La pandemia, la inseguridad y, ahora, los cortes de luz son las grandes problemáticas que este sector ha tenido que enfrentar. Muchos hoteles están endeudados, pese a que intentan reponerse, cada vez hay más en qué invertir. Conozca los detalles: 

POR: Karen Mantilla Ulloa

A menos de 48 horas de un feriado nacional, el Gobierno anunció que los apagones se intensifican desde este mediodía. Esto, ante el bajo nivel de la represa hidroeléctrica de Mazar, los cortes durarán hasta diez horas y serán divididos en dos bloques. 

El sector turístico está en números rojos y, aunque desde septiembre se han visto en la necesidad de crear nuevas estrategias ante los cortes de luz, estas no son suficientes; las pérdidas son latentes y la preocupación de que el sector “no resista”, está cada vez más presente.  

“Que a puertas de un feriado decidan que los apagones vuelvan a ser de hasta 10 horas es solo una mancha más para el tigre. El sector turístico no se ha podido recuperar desde la pandemia, luego la inseguridad y ahora súmele los apagones. La situación es bastante complicada ” asegura Jaime Pallares, presidente de la Cámara de Turismo de Cayambe. 

Pallares dice que las ciudades alejadas de Guayaquil, Quito y Cuenca son las que más sufren estos cambios, porque a las personas de las grandes ciudades les cambian los planes y, tal vez, en este feriado ya no quieran salir. 

“Nosotros estamos en una situación que es bastante difícil, porque dependemos de que los ciudadanos salgan de sus residencias hacia otras ciudades turísticas. Pero, ¿qué pasa cuando hay cortes de luz? Es ponerles un impedimento o una traba. Porque habrá gente que se pregunte: ¿Qué pasa en las carreteras? Si ya de por sí la seguridad es un factor importante, sin luz y en la carretera, ya es un impedimento y lo piensan. Ya no saldrían en la noche y si salen no optan por quedarse en hoteles o residencias que no cuenten con un generador, que no todos han podido comprar”, enfatiza Pallares. 

Los cortes de energía han hecho que el sector turístico no genere puestos de  trabajo, porque sus emprendimientos no están resistiendo. Palleres señala que, aunque los pequeños hoteles han creado varias estrategias desde que empezaron los cortes de energía en abril y se intensificaron en septiembre, no ha sido suficiente, pues a muchos ya no les alcanza pagar los créditos que han pedido en los bancos y, peor aún, pueden contratar a gente por temporada.

“La rentabilidad en el sector turístico ha bajado a niveles críticos, por el simple hecho que algunos se endeudaron para comprar generadores y así mantener a su hotel. Pero, aquí al menos, no venden en gran cantidad la gasolina, eso  hace que los generadores se estanquen. Por ende, no hay luz en el hotel y tampoco hay gente que llegue. Esto hace que no se pague a tiempo a los empleados, menos aún que se contraten a personas para la temporada. Muchos, por no decir todos, tienen más de un crédito con los bancos. La falta de personas hace que se atrasen con las entidades financieras, muchos de estos están en peligro de quebrar, otros quiebran y lo que les quedó lo venden para pagar sus deudas a los bancos. Es un ciclo que nunca acabará. No hay manera de reducir los cortes, hay gente hasta que alquila los generadores y eso les cuesta de $50 a $100 diarios que para nada es rentable. ”, detalla. 

El dirigente gremial afirma que lo que ha sucedido desde septiembre, cuando la crisis energética se intensificó, es que los negocios turísticos no están ganando nada y como diría el dicho “están comprando pan, para vender pan”, porque hay centros turísticos que sólo están invirtiendo para comprar ciertas cosas y no ganar nada y con eso “darse la vuelta”. 

“Solo hay que tener en cuenta que actualmente no ganamos nada y lo peor es que todo sube y no tenemos opciones para decir ya está más barato, porque no es así. La papa sube, el arroz sube y, encima, se va la luz. Ya no se puede vivir”. 

Turistas en restaurantes. Fotografía del Ministerio de Turismo

Por otro lado, en una conversación con Ecuador Chequea, el secretario de la Cámara de Turismo de Esmeraldas, Ramiro Tenelema, asegura que el sector turístico se está desangrando y desde el inicio de los cortes de luz en septiembre y octubre por efectos de estiaje, sequía y  falta de previsiones de los Gobierno y sus ministros de Energía ha causado y está causando graves pérdidas económicas. 

“Lo que sucede es que  muchos de los hoteleros dan licencia a sus empleados ante falta de energía y consumidores. Porque la gente no va. Además, que no va, afecta directamente en la comida, porque a los alimentos no se le puede decir acomode sus horarios, porque no habrá luz, los alimentos simplemente se dañan”, dijo Tenelema. 

El Secretario de la Cámara de Turismo de Esmeraldas agrega que tienen registros de que los emprendimientos llegan a un punto en el que ya no se hacen compras en volumen de productos, especialmente en los  cárnicos, mariscos , lácteos etc.  

“Ahora los grandes beneficiarios siguen siendo los supermercados, por lo que los abastos pequeños ya se ven en la quiebra y con esto no hay ingresos para cumplir con obligaciones   bancarias, pagos al IESS, luz, agua, con tarifas demasiadas altas. En el caso del turismo, tiene que hacer promociones con la carne o pollo para que no se dañe. O simplemente ya no ofrecer esta comida en los hoteles, buscar otras opciones que no hagan perder”, recalca.  

También dice que en el caso de Esmeraldas, viene muy afectada desde hace algunos años, desde el terremoto de 2016, luego le siguió la pandemia, la inseguridad y ahora los extensos cortes de luz. 

“Los restaurantes, bares, hoteles en su gran mayoría no disponen de generadores a gasolina, porque la economía no alcanza, no pueden seguir endeudándose más, sin tener una garantía que esto pare, o que exista una mejoría”. 

Tenelema hace un llamado urgente al Gobierno para que halle otra manera de solucionar esta problemática. 

“La respuesta no debe ser solo rezar como dijo un iluminado funcionario para que Dios haga llover. Salgan a las calles y vean que los negocios pequeños y medianos ya registran pérdidas diarias de $100 por cada negocio, como mínimo puede arrojar cifras de un millón diario en pérdidas. Esta situación amerita y ya se organizan planteamientos al Gobierno que ante la debacle económica decrete amnistía, extensión de plazos de pago a la banca pública  y privada. La crisis de energía es la nueva epidemia que ahonda más al sector productivo turístico, comercial y comunidad que quiere salir de la pesadilla. Todo esto sólo provoca el éxodo de ecuatorianos al exterior pasando penurias. Los esmeraldeños esperamos que el Gobierno se haga eco de la situación que atraviesa el aparato productivo pequeño de manera urgente”, destaca. 

Turistas visitando el país. Fotografía tomada del Ministerio de Turismo. 

En lo que va de este año, el sector turístico está en caída

Durante los primeros nueve meses de este 2024, la llegada de turistas disminuyó en un 15,38%, según las estadísticas del Ministerio de Turismo. 

Esta caída que se ha ido confirmando mes por mes, refleja el efecto negativo de la inestabilidad interna sobre el flujo de visitantes.

En enero, por ejemplo, se registraron 95.753 visitantes, lo que representó una caída del 22,04% en comparación con los 122.833 turistas del mismo mes en 2023. La tendencia a la baja continuó en febrero, mes en que se registró el mayor descenso, con 90.277 turistas, un 24,89% menos que los 120.204 turistas que se registraron en febrero de 2023. El único mes que mostró una leve mejoría fue en junio, donde el descenso fue de apenas el 8,32%, al recibir 122.126 turistas, comparado con los 133.219 de junio de 2023.

En total, hasta septiembre de este año, Ecuador recibió 919.388 turistas, frente a 1 ‘060.813 turistas que ingresaron en el mismo periodo en 2023, según el informe del Ministerio de Turismo.

Gráfico del ingreso de turistas en lo que va 2024. 

‘Desconectar para conectar’ 

Aprovechar los cortes de energía para atraer a los turistas es una estrategia usada en un resort. Francisco del Castillo, gerente general del proyecto resort Jama Campay, aseguró a Ecuador Chequea que el problema de la falta de luz en Jama no es reciente, va desde hace cuarenta años y, aunque hoy su resort cuenta con generadores eléctricos, optó la manera de atraer a los visitantes con el discurso de “ir a una desconexión total”. 

“La guerra avisada no mata a soldados. Por eso, nosotros desde Jama, creamos paquetes turísticos que atraigan más a las personas. Por ejemplo, hay unos que llaman a la gente a desconectarse para conectarse, en la noche tenemos una vista espectacular y a esto le hemos agregado velas y fogatas. Para nada justificamos lo que está pasando, pero no podemos ahogarnos a más de todo lo que le ha pasado a la costa ecuatoriana. Por eso, hemos aprovechado esta situación para crear nuevas cosas”, enfatiza Del Castillo. 

Él es consciente de la situación y de que no todos pueden crear estos paquetes, tampoco pueden comprar un generador. Por eso, llama al Gobierno a buscar más opciones para que los pequeños y grandes emprendimientos no tengan más pérdidas.  

Con esto también concuerda el presidente de la Asociación de Hoteles de Lujo de Quito, Norman Boch, quien asegura que hay que adaptarse para continuar con esta afectación que involucra a todos los sectores del país.

“El sector hotelero viene en declive desde enero con el tema de seguridad. Los hoteles que tienen más cuatro estrellas están listos, todos tenemos generadores, todo está listo para recibir a los turistas. Sin embargo, claro que afecta a las otras áreas del turismo, a otros hoteles más pequeños, pero hay que intentar, seguir viviendo, buscar más opciones y no quedarnos estancados”, manifiesta Boch. 

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