El Gobierno vuelve a asegurar que no habrá racionamientos pese al inicio de la temporada seca, pero la generación depende del clima.
POR: Redacción Ecuador Chequea
Frente al nuevo ofrecimiento que hoy realizó el Gobierno —a través de su vocera, Carolina Jaramillo—, de que no habrá apagones gracias a la recuperación de 600 megavatios, el experto en infraestructura energética Luis Ayala aclaró que la crisis de generación eléctrica en el país aún no ha concluido.
En cualquier caso, en los cálculos de Jaramillo no se incluyó la producción de las tres barcazas contratadas hasta ahora para generar 300 megavatios. Incluso sumando esa energía, el volumen resulta insuficiente, señaló el experto.
Ecuador, dijo, sigue dependiendo de que la temporada seca —que ya empezó a afectar la cuenca donde operan las principales centrales hidroeléctricas— no sea tan severa como la del año pasado, cuando se racionó el servicio hasta por 14 horas diarias no continuas.
Ayala sostuvo que el volumen de generación adicional anunciado por el Gobierno es insuficiente frente a los 2.100 megavatios que el propio Ejecutivo esperaba recuperar en generación termoeléctrica, y frente a los 900 megavatios de compra de energía, incluidos más de 200 de un contrato que ha sufrido varias postergaciones e inconvenientes. De concretarse, sería recién a fines de año, en la época más crítica de la temporada seca.
“El Gobierno anuncia una producción adicional de 200 megavatios de Toachi Pilatón, pero esa generación también estaría en riesgo si la temporada seca de este año resulta muy severa”, dijo.
La vocera del Gobierno reiteró que, por ahora, no se prevén apagones pese al inicio de la temporada seca. Explicó dos razones principales: un “manejo inteligente y estratégico de los embalses” frente al estiaje, y la recuperación de entre 500 y 600 megavatios de producción térmica e hidroeléctrica.
Jaramillo precisó que 400 megavatios corresponden a centrales termoeléctricas y 200 al proyecto Toachi Pilatón.
Agregó que hace dos semanas se firmaron títulos habilitantes que permitirán ampliar la generación eléctrica. Afirmó que inversionistas privados han mostrado interés en participar en el sector. “Por ahí podrían ir las respuestas”, dijo.
Mientras tanto, en el embalse Mazar —del que dependen tres hidroeléctricas que cubren el 38% de la demanda diaria— sigue disminuyendo el caudal de ingreso de agua.
Expertos consultados por Ecuador Chequea señalaron que, si la tendencia continúa y la sequía se repite con la severidad del año pasado, el complejo Mazar tendría reservas solo para 30 a 45 días.
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