La Policía está autorizada a ingresar a colegios en caso de riesgo y peligro

Hoy inició el año lectivo 2025-2026 con 1,7 millones de estudiantes que regresaron a las aulas.   En la ceremonia de inauguración la ministra de Educación, Alegría Crespo, y el ministro del Interior, John Reimberg, firmaron un documento en materia de seguridad en los planteles públicos.

POR: Juan Camilo Escobar

«Sabemos que la violencia ha intentado entrar a los espacios educativos, pero siempre estaremos nosotros para luchar contra eso», dijo el presidente, Daniel Noboa, al inaugurar oficialmente el año lectivo”2025-2026, en el régimen Sierra-Amazonía para más de 1,7 millones de estudiantes que acuden a más de 6.000 escuelas y colegios.

Con esta declaración, Noboa presentó el plan de seguridad ‘Nos Cuidamos’, como una iniciativa para garantizar la seguridad de docentes y estudiantes de los planteles públicos, convirtiendo a estos, dijo, en “espacios seguros”, y para empezar un programa de “Educación para la Seguridad”.

Así, el Primer mandatario dio un discurso en una ceremonia formal organizada al interior del colegio Juan Montalvo, en medio de un operativo policial y militar de seguridad, que incluyó un pedido a los estudiantes que ingresen sin sus celulares u otros dispositivos. 

Noboa no puntualizó las medidas concretas que contempla este plan y priorizó dar mensajes -de ánimo y optimismo a los colegiales-, para que no abandonen sus sueños de aprovechar el tiempo de educación y formación en las aulas. “Mantengan vivos esos sueños, creemos en ustedes para transformar Ecuador, sigan sus sueños, no los de otros”, dijo.

Tras la intervención de tres minutos de Daniel Noboa, la ceremonia sirvió para que la ministra de Educación, Alegría Crespo, y el ministro del Interior, John Reimberg, firmen un documento que en la práctica implica uno de los cambios de mayor envergadura en materia de seguridad en los planteles públicos.

Así, ambos firmaron un convenio que autoriza el ingreso de la Policía a planteles públicos en el marco del mencionado plan de seguridad.

Con este documento en la mano, la Ministra de Educación dijo que dicha autorización se aplica desde hoy mismo, pero con limitación a dos casos puntuales: de “peligro cierto” o de “riesgo inminente” a la integridad de estudiantes y docentes.

También agregó que la autorización se extiende exclusivamente a casos de flagrancia y orden judicial. Es decir, “cuando un docente se podría encontrar extorsionado, cuando hay tenencia de armas blancas, o también microtráfico de drogas. Entonces, son situaciones que ameritan esta fuerza desde la Policía Nacional, siempre siguiendo los protocolos del Ministerio de Educación”.

Agregó, “se debe seguir un proceso riguroso para precautelar la seguridad de nuestros estudiantes, tomando en cuenta que son menores de edad”.

En cualquier caso, esta luz verde para que la Policía ingrese a los establecimientos públicos, se enmarca en el mismo plan denominado ‘Nos cuidamos’, que incluye un programa especial de ‘Educación para la seguridad’.

La ministra Crespo aclaró que no no se trata de una nueva asignatura específica, sino la “inserción” de contenidos en otras materias y en el minuto cívico que los planteles deben realizar cada lunes.

Reacciones 

Milton Luna, representante de la organización no gubernamental Contrato Social por la Educación y exministro de Educación en el gobierno de Lenín Moreno, expresó su expectativa que la iniciativa de “involucrar la seguridad como un tema transversal pueda dar algún resultado”. 

Esto, dijo, depende de estrategias complementarias debido a que hay profesores debidamente capacitados y con experiencia y talento, que aplican la mencionada transversalidad de manera adecuada, pero otros “se pierden”.

En este sentido, recomendó que se apliquen estrategias educativas complementarias, “que no solo midan lo curricular solamente, sino lo extracurricular”. Agregó que “es importante que cambiemos el enfoque de seguridad en el país, integrando los temas sociales y, particularmente, el de educación, de cultura y de deportes, hoy que hay la posibilidad de manejar desde el Ministerio de Educación”.

“Cuando hablo de lo curricular, es cómo establecemos estrategias, tiempos medidas, para que los estudiantes por un lado se protejan del contexto de inseguridad, pero por otro lado para que los estudiantes se involucren en retomar sus proyectos de vida desde una perspectiva de tener las capacidades sufrientes de rechazar cualquier tipo de tentación para, por ejemplo, insertarse en estos espacios de crimen organizado que, como sabemos, están reclutándolos todo el tiempo”, comentó.

Prohibición

No es el único cambio de gran magnitud que se aplica desde este año, que también inicia con una prohibición de uso de teléfonos celulares u otros dispositivos móviles en el aula. Crespo sostuvo que la única excepción puntual es de actividades educativas previamente planificadas.

Consultado sobre el tema, el viceministro de Gestión Educativa, Jaime Medina, recordó que la disposición es obligatoria y su implementación estará a cargo de las autoridades de cada plantel, mediante códigos de conducta previamente reformados y aceptados por padres, docentes y estudiantes. 

“Debemos recordar que, a partir del grupo de tres años hasta superior, no lo pueden usar. En cambio, en el grupo de bachillerato, tienen un uso regulado cuando un docente lo solicite con fines pedagógicos justificados”, comentó.

“En la práctica, cada institución educativa, con su código de convivencia, pueden solicitar que lo guarden y lo mantengan en sus mochilas, sin acceso. O pueden solicitar que se lo deposite en un sitio”, comentó.

Consultado sobre el tema, el vicerrector académico del Colegio Juan Montalvo, Vinicio Cardona, sostuvo que apenas se conoció de esta disposición, las autoridades del plantel empezaron a planificar cómo aplicarla. Así, decidieron que en las dos primeras semanas de este año los profesores van a socializar la medida, ya incluida en los códigos de convivencia estudiantil.

“Es un trabajo que debemos realizarlo con mucha cautela, socializando con los padres de familia, en la primera reunión que tenemos para tratar el plan de riesgos. Así vamos a llegar a los estudiantes para llegar con el mensaje, que puede costar un poquito que entiendan porque es una tecnología que la usan a diario”, manifestó.

Dos padres de familia consultados sobre esta medida coincidieron en calificarla como positiva. “Me parece una de las mejores cosas que han decidido porque esta vez son los profesores los que les dicen sobre la importancia de que se concentren en los estudios. Ya no somos sólo nosotros. Por eso, me parece muy bien, pero también deben garantizar que se cuiden, que no se pierdan esos teléfonos, que sirven para que nosotros podamos controlar dónde están y qué están haciendo”, comentó Carmen Aguayo, madre de una estudiante de último año de bachillerato.

“Prohibirles a estas alturas no me parece que es lo más adecuado ni deseable, pero sí que se regule su adecuado uso para evitar, precisamente, que pierdan el tiempo. Yo lo veo muy bien”, comentó Sandra Arce, madre de una estudiante de tercero de bachillerato.

En este contexto, cuatro estudiantes consultados se declararon optimistas de que conservarán su actitud positiva para aprender y prepararse para la vida. Alison, de 16 años, comentó que “es una oportunidad que no debemos desaprovechar porque para estar acá nuestros papás hacen un gran esfuerzo”.

Sonia, de 17 años, dijo “ya es mi último año en el colegio, pero ya estoy pensando en qué profesión voy a enfocarme, en cómo me voy a ganar la vida, que es lo que tengo pendiente de decidir”.

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