POR: Redacción Ecuador Chequea
La primera medida tangible de rechazo a la eliminación del subsidio al diésel la anunciaron esta mañana los transportistas de Pichincha: a partir de las 00:00 de este lunes paralizarán sus servicios en Quito y la provincia, hasta que el Gobierno de Daniel Noboa los convoque a una mesa técnica y les dé los argumentos de la decisión. Tras la liberación, el precio de este combustible se elevó en un dólar, de $1,80 a $2,80, valor que estará vigente hasta el 11 de diciembre, cuando entrará en vigencia un sistema de bandas, similar al que ya rige para las gasolinas.
Pero esto no es todo. Organizaciones sociales y sindicales también rechazaron la eliminación del subsidio al diésel anunciada anoche por el Gobierno. La Cámara de Transporte Pesado, a través de un comunicado, informó que la medida no fue socializada con su sector, que tiene directa incidencia, y pide la derogación del decreto hasta analizar técnicamente una salida. El gremio asegura que la medida del Gobierno tiene graves implicaciones económicas para la población en general.
La Conaie, por su parte, asegura que a Noboa no le importa el pueblo, y que los bonos anunciados como medida de compensación son migajas temporales. La organización indígena asegura que el Gobierno está llevando al límite la paciencia popular e invoca el derecho a la resistencia.
Por su parte, el FUT y otras organizaciones sindicales aseguran que la medida afecta a la clase trabajadora y a los sectores más vulnerables del país.
Según voceros del Gobierno, mantener el subsidio en las últimas décadas representó unos 1.100 millones de dólares y muchos de esos recursos, según el oficialismo, se desviaban al contrabando, a la minería ilegal y otras irregularidades.
«Ese dinero fluía a través de una tubería rota, una tubería que desviaba gran parte de los recursos al contrabando, a mafias como la minería ilegal y a los privilegiados que no lo necesitaban (…) Seguir llenando esa tubería rota era debilitar las cuentas del país. Hemos cerrado esa llave», dijo la ministra de Finanzas, Sahira Moya, en cadena nacional.
Con la eliminación del subsidio el Gobierno garantizó que no subirá el pasaje y anunció una serie de medidas compensatorias para los transportistas de pasajeros que recibirán una compensación económica de entre 400 y 1.000 dólares mensuales.
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