún cuando la canasta básica promedio se ubica en 748 dólares y en algunas ciudades sobrepasa los 800”, indicó.
Fuentes de los gremios empresariales consultadas por Ecuador Chequea, en cambio, insistieron en que la fijación de la nueva cifra se debe realizar “de forma técnica y no política”. Esto significa, indicaron, un incremento de 4,12 dólares.
En todo caso, en un comunicado institucional a nombre del sector empresarial delegado ante el Conades, las cámaras de producción se pronunciaron la reunión del viernes, la segunda, formulando “un llamado a respetar la normativa vigente y las bases metodológicas, haciendo que este proceso sea técnico-objetivo. Además, que sea transparente y arraigado a la realidad económica y productiva del país, respetando la institucionalidad del Consejo, donde se debata políticas públicas que permitan mejorar la calidad del empleo y generar más plazas de trabajo”.
CONDICIONES EXCEPCIONALES
El abogado especialista en asuntos laborales Miguel Ángel Puente declaró que el presente proceso de discusión y fijación de salarios se realiza bajo condiciones excepcionales, sin precedentes en la historia reciente del país, desde su retorno a la democracia en 1979, a propósito del desarrollo de las reuniones del Conades en pleno cambio de un gobierno a otro.
En este sentido, indicó, que el nuevo gobierno no tiene la obligación de mantener la política salarial de su antecesor, que establecía incrementos anuales de 25 dólares en el marco de una propuesta electoral. “El nuevo Gobierno está en libertad de fijar conforme lo considere apropiado el Ministerio de Trabajo”, comentó.
“Esperaría que esta negociación se llegue a un acuerdo en el interior del Consejo en torno a una fijación técnica. Los representantes de los trabajadores presentaron una propuesta del salario básico sea al menos de 500 dólares y el sector empresarial se ha mostrado renuente a esta pretensión, incluso a los 25 dólares anuales que se venían incrementando”, comentó el jurista laboral.
El 30 de noviembre de cada año vence el plazo para que el Conades discuta y apruebe el salario del año siguiente, según lo establece el Acuerdo Ministerial MDT-2020-023 de 14 de febrero del 2020 del Ministerio de Trabajo.
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