La expectativa por la votación que podría alcanzar la oposición para censurar y destituir a Guillermo Lasso, llega a su máxima expresión. El oficialismo advierte que el Presidente dirá “muchas cosas”; todo en medio del fantasma constante de la muerte cruzada.
Personal de avanzada de la Presidencia de la República, entre funcionarios de seguridad, protocolo y relaciones públicas, acudió esta mañana a la Asamblea Nacional, para definir el aspecto logístico y operativo de la comparecencia del presidente, Guillermo Lasso, al juicio político en su contra por presunto peculado.
Según estimaciones del asambleísta Juan Fernando Flores, jefe de la bancada oficialista, el primer mandatario estaría arribando a la Legislatura entre las 12:30 y 13:00, para exponer sus argumentos, en un lapso de hasta tres horas, más una más de réplica, si hace uso de ese recurso.
Según la resolución aprobada por el Pleno de la Asamblea, con la que se dio paso a la interpelación y con la que fue notificado Lasso, hay “evidencia del desvío o distracción de fondos” en los contratos entre Flopec y Amazonas Tankers.
Según la notificación, Lasso conocía y sabía de la estructura de corrupción en Flopec y, a pesar de eso, ni removió ni denunció penalmente a los funcionarios responsables de los ilícitos.
Flores insiste en que el juicio es ilegal, al no existir informe motivado ni pruebas de lo que se le acusa. “Mañana se dirán muchas cosas acá, muchas respuestas a las interrogantes que existen en la ciudadanía”, dijo Flores.
El juego de votos
El juicio político se cumplirá dos días después de que la Asamblea renovó sus autoridades, proceso en el que al oficialismo no le fue nada bien. La oposición alcanzó el domingo entre 94 y 100 votos en esas designaciones y captó los siete puestos del Consejo de Administración Legislativa (CAL), incluida la Presidencia y las dos vicepresidencias de la Legislatura. Para la censura y destitución de un Presidente se requieren 92 votos.
El asambleísta del ala orgánica de Pachakutik, Édgar Quezada, sin embargo, manifiesta que no necesariamente se repetiría la votación del domingo. Por ejemplo, si bien su sector apoyó la reelección de Virgilio Saquicela como Presidente de la Asamblea, eso no significa que vayan a pronunciarse a favor de la censura y destitución de Lasso. Asegura que la resolución de la Asamblea para llamar a juicio político sin un informe motivado atenta contra el derecho a la defensa del primer mandatario. “Nosotros vamos a analizar lo que diga el Presidente y lo que digan los interpelantes”, dijo Quezada.
Sin embargo, Ángel Maita, del ala rebelde de Pachakutik y de la línea de la Conaie, quien ayer fue designado como segundo vocal del CAL gracias al acuerdo que operó en la oposición, anticipó que su voto será a favor de la destitución, independientemente de los argumentos que se expongan en el Pleno. “Yo he decidido, junto a organizaciones sociales como la Conaie y hasta del Movimiento Pachakutik, apoyar la censura y destitución”, dijo Maita.
En la Asamblea está pendiente la reorganización de las comisiones —incluidas las presidencias—, algo inusual, ya que por lo general se produce inmediatamente después de integrado el CAL. De lo que se conoce, se producirá después del juicio político. “No es usual, pero sólo es una coincidencia, porque tenemos que analizar muy bien quiénes van a ser presidentes de las comisiones, y con este juicio político de por medio pienso que sí es bueno esperar”, asegura Maita.
Para el analista Mauricio Alarcón, lo sucedido el domingo es un indicio de lo que se verá en los próximos días, aunque en política nada está dicho hasta el último momento. “Debemos considerar que hasta el sábado en la noche el Gobierno hablaba de tener una mayoría y de dar sorpresas en el Pleno; sin embargo, han sido ellos los que se llevaron la sorpresa de tener ese nivel de votación y haberse quedado fuera del CAL”, dijo.
La muerte cruzada
Un escenario que marca este proceso es la muerte cruzada; es decir la disolución de la Asamblea por parte del Ejecutivo para luego llamar a elecciones anticipadas hasta completar los respectivos mandatos. El oficialismo ha manifestado que es una herramienta constitucional que está ahí y que será decisión del Presidente de la República recurrir o no a ella.
Para Roger Celi, especialista en temas legislativos, por seguridad jurídica el decreto para la muerte cruzada debería expedirlo, si toma esa decisión, antes de la votación, no en función de ver como avanza la misma. “Debe ser antes de la convocatoria a la votación, porque es un acto jurídico que no se puede suspender, se publica en el Registro Oficial y ya no le podrían destituir”, dijo Celi.
El desarrollo del juicio
Los primeros en intervenir serán los asambleístas interpelantes Viviana Veloz (correísmo) y Esteban Torres (PSC), quienes tendrán dos horas para argumentar. Luego, Lasso presentará en un tiempo máximo de tres horas sus alegatos de defensa. Finalizadas estas intervenciones, cada parte podrá replicar por un tiempo máximo de una hora.
Concluida la intervención del Presidente de la República, este se retirará del Pleno y el Presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, declarará abierto el debate. Pueden intervenir todos los asambleístas por un tiempo máximo de diez minutos cada uno, sin derecho a réplica.
En el plazo de cinco días de concluido el debate, Saquicela convocará a la sesión del Pleno a fin de que se vote. De no presentarse en dicha sesión una moción de censura y destitución, se archivará la solicitud. Para la aprobación de la moción de censura se requieren 92 votos.
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