La economía violeta surge de la necesidad de establecer políticas públicas con perspectiva de género para promover la participación de la mujer en la economía y su empoderamiento para generar crecimiento financiero. Toma más relevancia sobre todo cuando este segmento de la población se ha visto afectado durante la emergencia sanitaria causada por el Covid-19.
Ahora también es parte de la agenda del Gobierno Nacional, como lo anunció el presidente Lenín Moreno el 21 de octubre. Su objetivos principales son alcanzar la equidad de género, reducir la pobreza y la deserción escolar, y combatir la violencia doméstica que afecta principalmente a mujeres.
Priscila Moreno, directora del Centro de Innovación Disruptive, reconoce el hecho que el Gobierno haya visibilizado la problemática de la desigualdad de género en el país. “Sin embargo, hay que analizar qué tan efectiva puede ser esta política y qué tanto va a garantizar la participación de mujeres en diversas áreas”, manifestó.
Moreno se refiere a que ya han existido muchos intentos de leyes o políticas públicas que promueven la participación femenina en la función pública y en la sociedad, pero opina que los cambios no solo deben ser legales, sino deben ser cambios sociales y culturales para que “disminuyan los obstáculos mentales y se cumplan las normas igualitarias”.
La directora del Centro de Innovación Disruptive recuerda, por ejemplo, que desde la Constitución de 2008, se ofrecieron garantías para que las mujeres desarrollen los procesos políticos con cierta libertad. No obstante, los datos de esta organización demuestran que la mujer todavía es relegada de las funciones públicas y políticas del país:

La problemática no es solo en Ecuador, a nivel mundial las mujeres que ocupan el cargo de jefes de Estado ocupan el 6,2% y en las funciones de gobierno se desempeñan el 6,6%.
En el mercado laboral las brechas también persisten. La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) de septiembre de 2020 indica que:
- La tasa de desempleo de mujeres es el 8% frente al 5,7% de los hombres.
- En mayo y junio, en plena emergencia sanitaria, la situación también afectó más a las mujeres pues la tasa de desempleo subió al 15,7% y la de los hombres al 11,6%.
- 26,4% de mujeres de la población con empleo tiene un empleo adecuado frente al 36,2% de hombres.
Según el Observatorio para la Organización y Promoción de la Economía Violeta (OPEV) de 2019, el 34% mujeres que se ven obligadas a renunciar y tan solo el 33% tiene educación superior. Con estos datos la OPEV investiga la situación de las mujeres en el país para generar nuevos planes de acción.
Con el fin de promover la participación de la mujer en el sector público, el Centro de Innovación Disruptive organiza actualmente el programa denominado Disruptive Women Ecuador. Se trata de un espacio formativo para que las mujeres adquieran herramientas para desempeñarse como líderes de opinión y agentes de cambio.
Para formar parte de este programa las participantes deberán presentar su currículum, copia de su cédula de identidad, carta de recomendación académica o profesional y una propuesta innovadora para el empoderamiento femenino. El objetivo de este proyecto es que exista un empoderamiento ciudadano y que más mujeres jóvenes se interesen por la función pública.



