En una Asamblea en la que nada está dicho ni es seguro, una rendija legal permite que en una próxima sesión se pudiera reconsiderar la votación. Los legisladores, en medio de sus divisiones, piden mantenerse alertas ante posibles cambios ‘de última hora’.
Los jefes de bloque del oficialismo y de Pachakutik, Juan Fernando Flores y Salvador Quishpe, respectivamente, pidieron estar atentos a los acercamientos políticos que pudieran darse en los próximos días, con el objetivo de cambiar la votación del Pleno que salvó a los vocales del Consejo de la Judicatura de la censura y destitución.
Anoche, la moción del correísmo para sacar del cargo a los vocales Juan José Morillo, Fausto Murillo y Maribel Barreno no logró los 92 votos requeridos. A favor votaron 87 asambleístas, mientras que otros 49 se abstuvieron.
Sin embargo, inmediatamente de proclamados los resultados, el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (independiente), clausuró la sesión, con lo que queda abierta la posibilidad de que se reconsidere la votación.
La normativa legislativa señala que cualquier asambleísta puede pedir la reconsideración en la misma sesión o en la siguiente. Flores no descarta que en la sesión del martes se intente aplicar ese procedimiento. «Pedimos estar vigilantes de lo que ocurra este fin de semana y a la votación que, de la noche a la mañana, pueda cambiar», manifestó.
Para aprobar que haya una reconsideración, se necesitan 70 votos, pero Flores confía en que si se repite, el correísmo y el Partido Social Cristianos tampoco logren los 92 votos requeridos, ya que asegura que quienes se abstuvieron se mantendrán en esa línea.
Quishpe cuestiona al Presidente de la Asamblea por haber clausurado abruptamente la sesión y no descarta que se esté pensando en alguna «trampa» para repetir la votación. «Por ahí podría ser que la viveza criolla quiera ganar terreno», dijo. Pero garantiza que en el caso de que Saquicela esté pensando en ganar tiempo pensando en lograr votos para la censura y destitución, los legisladores de su bancada que se abstuvieron se mantendrán firmes en esa posición. «No creo que vayan a cambiar las cosas», mencionó.
En cambio, Marlon Cadena, jefe de bloque de la Izquierda Democrática, que votó dividida, dijo que es una potestad de la Asamblea revisar la votación, por lo que está abierta esa posibilidad.
Cinco votos ‘de oro’
Correístas y socialcristianos se quedaron a cinco votos de lograr la cesación de funciones de los vocales de la Judicatura.
Pachakutik terminó por ser el «salvador» de la Judicatura, ya que sus votos fueron decisivos y por eso durante el debate varios legisladores de las bancadas interpelantes pidieron su apoyo para la destitución. Pamela Aguirre (UNES) habló de poner fin a una “Justicia secuestrada” y cambiarla por una “nueva”.
«Quieren nuestros votos para tomarse (la Justicia) los unos y los otros. No señor», dijo Mario Ruiz, del ala rebelde de Pachakutik, que se abstuvo. Así como también lo hicieron los cinco asambleístas de este movimiento a los que el presidente, Guillermo Lasso, primero acusó de chantajearlo y después pidió el archivo de la denuncia: Gissella Molina, Rosa Cerda, Cristian Yucailla, Édgar Quezada y Celestino Chumpi.
Ellos votaron el domingo a favor de que se cumpliera el juicio político y ayer se abstuvieron en la moción de censura. Chumpi asegura que no hay pacto con el Gobierno, que su voto responde a la decisión del bloque y no al hecho de que se haya pedido el archivo de la denuncia.
Tras la sesión y la posterior votación, tanto el bloque de Pachakutik como el de la Izquierda Democrática terminaron más fraccionados que antes en sus ya débiles relaciones internas. Incluso el ala rebelde de Pachakutik, que venía votando con el correísmo, esta vez no tuvo un criterio unánime.
Mientras que en la Izquierda Democrática, cuando parecía que la armonía llegaba a la bancada tras el cambio de directiva nacional, la división volvió a prevalecer. Los antes considerados disidentes, con Alejandro Jaramillo a la cabeza, se volvieron orgánicos y acataron la decisión del buró nacional de abstenerse. Mientras que los que antes actuaban de manera orgánica, liderados por Cadena, esta vez se apartaron de la línea partidista y votaron por la destitución. Cadena dijo que responde a un compromiso con el país y agregó que la dirección nacional ha irrespetado a los legisladores. Cadena fue sancionado con la suspensión de su calidad de vocero del partido y de la bancada, y se establece que sus declaraciones serán a título personal.
La evolución de los votos
El 28 de agosto el Pleno de la Asamblea aprobó, con 87 votos a favor y 49 abstenciones, el llamado a juicio político a los tres vocales de la Judicatura y a su expresidenta. La votación obtenida en cuanto a números es la misma con la que se negó la moción de censura y destitución. Pero entre una y otra votación, 20 asambleístas cambiaron de idea. Aquí el detalle de cómo mutó esa votación:
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