El Riesgo País sube, el valor de los bonos baja y comienza a haber temor por la estabilidad. Es previsible que la deuda que genere la administración de Lasso en lo que le resta de periodo sea en condiciones menos favorables para Ecuador.
La amenaza de que el Gobierno actual no cumpla su mandato no será la única consecuencia que le deja al Ejecutivo la derrota en la Consulta Popular. El Riesgo País aumentó apenas un día después de las elecciones; los bonos, por su parte, bajaron de precio. ¿Qué consecuencias económicas le trae este escenario al país?
El domingo, los ecuatorianos eligieron a autoridades seccionales, representantes del Consejo de Participación y expresaron su postura respecto a las ocho preguntas de la Consulta Popular.
El Ejecutivo, encabezado por el presidente, Guillermo Lasso, impulsó la Consulta Popular y muchos aseguraron que era una búsqueda de legitimidad —de respaldo popular—, que le sería útil a la hora de gobernar en los dos últimos años de su administración. Una eventual victoria fortalecería su mandato, pero los resultados no le favorecieron en ninguna de las ocho preguntas.
Este es un duro golpe político para la administración de Lasso y, apenas un día después, los discursos de desestabilización se empezaron a escuchar. Pero esa no debería ser la única preocupación del Gobierno.
Esa misma debilidad convertida en la incertidumbre que emana el Gobierno es la que produce desconfianza en los mercados internacionales e inversionistas. Apenas 24 horas después de que se conocieran los resultados, el Riesgo País de Ecuador aumentó significativamente.
Según las cifras del Banco Central, el indicador se encontraba en 1.120 puntos desde el viernes 3 hasta el domingo 5 de febrero, el día de las elecciones. Pero el lunes 6 subió a 1.415; es decir, aumentó 295 puntos. Ayer, la tendencia se mantuvo a la alza y llegó a 1.514 puntos.
Ese es el valor más alto en lo que va de este año. Mientras más alto es este indicador, mayor es el riesgo que perciben los inversionistas de que un país no pague su deuda externa.
El economista Leonardo Santos explica que “el Riesgo País mira el temor que tienen los inversionistas de que el país no llegue a cumplir con las obligaciones que tiene”. El aumento de este indicador, según Santos, es peligroso porque, tomando en cuenta que ya era elevado, con el nuevo escenario los inversionistas tendrán temor.
Esto también se explica porque los mercados internacionales observan que, al existir una debilidad política del Gobierno, otros grupos podrían intentar desestabilizar a la actual administración y ese caos significa que el país no estaría en condiciones de cubrir sus deudas.
Mercados internacionales temen una terminación anticipada del mandato
El escenario podría ser peor. Los bancos de inversión JP Morgan y Morgan Stanley advierten que, después de estos resultados, los riesgos de que Lasso termine anticipadamente su mandato han aumentado.
Aunque JP Morgan no da por sentado que Lasso abandone su mandato antes del periodo por el que fue elegido, sí advierte que las votaciones debilitan al Gobierno y que el respaldo que recibió el partido opositor en las urnas dejan un “escenario político muy desafiante” para el Presidente.
Santos sostiene que este resultado muestra que en el país podría haber inestabilidad política en el Gobierno central, porque en las elecciones perdió la fuerza que tenía.
Pero a los mercados internacionales no sólo les preocupa que el Gobierno haya perdido estrepitosamente en la Consulta Popular que impulsó, sino también el giro que dio el electorado, al escoger a candidatos de la izquierda en las dignidades seccionales.
La Revolución Ciudadana se quedó con las alcaldías de Quito y Guayaquil, y prefecturas de Pichincha y Guayas, dos de las provincias más pobladas del país. Y, a nivel nacional, se consolidaron como la primera fuerza política.
Este resultado, según Morgan Stanley, avizora el escenario que podría enfrentar el país en las elecciones presidenciales del 2025. En esos comicios, los mercados internacionales pronostican que un candidato de izquierda podría llegar a ocupar nuevamente la presidencia. Eso implicaría un cambio en la política económica del país.
Cae el precio de los bonos de Ecuador
Los resultados que obtuvo el Gobierno y la incertidumbre que esto acarrea también trajo consigo la caída de los precios de los bonos de Ecuador, según un reporte de la compañía de asesoría financiera y media bursátil Bloomberg.
Según los datos de esta compañía, el bono que vence en 2030, tenía un precio de USD 0,69 por cada dólar de deuda el viernes 3 de febrero, mientras que el 6 de febrero cerró en USD 0,59.
Por su parte, el bono que vence en 2035 pasó de USD 0,51 por dólar a USD 0,43. Y finalmente, el bono de Ecuador que vence en 2040 cayó de USD 0,44 a USD 0,36. Bloomberg no descarta que los precios de estos bonos sigan cayendo.
Siobhan Morden, directora general de Renta Fija Latinoamericana de Santander US Capital Markets, citada en Bloomberg, considera que los resultados de las elecciones fueron un “llamado de atención” para los inversores sobre los riesgos a los que se enfrenta el país.
Así, la mayor preocupación reside en lo que sucederá de aquí al 2025, cuando termine la actual administración. A partir de ahí, la incertidumbre podría seguir aumentando el Riesgo País e incluso disminuir aún más el precio de los bonos.
Santos explica que, ante las malas condiciones del mercado, los bonos bajan de precio, incluso a razón de que el Riesgo País aumentó.
“La cantidad que el Estado emitió buscando una cantidad de dinero A, con las condiciones de Riesgo País, el bono va a tener un valor de A menos 1”, explica el economista. Es decir, nuestros bonos no están siendo bien apetecidos.
Esto traerá inevitablemente consecuencias para el país. “Se le va a hacer más difícil captar endeudamiento, lo que va a ocurrir es que las tasas se incrementen o los plazos se reduzcan. Vamos a tener plazos más cortos, con tasas de interés más elevadas”, explica Santos.
¿Qué consecuencias le dejan al país este escenario?
Primero, hay que tomar en cuenta que el Estado tiene un déficit; es decir, gasta más de lo que ingresa a las arcas.
Ese dinero que le falta al Estado se cubre con endeudamiento. En consecuencia, por un lado, “si baja el precio de los bonos significa que no vamos a tratar de obtener la cantidad de recursos que estamos pretendiendo obtener por colocar esos bonos en el mercado”, explica Santos.
Por otro lado, “si el Riesgo País incrementa, no vamos a tener inversionistas que quieran poner recursos”.
Todo esto conduce a que el Estado no pueda acceder a créditos con condiciones blandas. Por ello, explica el economista, la actual administración tratará de adquirir esta deuda en condiciones más críticas en lo que resta del actual periodo.
Es decir, al existir la necesidad de endeudamiento, el Estado tendrá que conseguir financiamiento sin importar que ahora lo hará en peores condiciones, por el escenario que se ha descrito.
Una alternativa que podría adoptar la actual administración es disminuir el gasto para que no exista la necesidad de endeudarse. Pero esa decisión también trae consigo riesgos políticos para el Gobierno.
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