Richard Martínez Alvarado renunció a su cargo como ministro de Finanzas. El 7 de octubre de 2020 publicó, a través de su cuenta de Twitter, una carta en la que agradece al presidente de la República, Lenín Moreno, y destaca que “enfrentar los servicios de una economía contaminada por el populismo no habría sido llevadero sin su voluntad política, humanismo y valentía”.
Horas después de que hiciera pública su renuncia, Martínez confirmó, a través de una rueda de prensa, que aceptó la invitación del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, para ocupar el cargo de Vicepresidente de Países de esta entidad. Tras la dimisión de Richard Martínez, Mauricio Pozo Crespo asumirá el cargo de ministro de Finanzas.
A continuación se presenta una verificación de los datos mencionados en la misiva de Martínez:
“Para proteger a los más pobres, se han incluido 145 mil personas en la red de protección social, y hasta marzo se sumarán 276 mil más”.
En su carta de renuncia el exministro afirma que se ha incluido a más de 145 mil personas en la red de protección social y que, hasta marzo, se sumarán 276 mil más. Sin embargo, el titular del Ministerio de Inclusión Económica y Social, Vicente Taiano González, indicó que hasta el pasado septiembre se sumó a 73 mil beneficiarios a la red de protección social del Bono de Desarrollo Humano. Se prevé que para el próximo diciembre se tendrán 220 mil familias y hasta mayo del 2021, 400 mil.
“El camino de recuperación se vio frenado por una paralización con oscuros intereses antidemocráticos y luego afectada por una pandemia que ha generado una crisis mundial”.
Tras las protestas de octubre de 2019 —ocasionadas por el alza de los combustibles extra y diésel— el Banco Central del Ecuador y el Banco Mundial realizaron un informe que señala que la paralización dejó daños y pérdidas por $821.68 millones.
De esta cantidad, $120.07 millones corresponden a daños a bienes muebles e inmuebles y $701.62 millones a pérdidas económicas por falta de ventas, las cuales tuvieron un impacto negativo de 0,13% en la previsión del PIB para 2019. Por otro lado, el sector más afectado fue el productivo, cuyas pérdidas y daños sumaron $465.84 millones, seguido de la infraestructura, con $312.34 millones, entre otros.
La pandemia de coronavirus trajo consigo una debacle en la economía. Según el estudio Evaluación del impacto macroeconómico del COVID-19 en la economía ecuatoriana, el Banco Central del Ecuador plantea que, durante los meses de marzo y mayo de 2020, las pérdidas sumaron $6.262 millones. Además, datos del Servicio de Rentas Internas (SRI), reportan pérdidas de $20.420 millones en el sector productivo desde el inicio de la crisis sanitaria. Los sectores más afectados son la industria manufacturera (27.3 %), el comercio al por mayor y por menor (24.1%) y el sector de la agricultura, ganadería, pesca y silvicultura (10.2%).
“Hoy las ventas empiezan a recuperarse, la cadena de pagos se ha restablecido la confianza empresarial se reactiva, mejorando los indicadores de producción y empleo. Poco a poco la economía retoma la senda de crecimiento”.
En su renuncia, el ex ministro de Finanzas asegura que las ventas empiezan a recuperarse. Datos de la Cámara de Comercio de Quito revelan que, hasta julio, las ventas del sector privado se ubicaron en $7.546 millones, sin embargo, el alza no llega a los niveles del año pasado. En los meses de marzo a julio del 2019 se registraron $48.030 millones, durante el mismo periodo del 2020, apenas se generaron $34.710 millones. En cuanto al sector comercial los datos reflejan que, hasta julio, obtuvo $5000 millones menos que en 2019, es decir, alcanzó $15.006 millones.
La firma Market Watch prevé que la recuperación del sector turístico tomará más tiempo.
Un análisis de la firma Deloitte Consulting realizado a empresarios, gerentes generales y CEOs del país, revela que el 84% de las compañías han disminuido sus ventas y, por esta razón, apostarán por el uso de canales electrónicos y medios digitales en un 24 %; al empeño de los ejecutivos y su equipo de fuerza de ventas (23 %), y al uso del big data (19 %). Según la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, la llegada de la COVID-19 ha traído como consecuencia un incremento en la frecuencia de compra online y que la relación entre el consumidor con el canal tradicional se vea afectada incluso después de la crisis, puesto que se intensificará la relación con los canales electrónicos.
Entre marzo y septiembre de 2020 se han perdido 410.000 empleos formales en Ecuador. En su renuncia, Martínez menciona que los indicadores de empleo han mejorado. Sobre esto, el Ministerio de Trabajo reportó ante la Comisión de Desarrollo Económico la creación de 155.990 nuevos empleos. Dentro de esta cifra, alrededor de 19 mil representan contratos emergentes; 9 mil contratos por giro de negocio y 128 mil a nuevos contratos.
“Tenemos abiertas las puertas del mundo y generamos confianza”.
Según un estudio de la Unidad de Inteligencia de The Economist, reseñado por Diario Expreso, Ecuador no es un país idóneo para instalar fábricas. En una calificación sobre 10 puntos, que evalúa aspectos como efectividad política, política para atraer inversión extranjera, controles de comercio exterior e intercambio comercial, mercado laboral, infraestructura y disponibilidad tecnológica, Ecuador obtiene una puntuación de 5,1. El país flaquea en aspectos como la disponibilidad tecnológica y efectividad política.