Las zonas rurales del país se han visto más afectadas por la desinformación y el miedo que existe sobre el COVID-19. De acuerdo a los registros del Ministerio de Salud Pública (MSP), se ha vacunado a escala nacional a Pueblos y Nacionalidades Indígenas un total de 73.282 con primeras dosis y 5.247 con segundas dosis, es decir, solamente el 7,19% de la población que se considera indígena ha sido vacunada, según el Censo del 2010.
La Secretaría General de Comunicación (SEGCOM) desplegó un comunicado en el que anuncia que “el Ministerio de Salud Pública ha elaborado mensajes personalizados en función de los mitos identificados en cada zona rural del país, poniendo en marcha talleres de ‘vacuna segura’ direccionado a periodistas locales”.
En el programa de Ecuador Chequea llamado Contra la COVID-19: Combatiendo la desinfodemia, se analizó la situación del COVID-19 en las zonas rurales de Ecuador. Este tema fue discutido por Fernando Sacoto, coordinador del proyecto salud comunitaria SESP–UNICEF y Matilde Farinango, especialista en salud intercultural.
Matilde Farinango señaló que la información y comunicados oficiales que llegan a las comunidades son muy escasos. “Los habitantes han dejado de asistir a los centros de salud y hospitales debido al miedo que tienen de contagiarse del virus. Algunos acudían a consultas porque sospechaban que estaban contagiados del virus.” Sin embargo, en la mayoría de centros de salud de las comunidades no habían los recursos necesarios para tratar las enfermedades de los habitantes, comenta Farinango.
Fernando Sacoto recalcó que la información epidemiológica del país tiene muchas carencias y que el gobierno debería empezar a enfrentarlas. “En general, todo lo que sabemos o se reporta sobre la COVID-19 es solo la punta del iceberg, no existen datos concretos en los que podamos basarnos. Lo que significa que porque en la zonas rurales haya menos población va a existir menor contagio”.
Farinango también informó sobre el proyecto que la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública (SESP) y UNICEF han creado una estrategia de vigilancia epidemiológica: “Esta estrategia es para fortalecer e implementar el área de salud de cada comunidad. La mayoría de vigilantes comunitarios elegidos son los propios cabildos de la comunidad, pero también están parteras y curanderos del lugar”, también se mencionó que se están creando mapas comunitarios, estos irán ubicados dentro de las casas comunales de cada sector, así la vigilancia podrá ser realizada por todos.
¿Cómo se ha efectuado el plan de vacunación en las zonas rurales?
El 31 de mayo inició el plan de vacunación 9/100 implementado por el presidente de la República, Guillermo Lasso. Ecuador batió récords de vacunación en estos últimos días con 268.199 dosis aplicadas en 24 horas. El pasado 1 de julio, el Ministerio de Salud inició la vacunación en zonas rurales, impartiendo la primera dosis a 126 personas de la nacionalidad Waorani, en la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane, en la provincia de Orellana.
Sin embargo, Matilde Farinango comenta que hay escasez de personas que quieran vacunarse, todo debido a la desinformación. “Cada comunidad es diferente y diversa, pero muchas compañeras están en contra de la vacuna porque piensan que eso es lo que realmente te puede matar.” Otros habitantes de la población creen que por estar vacunados pueden dejar de usar la mascarilla y que no se van a contagiar del virus, además aún circula el mito de que en el momento de vacunarte te insertan un chip para controlarte.