Quito refuerza medidas preventivas contra la fiebre amarilla

En el último año, brigadas del Municipio capitalino visitaron más de 980 viviendas en parroquias como Nanegal, Nanegalito y Gualea, interviniendo más del 65% de las casas inspeccionadas. Se destruyeron más de 400 criaderos de mosquitos y se recolectaron 79 llantas usadas.

POR: Juan Camilo Escobar

El Municipio de Quito declara que ha reforzado las acciones de control vectorial y prevención ante el riesgo de reintroducción de la fiebre amarilla en zonas rurales del Distrito Metropolitano, especialmente en el Chocó Andino y la Ruta Escondida, donde se ha confirmado la presencia de criaderos del mosquito transmisor, según el técnico oficial que hoy presentó el secretario municipal de salud. Miguel Malo, en la Comisión de Salud del Concejo Municipal.

Luego de recordar que, aunque tradicionalmente endémica en la Amazonía, particularmente en sectores tropicales y subtropicales por debajo de los 1.650 metros sobre el nivel del mar, el funcionario advirtió que existen condiciones propicias para una posible reintroducción del virus, agravada por la movilidad humana y la expansión del vector.

Sin embargo, dijo que en el último año, brigadas del Municipio capitalino visitaron más de 980 viviendas en parroquias como Nanegal, Nanegalito y Gualea, interviniendo más del 65% de las casas inspeccionadas. Se destruyeron más de 400 criaderos de mosquitos y se recolectaron 79 llantas usadas, uno de los principales reservorios de agua estancada donde se reproduce el vector. Además, 1.064 personas fueron sensibilizadas sobre medidas preventivas mediante mingas comunitarias, capacitaciones escolares y reuniones con autoridades parroquiales.

El informe también detalla que el mosquito Haemagogus equinus, transmisor en el ciclo silvestre, fue identificado en 2023 en Nanegalito. Esta evidencia entomológica refuerza el riesgo epidemiológico para las zonas rurales de Quito, donde se han reactivado mesas ciudadanas de salud y vigilancia comunitaria en coordinación con la Secretaría de Salud y otras entidades locales.

“La vacunación es clave para prevenir la fiebre amarilla”, señaló. Esta vacunación está  indicada para personas de entre 1 y 59 años que viajen a zonas de riesgo, incluyendo la Amazonía ecuatoriana. Una sola dosis aplicada con al menos 10 días de anticipación brinda protección de por vida.

Los síntomas pueden incluir fiebre alta, vómito, ictericia, dolor abdominal y sangrados. Si bien muchos casos son leves, la enfermedad puede avanzar rápidamente hacia formas graves o letales.

Quito se encuentra fuera de la zona endémica histórica del virus, pero su geografía diversa y clima subtropical en parroquias noroccidentales, como San José de Minas y Pacto, exige vigilancia activa. La Secretaría de Salud ha reiterado que mantendrá la eliminación de criaderos y las campañas educativas como prioridades en su estrategia preventiva. 

Control del ingreso

Hasta el cierre de esta edición, los ministerios de Salud y del Interior continúan elaborando sus informes de evaluación sobre la primera jornada de exigencia del certificado internacional de vacunación contra la fiebre amarilla para viajeros procedentes de Colombia, Perú, Brasil y Bolivia, así como para ecuatorianos que hayan permanecido más de 10 días en esos países.

Sin embargo, según reportes preliminares de ambas instituciones, se confirmó que en horas de la mañana fueron inadmitidos unas diez turistas que intentaban ingresar por el puente internacional de Rumichaca, en Tulcán.

Funcionarios de los aeropuertos de Quito y Guayaquil confirmaron el inicio del control por parte de personal de migración, el cual corresponde al segundo control, posterior a uno inicial realizado en los países de origen.

Al supervisar el inicio de estos controles, el ministro de Salud, Édgar Lama, señaló que en ningún caso se puede negar el ingreso a un ecuatoriano que no presente su certificado de vacunación. En estos casos —agregó— la disposición es recomendarle, pero no obligarle a que se vacune. Y, en caso de negativa, se debe realizar una observación por dos días.

Fiebre amarilla: brote grave en la Amazonía

Según el Ministerio de Salud, hay seis casos confirmados en 2025 de fiebre amarilla, todos relacionados con actividades laborales en las provincias amazónicas de Zamora Chinchipe y Morona Santiago.

Cuatro de los seis pacientes fallecieron, lo que representa la tasa de letalidad más alta en al menos una década. Ninguno contaba con registro de vacunación previa, según el Ministerio de Salud.

En respuesta, señala el Ministerio, las autoridades desplegaron una campaña de vacunación con 200.000 dosis, acompañada de acciones de control vectorial en tres provincias y vigilancia aérea y terrestre para contener la propagación.

Se trata del brote más severo desde 2017, lo que ha reavivado la preocupación por la debilidad del sistema de prevención en zonas rurales y fronterizas del país.

OTRAS ENFERMEDADES

Pese a una disminución histórica de enfermedades prevenibles por vacunación en Ecuador, el país ha reportado 2.136 casos de varicela y 73 de parotiditis en lo que va de 2025, según el último informe del Ministerio. Los datos corresponden hasta la semana epidemiológica 18, del 26 de abril al 3 de mayo.

Varicela: casos al alza en adultos y niños

La varicela encabeza la lista de notificaciones, con 2.136 casos, el 44% concentrado en Guayas (478) y Pichincha (473). Los grupos de edad más afectados este año son los adultos de entre 20 y 49 años, y los niños de 5 a 9 años. Aunque la letalidad sigue siendo baja, las autoridades advierten sobre posibles complicaciones graves, como neumonía o encefalitis, en adultos previamente sanos.

En años anteriores, los casos también han sido elevados: 5.436 en 2024, 3.832 en 2023, 2.883 en 2022 y 3.703 en 2021.

Parotiditis: foco en población infantil

La parotiditis —conocida comúnmente como paperas— ha registrado 73 casos hasta inicios de mayo, con Pichincha como epicentro (24 casos). Los más afectados son niños de entre 1 y 9 años, una etapa crítica, si no se ha completado el esquema de vacunación.

En 2018, Ecuador reportó su pico más alto en los últimos años con 2.685 casos, frente a 1.472 en 2017 y 1.344 en 2016. La tasa de incidencia pasó de 8,13 por cada 100.000 habitantes en 2016 a 15,70 en 2018.

En 2024, se registraron 245 casos, de los cuales 103 correspondieron a Pichincha. En 2025, hasta la semana 18, ya se han reportado 73 casos, con Pichincha nuevamente a la cabeza. Los niños de 5 a 9 años y de 1 a 4 años son los más afectados.

Tétanos: presencia residual, pero constante

El informe también confirma dos casos de tétanos en 2025, reportados en Pichincha y Los Ríos, en personas de entre 15 y 49 años. La cifra representa una baja significativa frente a los 11 casos reportados en 2024. El Ministerio insiste en mantener coberturas adecuadas de vacunación, especialmente para prevenir complicaciones en partos domiciliarios o heridas contaminadas.

ESTADÍSTICAS DEL MSP

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