El gremio alerta sobre la necesidad de mayores controles policiales, mientras el Gobierno reconoce que la violencia criminal que enfrenta el país afectó a destinos tradicionales y obligó a buscar otros. Los operadores redoblan esfuerzos para atraer a la gente.
Entre la expectativa de que se mantenga la tendencia al alza en sus actividades después de tres años del inicio de la pandemia de Covid-19 y la preocupación por el clima de inseguridad y violencia que afecta al país, representantes del Gobierno y del gremio turístico se declaran a la espera de un eventual dinamismo en el sector durante los tres días de feriado nacional por el 9 de Octubre.
La preocupación común de empresarios turísticos y del Ministerio del ramo es que el clima de inseguridad afecte el crecimiento del sector, desde su desplome en el 2020, como consecuencia de la pandemia.
En este contexto, las estadísticas de este crecimiento, que no se ha detenido en los últimos tres años, contrastan dramáticamente con las afectaciones de la violencia criminal a destinos tradicionales a los que la gente dejó de visitar y fueron reemplazados por nuevos atractivos en sitios distintos y más cercanos en provincias; los que, a su vez, tuvieron una gran recuperación.
Por lo menos así lo señala un diagnóstico que este miércoles dio a conocer a Ecuador Chequea el subsecretario de Desarrollo Turístico, Carlos Andrés Orozco, al ser consultado sobre esta materia. El alto funcionario turístico puntualizó que, aunque los atractivos “de sol y playa” fueron los más afectados por la pandemia, estos empezaron a recuperarse el año anterior y que, a escala nacional, “los flujos no han disminuido, sino que se han redistribuido”.
Las mayores cantidades de viajeros turísticos, que históricamente han salido de Quito y Guayaquil, tienen preferencias distintas, en particular hacia sitios rurales de la Costa, Sierra y Oriente, a no más de dos o tres horas de viaje de su lugar de residencia, dijo Orozco.
“La gente busca temas vinculados a la ruralidad, agricultura, haciendas, pueblos y rincones pequeños que visitar. Tenemos una gran expectativa de qué va a pasar con los nuevos rincones mágicos que se han declarado, como en Vilcabamba, los centros históricos de Riobamba y Guaranda, de Salinas de Guaranda, que son sitios con ofertas turísticas y de experiencias muy interesantes”, acotó
PREVISIONES
Entre la expectativa y la cautela, el funcionario no se atrevió a dar cifras de previsiones de las cantidades de viajes que se podrían registrar durante los tres días de asueto nacional.
La tendencia de crecimiento antes mencionada se refleja, especialmente, en uno de los indicadores más significativos, como es el del “gasto turístico”, es decir, las cantidades de dinero que gastan los visitantes al utilizar diferentes productos y servicios turísticos.
Así, el gasto turístico, que en el 2020 se desplomó debido a la pandemia, muestra una tendencia al alza, que en el 2022 ya superó los niveles previos a la pandemia y, hasta la fecha, ha alcanzado el 80% del año anterior, según estadísticas oficiales.
En comparación con el 2019, el gasto turístico se desplomó en un 65% en el 2020 y en 29% en el 2021, pero fue un 25% más en el 2022, conforme se pueden apreciar en las siguiente gráfica estadística:
INTERPRETACIÓN
Para el subsecretario Orozco, estas cifras dan cuenta de “una demostración de turismo doméstico, nacional, que evidencia una mayor motivación de los turistas nacionales a conocer su país y reconocer sus territorios”.
Sobre la afectación de la violencia criminal al sector turístico, el presidente de la Cámara Provincial de Turismo (Captur) de Esmeraldas, Jorge Benitez, dijo a Ecuador Chequea que, a pesar que las expectativas son altas para este feriado, se registran reservaciones de apenas un 5%. Lo dijo luego de recordar que en periodos anteriores a la pandemia y a los dos años de violencia criminal consecutiva, las reservaciones alcanzaban por lo menos el 50%.
En esos anteriores períodos, agregó, los niveles de ocupación en los feriados promediaban “saludablemente” el 85%, en la pandemia cayeron al 35%, y en este año no han superado el 15%. “Si hoy llegamos al 25%, sería algo que muestra que empieza a llegar la gente”, dijo, con un inocultable tono de resignación, antes de señalar que es indispensable que las autoridades del Gobierno adopten medidas efectivas de seguridad.
“Las pérdidas de empleo son evidentes. Donde antes teníamos 10 ahora tenemos 2”, señaló al dar cuenta del resumen de los resultados de los reportes de los 80 agremiados de la Captur en Esmeraldas.
ESPERANZA
A pesar de este devastador panorama, al que se suma que ya no es obligatoria la agremiación en el sector, el dirigente declara que numerosos miembros “se mantienen firmes en la lucha” para pedir más seguridad y, sobre todo “convertir a cada esmeraldeño en un embajador del turismo”.
Uno de estos empresarios, Víctor Orellana, quien declaró con mucho entusiasmo que seguirán buscando presencia en medios de comunicación para invitar a la gente a que visite Esmeraldas y comunicar todos los esfuerzos que hacen para que la Policía y militares hagan rondas de vigilancia.
“Esto es algo que nunca se ha visto antes, pero tampoco antes se ha visto tanta efectividad en los operativos de seguridad del Ejército y la Policía Nacional, sobre todo de la Policía Turística, lo que está dando confianza para que los turistas vengan”.
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