Después del 12 de marzo, cuando la pandemia obligó a suspender las clases presenciales en Ecuador, se decidió que las actividades escolares en el régimen Sierra-Amazonía, con 1.963.031 estudiantes, terminarán el próximo 30 de junio virtualmente. Mientras tanto, el 1 de junio, 2.571.524 estudiantes del régimen Costa-Galápagos iniciaron las clases virtualmente y apoyados también en los medios tradicionales radio y televisión. Lo mismo ocurrió el 1 de septiembre con 1.333.166 estudiantes en el régimen Sierra.
El plan Aprendemos Juntos en Casa obliga a ampliar hasta las actividades virtuales. Lo que se traduce en dificultades para las niñas, niños y jóvenes que viven en zonas rurales. El Ministerio de Educación expone que hay 884.008 estudiantes en áreas rurales distribuidos en escuelas fiscales: 453 862 en régimen Sierra y 430 146 en Costa.
En las zonas rurales, solo el 38 % tiene acceso a Internet: 335.924. Pero 548.084 alumnos no. En las áreas urbanas también hay complicaciones. De los 2.412.861, el 64 % accede a la red. 1.544.231 pueden conectarse, pero 868.630 no.
Alegría Crespo, Ph.D en Ciencias de la Educación, explica que el sistema educativo ecuatoriano ha dado ciertos pasos hacia la digitalización de la educación, pero “aún no estamos preparados para una educación totalmente virtual. Sí es cierto que habíamos dado pasos hacia allá, pero nos hacía falta por lo menos cinco años para llegar a lo que hacemos hoy. Nos hemos visto obligados a hacer el método de ensayo y error”.
Pero ¿cuáles son las cifras oficiales en materia de conectividad y que tanto está Ecuador preparado para asumir este reto educativo? La encuesta Multipropósito (2018), del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec), refleja que: