Los sectores sociales solicitaron a los manifestantes de Guayaquil que busquen horas y rutas alternas a la marcha oficialista para evitar conflictos.
POR: Hugo Constante
Reviviendo —una vez más— los tiempos del correísmo, Ecuador será este jueves el escenario de una marcha organizada por organizaciones de la sociedad civil a escala nacional y una contramarcha convocada por el presidente de la República, Daniel Noboa, en Guayaquil.
Desde gremios de la salud hasta organizaciones sociales, activistas culturales y ambientalistas ratificaron su decisión de movilizarse mañana en contra de las políticas del Gobierno y, en el caso de Quito, la concentración será a las 16:00, en la Caja del Seguro. Caminarán en sentido norte-sur por la avenida 10 de Agosto y la calle Guayaquil, hasta llegar a la Plaza de Santo Domingo.
El Gobierno y sus aliados, en cambio, se concentrarán en la calle Olmedo a partir de las 09:00, recorrerán la avenida 9 de Octubre hasta llegar al Malecón.
Según la vocera del Gobierno, Carolina Jaramillo, la marcha oficialista busca reafirmar el compromiso con la seguridad y con la paz y garantizó que no habrá uso de fondos públicos.
El presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Edwin Bedoya, uno de los convocantes a la marcha de los sectores sociales, aseguró que será una muestra de que la “dignidad no se vende”. Asegura que a la marcha oficialista concurrirán por obligación servidores públicos, por temor a ser despedidos de sus puestos, o gente que quiere ganarse unos 20 dólares, mientras que ellos se movilizarán en defensa de los derechos.
Bedoya agrega que, bajo esa consigna, han dispuesto que las organizaciones de Guayaquil analicen una ruta y hora alternativa para la movilización, con el objetivo de evitar encontrarse con la marcha oficialista. “El Gobierno busca la confrontación entre ecuatorianos”, declaró el dirigente sindical.
Los escenarios de la marcha
Las organizaciones sociales tomaron la decisión de movilizarse hace poco menos de un mes.
A esa fecha, la plataforma de lucha era insistir en las demandas de inconstitucional de tres leyes promovidas por el oficialismo, respaldar a los jueces de la Corte Constitucional que dejaron en suspenso provisional la aplicación de varios artículos de esas leyes, mayor presupuesto para el sector educativo, que se declare en emergencia a la salud por falta de medicamentos, entre otros.
Bedoya asegura que desde esa fecha el escenario nacional se ha agravado y que se han sumado motivos para salir a las calles. Menciona, por ejemplo, la denuncia de los municipios de que el Gobierno les adeuda más de 600 millones de dólares; el retraso en el pago de sueldos al personal de hospitales públicos, incluyendo guardias y trabajadores de limpieza; la nueva reforma legal que perjudicaría los recursos del IESS; la situación de los jubilados y la actividad minera en Quimsacocha. “Las condiciones han empeorado”, dijo Bedoya.
Marcelo Ushina, dirigente campesino, agregó que arroceros, maiceros, lecheros, y otros trabajadores del campo evidencian momentos complicados y caminos en pésimo estado que no les permite sacar sus productos. “Cuando vamos al mercado, qué difícil es comprar”, dijo Ushina.
Para los dirigentes, la situación de inseguridad se ha agravado a escala nacional, a pesar de que el Gobierno ha tomado medidas como el alza del IVA para combatir ese mal.
La movilización en contra del Gobierno tendrá la participación de la Conaie, según informó el presidente de la organización, Marlon Vargas.
El oficialismo
ADN asegura que no es una contramarcha, pero no ha explicado por qué tiene que salir a las calles el mismo día de la movilización obrera. La asambleísta oficialista Nathaly Farinango indica que la bancada estará presente en Guayaquil, pero que no es solamente una marcha de su bancada, de funcionarios o del presidente Noboa, sino una expresión ciudadana.
En sus redes sociales y con el eslogan “¡Cuando estamos unidos, nada nos detiene!”, el Ministerio de Gobierno invitó a la ciudadanía a que asista con camiseta blanca.
La asambleísta oficialista Inés Alarcón agregó que el país tiene un enemigo en común, que es el narcotráfico y toda la violencia que se genera a su alrededor. “Tenemos un presidente valiente, firme, que le ha dado la cara y ha demostrado que con las mafias no se pacta y tampoco se negocia”, dijo.
Bedoya pide a las autoridades de control, Policía y Fuerzas Armadas, que respeten el recorrido planificado en Quito por la oposición, que no haya barreras o cercos en su camino hacia la Plaza de Santo Domingo. “Pedimos que se respete el derecho a la resistencia, a manifestarse. El presidente ejercerá su derecho y esperamos que lo mismo se nos permita a nosotros”, concluyó el dirigente.
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