El enunciado del candidato del Acuerdo Nacional por el Cambio es relativamente acertado porque confronta a un cuerpo armado público del cual se tiene una cifra cercana (sumados los dos grupos estatales dan 85 000 uniformados) con una fuerza laboral privada de la cual no hay cifras globales.
Desde 2011 el Gobierno desarrolla procesos de regularización y profesionalización del personal que se dedica a tareas de vigilancia y seguridad privada. Y de acuerdo con José Serrano, exministro del Interior, habría 95 000 personas dedicadas a esta tarea.
Esta cartera de Estado documentó, para 2013, a 984 empresas y 52 300 uniformados privados. Y tres años después, la cifra de guardias privados que el Gobierno reconoce creció a 57 071.
Al respecto, Daniel Pontón, investigador en temas de seguridad ciudadana, sostiene que tras los procesos de reforma institucional a la Policía, la asunción de nuevas competencias por gobiernos autónomos descentralizados y las enmiendas constitucionales de 2015 (que permiten que la fuerza militar participe en tareas de seguridad interna) crean un ambiente de mayor presencia de la fuerza pública en la cotidianidad de las personas y convierten a la ecuatoriana en una sociedad de vigilancia.
Moncayo: "La seguridad privada supera en número a policías y militares juntos" #SIPERO
