Ecuador cuenta con acuerdos vigentes que brindan oportunidades legales y formales de trabajo temporal en el exterior. Conoce más sobre estos programas y los países en donde podrás aprovechar estas oportunidades.
POR: Esteban Cárdenas Verdesoto
Migrar se ha convertido en una decisión posible para alrededor del 63% de los ecuatorianos, quienes dicen estar dispuestos a salir del país en busca de mejores oportunidades, según un estudio realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Sin embargo, en muchos casos esta migración ha estado ligada al movimiento irregular de personas, lo que deriva también en un tipo de movilidad riesgosa.
Trata de personas, extorsiones y otros eventos violentos son algunos de los riesgos a los que están sometidos los ecuatorianos que buscan salir del país de forma indocumentada. Así lo asegura Víctor González, experto en movilidad humana. Y es por esto que el país, junto con otras naciones, mayormente europeas, han trabajado para promover planes consolidados de movilidad circular: una herramienta que permite a las personas viajar legalmente a otros países para realizar labores remuneradas y garantizadas con todos los beneficios de ley de forma temporal, con el compromiso de volver a Ecuador.
Pero, ¿qué significa migración circular, cómo funcionan los programas y cómo acceder? Aquí te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es migración circular?
En Ecuador, el concepto de movilidad circular ha logrado consolidarse desde hace ya más de diez años, brindando oportunidad a cientos de ecuatorianos para que puedan trabajar en otros países de forma legal y segura.
Y es que la migración circular es un “modelo de movilidad humana que permite a las personas salir de su país de origen hacia un país de destino para realizar actividades laborales de manera legal, temporal y regulada, con el compromiso de retornar al país una vez cumplido el periodo establecido en el contrato”. Así lo explica González. “No se trata de migrar para quedarse, sino de ir y volver, en un ciclo que busca beneficiar tanto al migrante como a los estados involucrados”.
Según la OIM, esta modalidad busca “facilitar la movilidad internacional en condiciones seguras, ordenadas y regulares, promoviendo al mismo tiempo el desarrollo económico y social tanto del país de origen como del de destino”. Y en estos casos, la base del modelo es el principio de retorno: quienes migran deben volver a su país una vez terminado el tiempo de trabajo acordado, para que su experiencia pueda traducirse en nuevas oportunidades, capacidades laborales, generación de ingresos y, en muchos casos, reinversión productiva local.
Asimismo, el experto destaca que la migración circular no debe entenderse como una sustitución de la migración tradicional o como una medida de control, sino como una alternativa viable frente a la migración irregular. En este tipo de programas, los migrantes viajan con contrato firmado, garantías laborales, alojamiento asegurado, en algunos casos hasta con los costos de viaje de ida cubiertos y un marco legal que regula sus derechos y obligaciones en el país de destino.
Desde una perspectiva institucional, por otro lado, implica la participación activa del Estado en los procesos de selección, capacitación, acompañamiento y reintegración de quienes forman parte de estos programas.
“Este tipo de programas se consolidan por la forma y establecimiento de acuerdos bilaterales formales, mecanismos de seguimiento y sistemas que aseguren que tanto las condiciones laborales como el retorno voluntario y digno se cumplan en todos los casos. Y esto es lo que termina haciendo eficiente o no a los programas”, dice.
Un estudio realizado por la OIM, de hecho, destaca que “la migración circular funciona cuando los países de origen y destino cooperan en igualdad de condiciones, bajo acuerdos transparentes y sostenibles, y cuando los migrantes perciben que están accediendo a una experiencia útil, segura y justa”.
Carolina Mendoza, experta también en movilidad humana, asegura que este modelo no solo permite cubrir demandas temporales de empleo en el extranjero, sino que también disminuye el riesgo de explotación laboral de migrantes, reduce la carga social que pueden tener al quedarse por tiempos prolongados de forma irregular y fortalece las competencias laborales de quienes participan de los programas.
“Uno de los motivos por lo que las personas quieren migrar de Ecuador es porque no hay oportunidades laborales donde poder establecerse. Y la idea de que afuera tendrán una mejor vida los lleva a salir del país, en muchas ocasiones, de forma ilegal. Por eso, estos programas permiten dar un plan B mucho más seguro. Aunque no es posible que estas medidas abastezcan a toda la demanda de ecuatorianos sin trabajo, es un apoyo que da una opción más a las personas”, dice. “Por esto es importante que la gente sepa que hay estas oportunidades disponibles”.
Todos estos factores han llevado a Ecuador a reactivar y consolidar esta política, especialmente en alianza con países europeos como España, a lo largo de los años. ¿Cuál es el estado actual de estos programas?
Migración circular en Ecuador
Aunque los programas de migración circular no son nuevos en el país, su implementación ha tenido altibajos. Desde inicios de los años 2000, Ecuador, junto con organismos internacionales como la OIM y la cooperación española, empezó a explorar esta modalidad como una alternativa a la migración irregular que, en ese entonces, alcanzaba cifras récord tras la crisis económica de 1999.
Uno de los primeros programas piloto se ejecutó entre 2007 y 2008, cuando cerca de 100 trabajadores ecuatorianos viajaron a España, específicamente a las regiones de Murcia y Valencia, para laborar en el sector agrícola. El programa, coordinado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, incluyó procesos de formación previos al viaje, contratos temporales y retorno obligatorio. El objetivo era doble. Por un lado, ofrecer una alternativa legal a la migración irregular y, al mismo tiempo, fortalecer capacidades laborales en el país a partir del retorno.
Con el paso del tiempo, y pese a que los esfuerzos iniciales fueron valorados positivamente por las instituciones participantes, los programas se desactivaron, quedaron en pausa. La falta de sostenibilidad institucional, los cambios de Gobierno, el endurecimiento de políticas migratorias en Europa y la crisis económica global limitaron su continuidad. Así lo explica Mendoza. Además, según documentos oficiales, durante más de una década no se logró establecer un mecanismo estructurado, permanente ni de gran escala.
Sin embargo, eso cambió en 2021. En estos años, el Gobierno relanzó los programas de migración circular como parte de una estrategia más amplia para enfrentar los riesgos de la migración irregular, que empezaron a cobrar fuerza nuevamente tras la pandemia, y así lograr crear oportunidades concretas para los ecuatorianos. La Cancillería, en coordinación con el Ministerio del Trabajo, consolidó nuevas alianzas bilaterales y fortaleció el marco institucional para reabrir la puerta a estas oportunidades.
Ese mismo año se lanzó una nueva convocatoria para trabajadores temporales en el sector agrícola, quienes serían enviados a España, Huelva, con el objetivo de pasar un periodo de seis meses de trabajo en ese país. Esta se enfocó en personas de entre 21 y 45 años con experiencia de trabajo en labores agrícolas, buena forma física y con la propuesta de recibir un salario de 42,96 euros al día durante su estancia en el país. Este programa volvió a consolidar la estrategia de migración y terminó por abrir esta nueva puerta que, gracias a un convenio con España que se mantiene hasta hoy, permitió a los ecuatorianos migrar de forma segura y temporal.
Desde entonces, el programa ha permitido a cientos de trabajadores ecuatorianos viajar de forma legal y segura, principalmente hacia España, para desempeñarse en la recolección de frutos rojos en la región de Huelva, uno de los sectores agrícolas con más alta demanda temporal en ese país.
La Cancillería informó que en 2024 432 ecuatorianos accedieron a estas oportunidades en España; un aumento del 323% frente a 2023. Mientras que en 2025 ya se han otorgado 274 plazas para los trabajos temporales en ese país.
Para Mendoza, “este tipo de programas ha abierto muchas puertas para el país y ha permitido consolidar otras alianzas”. Y es que a la par del programa con España, según ha informado la Cancillería, Ecuador ha iniciado acercamientos con Canadá, Polonia e Italia. De hecho, en el último mes el Gobierno anunció avances en los procesos establecidos con Italia, lo que permitiría que en un futuro cercano este sea también un destino para trabajadores ecuatorianos.
Pero, en los últimos años, Ecuador también ha mantenido convenios de vacaciones y trabajo con Australia, Alemania y Francia, dirigidos principalmente a jóvenes. Y, aunque la escala aún es limitada, “parece que el país está trabajando por ampliar cupos y diversificar los destinos en los próximos años”, dice Mendoza.
Esta intención incluso ha sido reforzada por el presidente, Daniel Noboa, quien en abril de 2024, en un discurso en la Universidad Laica Eloy Alfaro, lideró una ceremonia de suscripción de un acuerdo con Israel sobre migración circular y presentó la ampliación de oportunidades de un convenio ya vigente con España respecto a este mismo mecanismo.
Este último convenio firmado con Israel ofrece un proceso de contratación justo y bien informado para 2.000 agricultores en una primera etapa, aunque el plan busca ampliarse hasta los 25.000 ciudadanos.
Luis Zambrano Loor, un joven de Pedernales, participó del programa ampliado llevado a cabo con España, formando parte de un grupo de 36 socorristas ecuatorianos que viajaron al país, específicamente en las Islas Baleares, donde trabajaron por seis meses en servicios de atención y rescate.
“Esta es una oportunidad única y el compromiso que han mantenido nos fortalece y motiva para seguir adelante”, dijo el joven antes de partir. Su historia se suma a casos como el de Natasha Ayala, quien viajó también a España y reconoció que su experiencia fue muy buena para aprender más acerca de otras culturas y otras competencias laborales que no habría adquirido en el país; o la de Estefanía y Maribel Buñay, hermanas que también formaron parte de estos programas, específicamente en Huelva, para poder ayudar económica a sus familias en Ecuador.
Sin embargo, a pesar de los avances, Víctor González asegura que existen varios desafíos que enfrentar en este tipo de ofertas y estrategias. Estos rondan la informalidad laboral interna, la desinformación sobre los procesos migratorios legales, “la percepción que tiene el mundo sobre Ecuador y la creencia de que los trabajadores se quedaran en el país”.
“La migración circular no es una solución mágica ni suficiente por sí sola para solucionar los problemas que vive el país, pero es un paso en positivo para ayudar a los ecuatorianos y a ofrecer una opción de migración legal y segura”, dice el experto.
Mantente informado y aplica a los programas
Si bien la Cancillería y estos programas manejados desde el Gobierno son esenciales en la dinámica de migración circular, Mendoza asegura que también hay otras vías que se ponen a disposición de jóvenes que buscan trabajar en otros países. En este sentido destaca algunos programas privados como ‘Work and Travel’.
“Estos son programas de migración circular que se ofrecen a jóvenes estudiantes universitarios y graduados recientes que quieren trabajar en países como Estados Unidos. Se les ofrecen trabajos temporales en parques de diversiones, servicios de hotelería o restaurantes por temporadas, sea invierno o verano, para que puedan ganar dinero en ese país y trabajar de forma segura”, dice.
Ella, frente a las aún limitadas oportunidades ofrecidas por el Gobierno, recomienda a los jóvenes a también voltear a ver a estos mecanismos que permiten dar a una salida temporal y económica.
Sin embargo, los expertos destacan la importancia de que la población conozca más sobre dónde y cómo consultar las posibles fuentes de empleo que puedan encontrar en el extranjero a través de los servicios gubernamentales.
Por esto, cabe destacar que los ciudadanos interesados en acceder al programa pueden acercarse a cualquiera de los 24 puntos de atención del Servicio Público de Empleo a nivel nacional. En estos espacios podrán recibir información sobre vacantes disponibles, requisitos y el proceso de selección. Además, también se pueden realizar estas consultas a través de la página web: https://encuentra empleo.trabajo.gob.ec en el apartado ‘Migración circular’.
En esta plataforma se puede observar que actualmente hay una propuesta disponible para trabajadores agrícolas en Israel, con un salario aproximado de $1.550 mensuales.
Es en esta misma página en la que las personas pueden aplicar formalmente a las oportunidades laborales, que pueden actualizarse o cerrarse con el paso de los días y el cumplimiento de los convenios previos; por lo que los expertos recomiendan a las personas mantenerse atentas de forma constante para poder beneficiarse de estos planes.
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