La OMS afirma que las vacunas no contienen ingredientes peligrosos o tóxicos. Las vacunas son sometidas a ensayos científicos rigurosos y largos, para que luego pasen por los procesos de certificación.
En internet surgen varios mitos alrededor de las vacunas. En un sitio web aseguran que las vacunas contienen sustancias tóxicas que causan daño. En este artículo señalan que las vacunas están compuestas por aluminio. La información es falsa: si bien las vacunas pueden contener dosis de aluminio, son tan pequeñas que no son nocivas para la salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las vacunas no contienen ingredientes peligrosos o tóxicos. Además, explica que, aunque las vacunas pueden contener mercurio, aluminio o formaldehído, son elementos que se encuentran naturalmente en el cuerpo y en la comida que consumimos, incluso en el medio ambiente. Por esta razón, estas sustancias se usan en muy pequeñas cantidades en las vacunas y no envenenan nuestro cuerpo, ni lo lastiman.
De acuerdo con este organismo, las vacunas se prueban y pasan por ensayos científicos rigurosos y largos. De igual manera, deben someterse a procesos de certificación con la OMS y organismos nacionales de reglamentación para garantizar que las vacunas sean seguras y eficaces.
La Organización Healthy Children menciona que cada ingrediente tiene una función específica en una vacuna. Estos ingredientes se han estudiado y son seguros para los seres humanos en la cantidad usada en las vacunas.
La página web Redacción Médica asegura que las vacunas son los fármacos sometidos a más control por parte de las agencias reguladoras de los medicamentos. Señalan que algunas vacunas contienen aluminio como adyuvante que sirve para aumentar la respuesta inmunitaria.