Esta celebración por los 489 de la Fundación será recordada, sin duda, por la inauguración, tras una larga historia de aplazamientos, del Metro en la capital. Pero, ¿qué pasos debe dar la ciudad para volverse más digna, respetuosa, incluyente y un espacio para la paz?
“Igual que celebramos el cumpleaños de un ser querido y le felicitamos con un abrazo, un regalo o una fiesta, así celebramos el nacimiento de la ciudad. Es el mismo sentido de celebrar la vida, del cumpleaños de la ciudad en donde vivimos, sufrimos, amamos y morimos”. Con esas palabras, el excronista de la ciudad Alfonso Ortiz define el significado actual de las Fiestas de Quito, que este 6 de diciembre llegan a su día mayor.
Este quiteño, arquitecto de profesión y especializado en restauración de monumentos, no sólo conoce muy bien los principales aspectos históricos que explican cómo llegó Quito a ser lo que es hoy, con todos sus amenazas y oportunidades, sino que también ha reflexionado sobre el desarrollo urbano de la ciudad.
Ortiz explica que el hecho histórico de la Fundación española de Quito, que se concreta el 6 de diciembre de 1534 y que está detrás de las fiestas, se enmarca en un proceso histórico muy doloroso de dos conquistas y sometimientos previos y consecutivos de su población aborigen: primero por el imperio Inca y luego por los españoles. Aquel día, señala Crespo, “Sebastián de Benalcázar, por encargo de Diego de Almagro, toma posesión de este territorio y posesiona a las autoridades del Cabildo, nombradas por Almagro, como los regidores. Y a continuación los 105 conquistadores españoles, ante notario público, expresan su deseo de ser vecinos de la ciudad, con todos los derechos y obligaciones que eso implicaba”.
Este especialista en la historia de Quito señala cuál es, a su criterio, el principal desafío de cara al futuro: “Después de 489 años de la Fundación, seguimos luchando por una ciudad que sea incluyente, respetuosa, que sea digna, un espacio para vivir en paz”.
Semejante desafío, a criterio del arquitecto y catedrático universitario de urbanismo Hernán Orbea implica, en los actuales momentos, romper el concepto de centralidad que ha dominado, históricamente, el propio funcionamiento de la ciudad, con una excesiva concentración de casi todo tipo de servicios entre el centro histórico y el centro norte de la ciudad. El urbanista considera indispensable que se actualice y se ejecute una planificación para que el Metro de Quito —recientemente estrenado en estos días tras una década de que empezara el proyecto— ayude a crear lo que él denomina una “red de centralidades” o de nuevas oportunidades para las áreas de influencia en torno a las 15 estaciones del Metro.
Esta nueva planificación es indispensable, comenta Orbea, si se considera que el Metro es la “ejecución de política pública más importante”, con una magnitud equivalente al puerto de Guayaquil o los puentes que conectan a dicha ciudad. En consecuencia, explicó el especialista, se requiere impulsar nuevas iniciativas que permitan generar el empleo y los servicios que actualmente no disponen y por los cuales su población tiene que salir y trasladarse a otras áreas.
“El reto, que no es menor, es que estas localidades empiecen a funcionar en sí mismas, surtiendo de todos esos servicios, infraestructuras, acceso a trabajo, salud, entre otras actividades, y que se satisfagan a sí mismas, como centralidades fuertes”, indicó.
“Estas estaciones están llamadas a constituirse en centralidades; es decir, abastecer la mayoría de servicios para los ciudadanos a través de la línea fundacional del Metro”, dijo, tras recordar que aún está pendiente mejorar la conexión de la ciudad con los valles y, sobre todo, con la extensa zona de Calderón, que es una de las parroquias más habitadas del país, con una población equivalente a la de Cuenca.
Mirada a futuro
En todo caso, ¿se puede reflexionar sobre el futuro en medio de un ambiente festivo que domina la ciudad con numerosos actos populares y formales a todo nivel, que llegan hasta el Palacio de Gobierno, como la serenata que ayer ofrecieron el Alcalde y los concejales al presidente de la República? El historiador y ambientalista Ricardo Buitrón responde que sí.
Argumenta que las celebraciones históricas sirven para reafirmar aspectos claves de la memoria y de la identidad de los pueblos, las cuales son indispensables, precisamente, para mirar hacia el futuro. “No podemos avanzar en el futuro, en la proyección de habitantes de una ciudad, si no tenemos claro el tema de identidad”, comenta.
Con el reciente estreno del Metro de Quito, tras cinco alcaldes de turno, como telón de fondo de las fiestas de la ciudad, el futuro de la movilidad en la ciudad podría empezarse a debatir.
¿Cuáles son los siguientes pasos y en qué estado se encuentra este proyecto? El concejal Bernardo Abado, vicepresidente de la comisión de seguridad y exmiembro del directorio del Metro de Quito, recordó que el secretario de seguridad, Álex Pérez, respondió de manera formal ante el Concejo Metropolitano que, a mediados del próximo año, ya se concretaría la denominada “reestructuración de rutas y frecuencias del transporte público”, es decir, reorganizar el servicio de buses hacia y desde las 15 estaciones del Metro.
Esto implica, indicó Abad, que la actual administración municipal, del alcalde Pabel Muñoz, realice la convocatoria a nuevo un concurso público para concesionar las mencionadas rutas de buses, en reemplazo a una anterior que se dio de baja en la administración anterior de los alcaldes Jorge Yunda y Santiago Guarderas, luego que la Contraloría y la Procuraduría realizaran observaciones de obligatorio cumplimiento.
“Ahora, no es que se ha iniciado la nueva licitación. Se estarían armando términos de referencia y toda su estructura para poner a licitación, supongo a inicios del próximo año, y de ahí, a mediados del próximo año ya estén licitadas estas rutas y frecuencias”, estimó Abad, luego de recordar la obligación que tienen las empresas interesadas de implementar un sistema de cobro que sea compatible con el que ya funciona en el Metro de Quito.
“Las empresas piden que sea el Municipio quien implemente el sistema que ellos pongan. Linda la cosa. El sistema que ya está funcionando en el Metro de Quito es uno de los más modernos del mundo, es el primero que utiliza una cédula de identificación para cobrar, además de una tarjeta ciudad. Pero los transportistas tienen que tomar prontamente los parámetros que les dará la Secretaría de movilidad y poner el sistema que quieran ellos, pero que sea compatible con el sistema del Metro”, concluyó.
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