El 25 de noviembre, la Organización de las Naciones Unidas anunció oficialmente el inicio del proceso de selección del próximo Secretario General. A través de una carta conjunta firmada por los presidentes de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad, la Organización abrió formalmente el período para la presentación de candidaturas y la posterior designación de su máximo cargo ejecutivo y administrativo. El Secretario General es una de las figuras diplomáticas más influyentes a nivel global, y su elección suele tener un impacto notable en la proyección internacional del país de origen del titular. La historia muestra varios casos —como los de Javier Pérez de Cuéllar en Perú o Kofi Annan en Ghana— en los que el desempeño del Secretario General contribuyó a reforzar la visibilidad internacional de sus Estados.
Según la comunicación oficial, quienes aspiren al cargo deben demostrar “los más altos estándares de competencia, integridad y liderazgo”, además de una sólida trayectoria en relaciones internacionales, capacidad diplomática, habilidades de comunicación y dominio multilingüe.
Uno los puntos más llamativos de la carta de apertura del proceso, es la invitación a que se postulen mujeres. El comunicado reconoce que, en toda la historia de la ONU, ninguna mujer ha ocupado el cargo, e incentivan a los Estados Miembros a considerar seriamente candidatas para garantizar igualdad de oportunidades y mayor diversidad en la toma de decisiones. Michelle Bachelet (Chile), María Fernanda Espinosa (Ecuador), Alicia Bárcena (México) y Rebeca Grynspan (Costa Rica), se encuentran entre las mujeres favoritas para esta elección.
¿Cómo se postula un candidato?
Los Estados Miembros pueden presentar un candidato, de forma individual o conjuntamente con otros Estados, mediante una carta dirigida a los presidentes de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad. A medida que las postulaciones sean recibidas, los nombres de los aspirantes serán publicados y puestos en conocimiento de toda la membresía de la Organización.
Los candidatos deberán presentar una declaración de visión estratégica y revelar las fuentes de financiamiento de su campaña, en línea con los principios de transparencia establecidos por la Asamblea General. En caso de que el aspirante ocupe actualmente un cargo dentro del Sistema de las Naciones Unidas, la carta de convocatoria recomienda suspender temporalmente sus funciones para evitar conflictos de interés durante el proceso.
Este criterio afecta directamente a dos figuras que, durante los últimos dos años, han utilizado la visibilidad institucional de sus cargos para posicionarse internacionalmente como posibles candidatos: la Secretaria General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Rebeca Grynspan, y el Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
Acceso a la información y transparencia
La ONU mantendrá una lista pública y actualizada con los candidatos que entren al proceso, junto con la información clave: país que los nomina, visión del cargo, hoja de vida y datos de financiamiento. También se ofrecerán espacios para diálogos e intercambios entre los aspirantes y los Estados Miembros, incluso mediante sesiones online.
¿Cuándo se elegirá al nuevo Secretario General?
Los diálogos interactivos con los candidatos podrán realizarse antes de julio de 2026, fecha en la que el Consejo de Seguridad iniciará la fase final del proceso. Tras deliberar, el Consejo emitirá una recomendación a la Asamblea General, que será finalmente la encargada de realizar el nombramiento definitivo del próximo Secretario General.
Aunque la ONU alienta a los Estados a presentar las postulaciones con suficiente anticipación para facilitar la organización de los diálogos y la evaluación pública, la carta firmada por los presidentes de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad deja abierta la posibilidad de que nuevos aspirantes puedan ser presentados en cualquier momento del proceso.
Con este comunicado oficial, el proceso para elegir al nuevo Secretario General ha quedado formalmente abierto. En los próximos meses comenzarán a anunciarse las candidaturas oficiales y, con ellas, se perfilará el tipo de liderazgo que definirá el futuro de la organización internacional más importante del mundo.
