La boxeadora argelina Imane Khelif peleó hoy contra la italiana Angela Carini. Una polémica mundial se desató por el género de la atleta. ¿Qué es lo que sabemos? Analizan el tema una médico y una experta en divulgación científica. 

La desinformación se suele dar en escenarios caóticos donde carece la información. Los escenarios más comunes donde este fenómeno aumenta son los debates políticos, los desastres naturales y las protestas sociales. Pero, también puede surgir en eventos de interés masivo, como el mundial de fútbol o los Juegos Olímpicos. En esta edición deportiva, han circulado en redes sociales varios comentarios sobre Imane Khelif, peleadora de box argelina. 

Una de las publicaciones más populares fue compartida en X donde se muestra un video de la peleadora contra una contrincante. En esta, se afirma que Khelif sería tránsgenero y compitió contra una mujer cisgénero mexicana en esta edición de los Juegos Olímpicos. El sitio Planned Parenhood explica que una persona transgénero no se identifica con el género que se le asignó al nacer. Mientras que, una persona cisgénero sí se identifica con este. El video en cuestión es falso, pues el video compartido pertenece a una pelea del WBT Golden Belt Series 2022. Entonces, Khelif luchó contra la mexicana Brianda Cruz Sandoval, a quien le ganó. 

El periodista Luigi Marchelle confirmó a Ecuador Chequea que, en los juegos de París, Khelif se enfrentó hoy contra la italiana Angela Carini, en la categoría femenina de 66 kg. El encuentro se dio hoy a las 12:20, horal local (05:20 hora en Ecuador), en la arena del Norte de París. La pelea terminó después de 47 segundos, pues Carini se rindió ante Khelif, dándole la victoria en los 8vos de final. 

A raíz de este triunfo, en internet surgieron notas donde se califica a la pelea como ‘injusta’, pues señalan a Imane Khelif como transgénero y que tendría una ventaja biológica sobre Angela Carini. En X, una de las publicaciones dice: “¿Dónde están las feministas? Los Juegos Olímpicos woke pusieron a pelear a una mujer de verdad con una mujer de mentira”. Otra, incluso afirma que Khelif tendría el cromosoma XY, por lo que biológicamente sería hombre. “No es justo para el mundo del deporte permitir competir a una persona que se identifica como mujer, pero que biológicamente tiene una carga genética de hombre”. 

El doctor Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, explica que, biológicamente, a una persona se le considera mujer cuando tiene los cromosomas XX. Por otro lado, un hombre tiene los cromosomas XY. En adición, las mujeres cuentan con la hormona estrógeno y los hombres con la testosterona. Esta se produce en los testículos y genera los caracteres sexuales masculinos, como la barba, la formación de masa muscular, crea huesos más fuertes, nace el deseo sexual, entre otros. 

El médico manifiesta que una mujer puede tener testosterona, pero en bajos niveles. Así como los hombres pueden tener una concentración mínima de estrógenos. Sin embargo, “si una mujer tiene testosterona en su cuerpo es porque se inyectó hormonas sexuales o porque es hermafrodita; es decir que tiene los dos órganos sexuales. Pero son raras excepciones, ya del tipo genético”, aclara. 

A pesar de que la boxeadora no se ha declarado públicamente sobre los comentarios alrededor de su pelea, Mark Adams, portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI) le confirmó a los medios que “todos los que compiten en la categoría de mujeres están cumpliendo con las normas de elegibilidad para la competencia”. En una conferencia de prensa en París, Adams agregó que “son mujeres en sus pasaportes y así consta, que son mujeres”. Además, hay que tomar en cuenta las personas transgénero no pueden participar en campeonatos de box. En una entrevista exclusiva con The Telegraph, en diciembre del 2022, el presidente del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) dijo que “un hombre luchando contra una mujer nunca debe ser aceptado independientemente del cambio de género”. Por ello, anunció la creación de una categoría transgénero. Por el momento, sólo en Estados Unidos se han tomado medidas para abrir esta puerta. Las personas transgénero pueden competir en la categoría de su preferencia si declaran su nueva identidad de género, completan la cirugía de reasignación de géneroy se someten a pruebas hormonales periódicas. 

Cabe destacar que Khelif representa a Argelia, un país que penealiza las relaciones entre personas del mismo sexo. El artículo 338 del Código Penal de 1966 condena a “toda persona declarada culpable de un acto de homosexualidad”. La pena máxima es de 2 años de prisión y una multa de 2.000 dinares argelinos; o sea $14,82. Además, el artículo 333 permite condenar a las personas del mismo sexo que se involucren en “actos contra la naturaleza”. La pena máxima es de 3 años de cárcel y 10.000 dinares argelinos; o sea $74,34. Por ello, resulta poco probable que el país permitida que una persona transgénero lo represente en los Juegos Olímpicos. 

Ante los comentarios en la web, el Comité Olímpico y Deportivo Argelino condenó “enérgicamente la falta de ética y la difamación de nuestra estimada atleta, Imene Khelif, con propaganda infundada de ciertos medios de comunicación extranjeros”, compartió en un comunicado. “Imane Khelif ejemplifica el espíritu de excelencia, determinación y resistencia. A pesar de las críticas injustificadas, tenemos una fe inmensa en sus capacidades y seguimos confiando en que brillará con luz propia en los Juegos Olímpicos”. 

Por su parte, Khelif le contó al medio argelino Koora que ha sufrido discriminación por su aspecto masculino. “Frecuentemente me hacían bullying por mi apariencia, pero me resistí y seguí luchando a pesar de todo”, dijo. “Participé en muchos torneos y no hubo problemas, pero cuando mis oportunidades de ganar la medalla de oro se volvieron altas, vinieron y lo evitaron; justificándose en que mis cualificaciones son mayores a las cualificaciones del resto de las mujeres”. 

Algunos de los comentarios discriminatorios vienen de profesionales de la salud. Sofía Cabrera, coordinadora de divulgación científica de Espol, apunta a que esto se da por las emociones que despiertan los eventos mundiales. “El miedo, la preocupación, la ira, el enojo. Eso hace que se facilite la divulgación de la desinformación”. A esto hay que sumar el contexto en el que crecieron las personas. Hay que tomar en cuenta “la formación social, los marcos de referencia, sus tendencias religiosas, ideológicas, políticas, etc”. 

Cabrera resalta que hay investigadores científicos conservadores a quienes les es “muy difícil deslindarse de su formación social, religiosa, ideológica para seguir las redes se ciencia”. Es por ello que, a partir de un supuesto dato por el género de Imane Khelif, se han disparado las opiniones y explicaciones en internet. 

Los mensajes de ataque se fundamentan en un incidente del 24 de marzo del 2023, cuando Khelif y la competidora Lin Yu-ting fueron descalificadas del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino en Nueva Delhi, India. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA, por sus siglas en inglés), explicó que no cumplían con sus criterios de elegibilidad. “Esta decisión, tomada después de una revisión meticulosa, fue extremadamente importante y necesaria para mantener el nivel de equidad y la máxima integridad de la competencia”, explicó. 

En redes sociales se decía que la competidora mostró altos niveles de testosterona, por lo que genéticamente se la consideraba hombre. Sin embargo, en un comunicado, IBA confirmó que “las atletas no se sometieron a un examen de testosterona, sino que fueron sometidas a una prueba separada y reconocida, por la que los detalles siguen siendo confidenciales. Esta prueba indicó de manera concluyente que ambas atletas no cumplían con los criterios de elegibilidad necesarios y se encontró que tenían ventajas competitivas sobre otras competidoras”. 

IBA no especificó bajo qué criterio descalificó a las boxeadoras. En la sección 10 del reglamento se detalla la examinación médica que deben pasar los competidores. El punto 10.4 dice que “en las Competiciones AOB, podrán realizarse pruebas de género”. AOB se refiere a las competencias de box abiertas. Además, el punto 19.8.7 dice que “a un boxeador descalificado por DSQ no se le otorgará una medalla, una plaza de cuota si la Competición es un evento clasificatorio, o puntos del Ranking Mundial IBA relacionados con el Combate”. 

Imane Khelif pasa a los cuartos de final. El 3 agosto se enfrentará a la húngara Anna Luca Hamori a las 17:22, hora local. 

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