Si usted, quiteño, pensó que el próximo miércoles podría subirse a un vagón del Metro para ir, digamos, al trabajo, lo sentimos: usted se quedará de nuevo ‘con los churos hechos’. Ese día sólo habrá una bendición y actos protocolarios. El Metro operará —dicen ahora— en marzo. 

En la ciudadanía todavía quedan dudas de cómo se cumplirá la operatividad del Metro de Quito, cuyas estaciones abrirán al público el 21 de diciembre, aunque el sistema empezará a operar recién en marzo, según lo ratificado por el alcalde de Quito, Santiago Guarderas. Aunque inicialmente se había vendido la idea de la inauguración para la próxima semana, lo cierto es que, una vez más, los quiteños se quedarán ‘con los churos hechos’. Guarderas aclaró que la entrada en funcionamiento será por fases, y que la primera consistirá en la posibilidad de que la ciudadanía se familiarice con la infraestructura: paradas, entradas, salidas, sin que esto implique circulación en los vagones. 

Para Carmen Ruales, comerciante que usa diariamente en el sistema Trolebús, esta primera fase resultará de poca ayuda, ya que sólo se tratará de un “recorrido” recreativo, de turismo, como los que ya ha realizado el Municipio en ese sistema. Ruales agregó que no se puede hablar de inauguración cuando ese 21 de diciembre —y los siguientes días— no habrá posibilidad de movilizarse en los vagones y ella tendrá que recurrir al transporte habitual. 

El mismo criterio manifiesta Henry Solís, estudiante, quien agrega que las autoridades deberían  abrir las estaciones al usuario, incluyendo la circulación de los trenes, ya que es un proyecto que se viene desarrollando en la capital por más de una década, por lo que a estas alturas todo debería estar “afinado” para la operación y circulación del Metro.

Sin embargo, Miguel Guamán, dirigente de la transportación urbana a escala nacional, manifestó que es usual que una inauguración se cumpla por fases, que primero se dé apertura de área física, para que los usuarios conozcan cómo moverse dentro de los andenes, a lo que se llama preinauguración, y luego ya la inauguración propiamente dicha, con la circulación de los vagones o trenes. 

Lo que sí cuestiona el dirigente es que el Metro se vaya a poner en marcha sin definir aspectos básicos, como la interconexión entre el sistema de transporte subterráneo con el de superficie o buses convencionales, lo que representará un problema, anticipa, para los pasajeros. “La interconexión no existe, es un sistema nuevo y no se ha socializado con el transporte privado de pasajeros”, dijo Guamán.

Más críticas

Otro punto que le llama la atención al dirigente de los transportistas es que hasta hoy no estén definidos los protocolos de seguridad que se aplicarán en el nuevo sistema. 

Según Ramón Bedoya, representante de la empresa operadora Metro de Medellín y Transdev, el documento ya está listo y se lo ha estado compartiendo con otras instituciones y ajustándolo a la normativa ecuatoriana, por lo que espera que sea aprobado este viernes, al menos para la primera fase de la operación. Al respecto, Bedoya aseguró que ese protocolo ya debía ser de conocimiento público y ponerse en marcha incluso antes de la apertura de las estaciones para que todos sepan cómo proceder en caso de una emergencia. 

Las fases 

El 21 de diciembre, cuando se abran las estaciones, el Metro estará dedicado a actos protocolarios. Uno de ellos será en la mañana, con la bendición de los trenes a cargo del arzobispo de Quito, Alfredo Espinoza. Esa misma mañana se cumplirá un pequeño recorrido con el equipo de Aucas, actual campeón del fútbol nacional. Y en la tarde otro recorrido en el que se espera que participe el campeón olímpico de ciclismo Richard Carapaz. 

A partir del 22 de diciembre y hasta el 4 de enero del 2023 se cumplirá la fase de socialización con la ciudadanía en las estaciones para que conozca cómo funciona el transporte, sin que haya movimiento de trenes. 

La segunda fase se cumplirá a partir del 5 de enero y durará ocho semanas. Se trata de una inducción operativa para que los pasajeros se movilicen en los vagones conociendo las rutas, sin tener aun que pagar el pasaje, pero sí deberán cumplir una especie de reservación del turno para embarcarse, ya que según Efraín Bastidas, gerente del Metro, deberán registrarse y obtener el boleto a través de una plataforma digital que se habilitará en los próximos días. Bastidas informó que desde el 5 de marzo ya los usuarios deberán cancelar el pasaje: 45 centavos si viaja sólo en Metro y 60 centavos la tarifa unificada con el sistema de transporte municipal. Por su parte, el comandante de Policía del Distrito Metropolitano, Víctor Herrera, indicó que  la vigilancia y control del sistema del Metro estará a cargo de 380 policías de forma permanente. 

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