En el inicio de año, las ventas crecieron 9,1% respecto al inicio de 2024. Analistas, sin embargo, coinciden en que es muy prematuro como para pensar en un mayor volúmen de ventas sostenido: el incremento del IVA y otros factores pesan en la cifra positiva.
POR: Juan Camilo Escobar
Tras el anuncio del Servicio de Rentas Internas (SRI) sobre un incremento del 9,4% en las ventas y del 7,1% en la recaudación tributaria durante el primer trimestre del año, analistas económicos advirtieron que aún es prematuro anticipar la sostenibilidad de esta tendencia, ya que está sujeta a la implementación de reformas estructurales pendientes para reactivar la economía ecuatoriana.
Los especialistas señalaron que las cifras no son estrictamente comparables con las del mismo periodo de 2024, dado que en ese entonces aún no entraba en vigencia el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%. Además, subrayaron que se trata de datos preliminares, susceptibles de ajustes, una vez que se procesen las devoluciones y los reclamos tributarios, los cuales tienden a reducir los valores inicialmente reportados.
A ello se suman factores externos que introducen incertidumbre macroeconómica, como la escalada arancelaria entre Estados Unidos y China, la volatilidad de los precios internacionales del petróleo derivada del conflicto en Ucrania y, en el ámbito interno, un déficit fiscal estimado en 5.000 millones de dólares para 2025, lo cual podría ocasionar retrasos en pagos a personal e instituciones del sector público.
La semana pasada, el SRI reportó que entre enero y marzo recaudó 7.618 millones de dólares, lo que representa un aumento del 9,1% en comparación con el mismo periodo de 2024, cuando los ingresos alcanzaron los 6.986 millones de dólares. La entidad destacó que esta cifra equivale al 108,3% de cumplimiento respecto a la meta de recaudación establecida para el periodo.
En paralelo, según la estadística oficial, el volumen total de ventas registradas en el país ascendió a 56.903 millones de dólares entre enero y marzo, un crecimiento del 7,4% frente al primer trimestre del año pasado.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) fue el principal generador de ingresos fiscales, con una recaudación de 3.549 millones de dólares en el primer trimestre. Le siguió el Impuesto a la Renta (IR), que aportó 2.608 millones de dólares. Por su parte, el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD) generó ingresos por 409 millones de dólares en el acumulado anual hasta abril.
El director general del SRI, Damián Larco, afirmó que el país mantiene una tendencia positiva en términos fiscales y económicos durante el primer cuatrimestre del año, atribuida a una mayor actividad comercial y al impacto de las políticas tributarias del Gobierno. Según Larco, la estabilidad en la recaudación y el crecimiento sostenido de las ventas reflejan un entorno de relativa solidez macroeconómica. Agregó que los resultados respaldan la estrategia fiscal del Ejecutivo, enfocada en fortalecer la liquidez del Estado, mejorar el cumplimiento tributario y avanzar hacia la sostenibilidad fiscal.
CRITERIOS
Frente a este panorama, el consultor tributario Santiago Betancourt señaló que “en la estadística se están considerando todos los impuestos, y la comparación con la recaudación de 2024 no aplica del todo, porque en los primeros meses del año pasado el IVA no era del 15% ni existía la autorretención para grandes contribuyentes. Se entiende que es una recaudación bruta; todavía no se han tomado en cuenta las devoluciones, lo cual podría hacer que la cifra se reduzca”.
También explicó que “el incremento en las ventas se debe a un mayor dinamismo económico, que impulsa la recaudación del IVA. Sin embargo, estas cifras deben analizarse con cautela, pues el empleo y el mercado se contrajeron ligeramente debido a la incertidumbre política generada por las elecciones”.
Respecto al Impuesto a la Renta, señaló que “este año se aplicó por primera vez la autorretención para grandes contribuyentes, una reforma implementada en diciembre de 2023. En abril de 2025, estas empresas declararon los valores reales del impuesto generado en 2024, y es probable que tengan derecho a devoluciones importantes”.
PAUSA
El analista económico Jorge Calderón señaló que Ecuador vivió en los últimos meses una especie de pausa económica, atribuida a la incertidumbre electoral generada por el proceso para renovar la Asamblea Nacional y elegir al presidente, que se resolvió en dos vueltas, con propuestas económicas contrapuestas.
“Con los resultados de la segunda vuelta, el consumo registrado en abril refleja esa necesidad de certidumbre. La gente quería saber quién asumiría la Presidencia para tomar decisiones sobre inversiones a largo plazo o compras importantes”, afirmó.
LO QUE VIENE
¿Es sostenible el aumento en la recaudación tributaria? Calderón advirtió que, para mantener el ritmo del consumo, el Gobierno debe garantizar incentivos y promover un entorno de estabilidad económica que genere confianza en los hogares. “Esto pasa por crear empleo y generar condiciones en el mercado que permitan reducir las tasas de interés”, explicó.
Agregó que, aunque se ha observado un aumento en los depósitos bancarios, esto no se ha traducido necesariamente en un mayor acceso al crédito, lo que limita el dinamismo económico. “Sin crédito, el consumo y la inversión no crecen al ritmo necesario”, concluyó.
Betancourt afirmó que la superación de la incertidumbre política tras las elecciones presidenciales y legislativas crea un escenario favorable. No obstante, advirtió que será clave mantener la confianza del mercado ante posibles impactos económicos derivados de la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China, así como por la volatilidad en los precios internacionales del petróleo.
Esta última variable, acotó, podría provocar nuevas caídas por debajo del precio referencial establecido en el Presupuesto General del Estado, complicando las proyecciones y aumentando el riesgo de que el déficit fiscal anual supere los 5.000 millones de dólares.
“Un déficit de esta magnitud tendría un impacto significativo, ya que podría limitar la capacidad del Gobierno para pagar a sus proveedores, quienes a su vez enfrentarían dificultades para cumplir con sus obligaciones salariales y comerciales, generando un círculo vicioso insostenible”, concluyó.
REBOTE
Consultado sobre este tema, el exministro de Finanzas y analista económico Carlos de la Torre advirtió que no hay certezas sobre la sostenibilidad del crecimiento en las ventas reflejado en las estadísticas del Servicio de Rentas Internas (SRI). Según De la Torre, este aumento no responde a mejoras estructurales en la economía nacional, sino a un “efecto rebote” tras la caída del 2% que registró el Producto Interno Bruto (PIB) en 2024.
“Es un efecto rebote frente a la recesión que experimentó la economía en 2024, con una caída del consumo desde 2023, según cifras del Banco Central. En 2024 se tocó fondo, se llegó a un piso. Cualquier mejora después de eso es esperable. No es resultado de una gestión económica del Gobierno para impulsar un repunte en las ventas. Habrá que esperar unos meses más para ver si realmente hemos salido de la recesión, más allá de este rebote”, dijo.
Para mantener el dinamismo económico que permita sostener el incremento en ventas y recaudación, De la Torre recomendó que el Gobierno de Daniel Noboa defina y ejecute un plan económico para los próximos cuatro años, que priorice incentivos a pequeños y medianos productores, especialmente mediante créditos en condiciones favorables.
“El programa debe tener objetivos claros para fomentar la reactivación, con mayor producción y empleo, a través de medidas que inyecten liquidez a la economía y sumen recursos al bolsillo de la gente, a diferencia de lo ocurrido con la subida del IVA y la reducción de subsidios a las gasolinas”, agregó.
Ecuador cerró 2024 con una contracción del 2% en el PIB, por debajo incluso de las previsiones más pesimistas de organismos internacionales: el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaba una caída del 0,4%, mientras que el Banco Mundial proyectaba un retroceso del 0,7%. Es la tercera vez desde que el país adoptó el dólar, hace 25 años, que el PIB se contrae, según el Central.
En el cuarto trimestre de 2024, el PIB creció 1,3% en comparación con el trimestre anterior, impulsado por la recuperación en la inversión, las exportaciones y el consumo de los hogares. Sin embargo, en comparación con el mismo periodo de 2023, la economía registró una contracción del 0,9%, según el informe del Central.
