El silenciamiento de las cárceles es una de las medidas urgentes para el próximo Gobierno, asegura el excandidato. Se refiere a que el Estado debe impedir que las órdenes de las mafias salgan de las prisiones y se ejecuten en las calles. 

Sin haberlo planeado o previsto, el asesinato de su amigo Fernando Villavicencio puso a Christian en una posición en la que no se imaginó estar: en la política y como candidato presidencial. “Ahora estoy ligado a un principio político que ya se concreta con claridad en un número de asambleístas, que conforman un bloque importante”, dice Zurita. Por eso, asegura, deberá tomar distancia de sus labores periodísticas. Aunque no necesariamente se alejará del todo, podrá seguir como director del portal Periodismo de Investigación, ya no será el encargado del trabajo periodístico, en la práctica. “Esto de hacer política restringe la franja de independencia y el hacer periodismo independiente se reduce. Esto es: a menor independencia, menor calidad de periodismo”, dice. 

En entrevista con Ecuador Chequea, Zurita habla sobre el asesinato de Villavicencio y cómo era su seguridad durante la campaña, pero también del plan de gobierno del Movimiento Construye, especialmente en el tema de seguridad, que ya ha tenido acogida por el candidato presidencial Daniel Noboa y que se impulsará desde la Asamblea Nacional. 

¿Qué significa para Ecuador el asesinato de Fernando Villavicencio, el peor crimen político de la historia del país?

El legado que deja en su trabajo y su producción es tan evidente y tan fuerte que tú no vas a encontrar en los siguientes años alguien que pueda ser un contrapeso y llegar a lo que hizo Villavicencio. En ese sentido su pérdida es inconmensurable. A pesar del dolor que puede embargar a una parte del país, otra sabe lo que significa su muerte en términos de lo que significa la transparencia. A lo que se refiere en la lucha de los valores democráticos, es una pérdida enorme. El país ha perdido a la persona que mejores capacidades tenía para acceder a información reservada, privilegiada y turbia para sacarla a la luz. Eso se acabó.

¿Cree que los criminales y la violencia nos van ganando la batalla?

Están ganando porque ya tienen territorio, porque pueden tener cierta soberanía para sus acciones, porque tienen carta blanca para extorsionar y secuestrar a todo tipo de comerciante que tenga el mínimo ingreso a ventas medias. No hay nadie en la Costa que se escape a estos hechos, incluso en zonas urbanas que tienen mejor capacidad de reacción son secuestrados sin que nadie ponga control. Los centros de gravedad, que son las cárceles, no han podido ser silenciados y los crímenes atroces pasan a diario. Los grupos delictivos tienen nexos con grupos políticos, eso es evidente. 

¿Qué medidas urgentes deberá tomar el nuevo presidente o la nueva presidenta para reducir los niveles de inseguridad? 

El silenciamiento de los centros de gravedad, las cárceles. 

Cuando dice silenciamiento de las cárceles, ¿a qué se refiere?

Que el Estado tenga la capacidad de evitar que las órdenes salgan de las cárceles y se ejecuten en las calles. Controlados ellos, se puede combatir con mayor efectividad, y desde allí hacer otros planes que llevarán un tiempo. Será el próximo gobierno el que lo haga, porque este no va a tener tiempo. 

¿Ustedes presentarán algunas de las propuestas que estaban contenidas en su plan de gobierno contra la inseguridad?

Se presentarán las mismas propuestas que están en el plan y que ya han tenido buena acogida por parte del candidato Daniel Noboa. También, desde la Asamblea, se trabajarán en bloque.

¿Cuál sería, de las propuestas en seguridad de su plan de gobierno, la que se debe impulsar urgentemente desde la Asamblea?

La Ley de Inteligencia es urgente y prioritaria, se necesitan ciertas reformas del uso de la fuerza, que puede ser una reforma a la Ley actual y después puede venir la Ley de extinción de dominio. En el pasado no se aprobó para indagar a los corruptos, ahora habrá que encontrar un nuevo camino. 

Volvamos a Fernando Villavicencio. ¿Con qué seguridad contaba? Descríbala.

No puedo dar detalles, pero tenía una cápsula de cuatro policías de su confianza, que siempre estaban con él. No eran expertos en protección humana, el jefe de su cápsula era un capitán con antecedentes algo turbios. Dos policías más que vimos que no estaban preparados. Sólo uno de ellos, que era del Grupo de Intervención de Rescate (GIR) y estaba al volante, fue capaz de reaccionar. En teoría, diría que eran cuatro policías, más dos o tres que viajaban en un patrullero escolta. Esta seguridad se reforzaba cuando salía de la ciudad, allí se hacían dos anillos de seguridad, más la seguridad de la gente que apoyaba en la campaña. 

¿Estos policías eran amigos de Villavicencio o fueron puestos por el Estado?

No había amistad, era la cápsula dispuesta por la Policía Nacional para que ellos se hicieran cargo de la seguridad de Fernando. No tenía amistad con ellos, pero sí había una relación de confianza porque estaban cercanos a él. Pero siempre hubo muchas quejas y críticas a la calidad de trabajo que hacían, Fernando fue tolerante con ellos. 

¿Es verdad que el comandante Fausto Salinas fue hasta la Clínica de la Mujer, donde llevaron a Villavicencio? ¿Qué hizo él allí?

Ya lo he dicho públicamente y lo he dicho con fuerza. 

(En una entrevista, Zurita dijo lo siguiente: “La Policía sabe todo. Si no, ¿cómo se explican que cogen a los gatilleros pocos minutos después del asesinato? ¡Por supuesto que saben! Ellos tienen que responder y esa institución a la cual su Comandante de Policía, Fausto Salinas, mintió, porque salió a decir que había tres anillos de seguridad a favor del candidato, y después fue a tomar fotos del cadáver de Villavicencio por eso es que yo me meto en este tema, para no silenciar estos hechos que queden en la impunidad”). 

Pero, ¿el comandante Salinas ha respondido algo sobre su aseveración?

Es un tema de él. 

Usted ha dicho en entrevistas anteriores que alías ‘Fito’ no pudo ser quien envió a matar a Villavicencio, que él recibió órdenes de la narcopolítica. ¿A quién se refiere? Narcopolítica es una palabra muy grande, ¿quiénes conforman esa narcopolítica?

Yo no he dicho que haya sido ‘Fito’ o que no sea él, lo que yo dije es que si hay un jefe de gatilleros que dio la orden de matar a Fernando Villavicencio no fue por su solemne voluntad, porque para cometer un magnicidio y matar a un candidato, eso pasa por decisiones que están más arriba, en la mafia política. Pero yo no he dicho que haya sido o no ‘Fito’. ‘Fito’ es un jefe de gatilleros, no tiene la decisión política para cometer este tipo de hechos.

Usted habla mucho de la mafia política, de la narcopolítica, ¿a quién se refiere?

Ese es el discurso que Fernando definió como línea de campaña y es muy sencillo construir una línea de a quién se refería. Las líneas están contadas al detalle, existe un mapa con nombres y apellidos, que lo hizo Fernando Villavicencio cuando fue asambleísta, la información está allí, no hay ni que profundizar, sencillamente sigan el mapa. 

¿Cuál es el tema que la narcopolítica no quería que Fernando Villavicencio revelara?

Las últimas semanas, Fernando no reveló nada nuevo de lo que se conocía, a excepción de la información respecto a los contratos de Telconet con la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil. También habló de la producción real de petróleo de los campos que maneja Schlumberger. Siempre dijo que había una mafia petrolera y se refería a esa, porque encarecen el barril de petróleo en favor de la empresa privada y en perjuicio del Estado. Esa fue su última denuncia pública, y la hizo ante la Fiscalía General. 

Construye anunció que formará una comisión para investigar el asesinato. ¿Quiénes la conformarán? ¿Hará investigaciones en conjunto con el FBI?

La comisión es una propuesta para que sea multipartidista y aprobada por la Asamblea Nacional; hay que esperar que la Asamblea se conforme, se consolide y de allí escoja quiénes serán sus miembros. 

Usted, como compañero de Villavicencio en tantos proyectos, ¿tiene la información por la cual lo callaron? ¿Teme que vayan por usted?

Por eso estoy con toda la seguridad del mundo. Por eso tengo medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Justo las medidas obligan a que el Estado cumpla su labor. Espero que la seguridad que me dan se mantenga mientras esté en Ecuador.

¿Ha pensado en salir del país?

Claro.

El expresidente Rafael Correa y la prefecta de Guayas, Marcela Aguiñaga han dicho que los más perjudicados con la muerte de Villavicencio fueron ellos. ¿Qué opina?

Deberían explicar por qué son los más perjudicados.

Quizás dirán que porque les restó votos y no ganaron en una sola vuelta.

Esa es una condición miserable, la condición estética y moral de Aguiñaga deja en evidencia que ellos tratan de victimizarse, dejando atrás a las reales víctimas. Siempre lo han hecho, su estructura siempre ha sido copiar la narrativa de otros y hacerla suya para victimizarse. O sea, ellos son las víctimas de Villavicencio cuando fueron ellos quienes crearon el clima necesario para su asesinato. Porque siempre dijeron que irían por él, porque siempre establecieron que la venganza sería terrible: allí está la venganza. Quería venganza Rafael, allí está, que no se queje. 

¿Ustedes ya tienen una línea de investigación?

No, ninguna, no hemos tenido tiempo para pensar, no hemos tenido tiempo para sentarnos, no hemos podido ver ni siquiera los videos y no estoy en capacidad de verlos.