Tras el anuncio del asesinato de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, miembros del equipo periodístico de Diario El Comercio, la difusión de contenidos falsos persiste. El pasado 13 de abril el presidente Lenín Moreno confirmó que los periodistas murieron en manos de sus captores, el frente Oliver Sinisterra, liderado por alias Guacho, en la frontera colombo-ecuatoriana.
Cuatro días después, el 17 de abril, desde la cuenta de Twitter @euroglobalnet se cuestionó si “eran legalmente empleados de El Comercio”. Y, además, se afirma que el medio de comunicación «no pagará un centavo a los deudos por liquidación, gastos funerarios, ni derecho a seguro social obligatorio», lo cual es falso.

El pasado 8 de abril, mientras se esperaba que el Gobierno ecuatoriano coordine acciones para liberar a los periodistas secuestrados, el diario publicó un artículo en que enfatizó que «todos tenían años trabajando en El Comercio«.

“(Javier Ortega) En el 2012 pasó a formar parte del equipo de Seguridad de EL COMERCIO. En sus reportajes ha abordado la criminalidad, la corrupción y la violación de DD.HH. Su tesis de pregrado fue un reportaje sobre microtráfico en La Mariscal, un trabajo que le valió la felicitación de su tutora, Mónica Ruiz. A ella le confesó que le gustaría ser docente de periodismo”.
De acuerdo a la publicación, Efraín Segarra se desempeñaba como conductor en el medio hace 16 años. Paúl Rivas inició su trabajo como fotógrafo en 1999. El equipo periodístico se trasladó en una camioneta identificada con señalética de Grupo El Comercio, como consta en un video de la Hostería ‘El Pedregal’, en San Lorenzo (Esmeraldas).

Durante una entrevista con Fernando del Rincón, realiza el 16 de abril, el director general de Diario El Comercio, Carlos Mantilla, afirmó que «nosotros hemos sido muy cuidadosos siempre de nuestro personal, con las seguridades debidas, con los seguros debidos, como debes darlo por los riesgos de nuestra profesión». El directivo también señaló que al ir a una cobertura, el periodista puede sufrir cualquier percance, por lo cual es necesario que la administración del tenga los seguros preventivos del caso.
En ese contexto, de acuerdo al historial de aportaciones registradas en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Ortega y Rivas figuran en relación de dependencia con Grupo El Comercio. Ese no es el caso de Segarra, quien aparece bajo afiliación voluntaria.
Patricio Segarra, hijo del conductor, explicó que la relación laboral de su padre con el medio de comunicación es, desde hace dos años, de «prestación de servicios». «El Comercio cambió su modalidad de contrato con los chóferes y liquidó a todos. Mi papá facturaba sus servicios». Sin embargo, también confirmó que la empresa sí adquirió un seguro de vida para Efraín.
Actualmente las familias de los periodistas y el chófer están a la espera de la entrega de sus cuerpos por parte del frente que se dice disidente de las FARC. El 30 de abril se difundió un comunicado en que se exige la liberación de los guerrilleros, milicianos y civiles retenidos en Ecuador y Colombia, y hacer un corredor humanitario en la frontera para entregar los cadáveres y a los dos retenidos que están bajo el control de Guacho.



