¿Por qué la barcaza turca que generará 110 megavatios durante 18 meses para el país metió al Gobierno en un lío y hasta en una denuncia de corrupción? Te lo explicamos. Además los técnicos lanzan otras dudas: ¿el costo que se pagará está acorde a la energía que traerá?

El Gobierno enfrenta críticas por la falta de claridad sobre la compra urgente de energía eléctrica mediante el alquiler de una barcaza productora de electricidad, que partió desde Turquía hacia Ecuador días antes de que se convocara al concurso internacional para su contratación. Además, se cuestiona la eficacia de esta medida, que, según expertos consultados por Ecuador Chequea, no sería suficiente para enfrentar la crisis energética.

Hasta el cierre de esta nota, ni el Ministerio de Energía ni la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) habían respondido a un pedido de información sobre el precio final del contrato de alquiler de la barcaza de la empresa turca productora de electricidad Karpowership, la tarifa por kilovatio/hora, y las medidas necesarias para recibir esta producción adicional de energía a partir de septiembre, cuando se prevé el inicio de una nueva temporada anual de estiaje.

Según las bases del concurso, se espera que el 30 de septiembre la barcaza empiece a operar con fuel oil para producir electricidad y entregarla a través de una conexión en el sector de Las Esclusas, en Guayaquil.

Se trata de un controversial contrato por el cual el Gobierno de Daniel Noboa está en el centro de una denuncia de corrupción. La denuncia la presentó Marlon Pasquel Espín, el mismo ciudadano que había denunciado al presidente Noboa el 22 de mayo por una presunta infracción electoral de campaña anticipada durante la consulta popular y referéndum del 21 de abril.

Pasquel, excandidato a la Alcaldía de Quito en 2019 por el movimiento Avanza, acusa al ministro de Obras Públicas, Roberto Luque (en calidad de exministro encargado de Energía), y al gerente general subrogante de (Celec), Fabián Calero, de posibles «intereses indebidos». Pasquel sostiene que esto implicaría el delito de tráfico de influencias en la administración pública en relación con la adjudicación del contrato de alquiler de la barcaza.

El contrato anunciado oficialmente con una inversión prevista de 115 millones de dólares, está destinado a generar 110 megavatios durante 18 meses. Este periodo se estima como el tiempo que durará el estiaje en la cuenca amazónica y del sur del país, donde operan las hidroeléctricas Coca Codo Sinclair, con capacidad de 1,500 MW; Paute, con 100 MW; y San Francisco, con 230 MW. 

Este caso salió a la luz luego de que el medio Primicias confirmara, con datos del localizador de barcos en tiempo real Marine Traffic, que la barcaza zarpó de Estambul con destino a Ecuador el 16 de junio y ya estaba en ruta hacia Ecuador antes del 22 de junio, fecha en que el Gobierno lanzó el concurso internacional para su contratación.

Así, con el identificador único de la barcaza como “KPS EMRE BEY IMO 9216626, MMSI 636022715”, se reconstruyó su “zarpe” y ruta: el 16 de junio partió de Estambul, Turquía; el 24 de junio atravesó el estrecho de Gibraltar; el 8 de julio comenzó a atravesar el Canal de Panamá; y el 14 de julio lo terminó de atravesar.

Sin embargo, el contrato con la empresa rusa Karpowership se firmó recién el 5 de julio, según declaró el ministro de Energía, Antonio Goncalvez, a Ecuador TV el 17 de julio: «Estamos esperando nada más un tema de garantías con el contratista. Entiendo que la barcaza está en el Puerto de Balboa, en Panamá. Es un proveedor mundial que está en muchísimos países y tiene la flexibilidad de poder desviar una barcaza de un destino a otro destino», dijo Goncalvez.

El 5 de julio pasado, tres días después de finalizar su encargo en el Ministerio de Energía, Luque afirmó que la barcaza turca ya estaba en camino y que llegaría a Ecuador en 10 o 15 días. Al ser cuestionado sobre cómo la barcaza podía estar en camino antes de la firma del contrato, Luque explicó que se «arriesgaron» porque, de presentarse otra oferta, era un riesgo para ellos.

«Empezamos un proceso y ese proceso ha seguido su curso. Si los señores adelantaron el tema y alguien más se presentaba y perdían, era riesgo y cuenta de ellos. Yo no autoricé de ninguna manera eso», dijo Luque en el canal de YouTube de Carlos Vera.

Tras dos semanas de asumir el cargo, el ministro de Energía, Antonio Goncalves, explicó el 19 de julio en una entrevista en Teleamazonas que Karpowership tiene una flota con una capacidad total de 10.000 megavatios en todo el mundo y que la barcaza originalmente estaba destinada a otro país de la región antes de ser desviada a Ecuador. Goncalves detalló que el proceso de selección de la empresa incluyó tres etapas, comenzando con nueve empresas, luego catorce, y finalmente se redujo a dos: una estadounidense, que quería vender una barcaza, y Karpowership, que ofrecía alquilarla. 

Goncalves argumentó que la decisión de optar por Karpowership se debió a que su sistema de generación no requiere infraestructura especial y sólo necesita una línea de transmisión que se conecte al sistema eléctrico nacional. Además, sostuvo que el generador flotante fue acondicionado recientemente, lo cual es común en la industria.

Ese mismo 19 de julio, la Fiscalía confirmó la recepción de la denuncia de Pasquel. Hasta el cierre de esta nota, esperábamos una confirmación del organismo sobre las posibles diligencias para tramitar la denuncia.

¿Y LA CONTRALORÍA?

La Contraloría confirmó que el 19 de julio inició un procedimiento preliminar, con una duración de 45 días, para determinar si es pertinente realizar un examen especial sobre el proceso de contratación de una barcaza llevado a cabo por el Ministerio de Energía. La decisión final sobre si se llevará a cabo una investigación se espera para principios de septiembre.
Sobre este tema, la Contraloría señaló: “Con memorando N° 3467 -DNPyEI-AGPSyEI-F-2024 de 19 de julio de 2024, la Subcontralora de Auditoría, por pedido de la Asamblea Nacional, dispuso a la Dirección Nacional de Auditoría de Telecomunicaciones, Conectividad y Sectores Productivos – DNA 4, que efectúe una verificación preliminar de conformidad a lo señalado en el artículo 18 del Reglamento de la Ley Orgánica de la CGE, para realizar el relevamiento de información y determinar la pertinencia de efectuar exámenes especiales, en el Ministerio de Energía, a la fase precontractual del alquiler de la barcaza destinada a enfrentar la crisis eléctrica en el país”.

La semana pasada, Luque anunció que solicitará a la Contraloría un examen especial del proceso relacionado con este contrato en los próximos días.

En medio de dudas legales y costos económicos para el Estado, así como de una denuncia pendiente de trámite, dos expertos consultados por Ecuador Chequea advirtieron que la contratación de emergencia debería ser una de las últimas opciones para compensar la disminución de la generación eléctrica durante el estiaje en la cuenca amazónica y el sur del país.

Los expertos calificaron la medida como insuficiente para enfrentar la crisis energética. Señalaron que aún está pendiente la implementación de mantenimientos y repotenciaciones en la infraestructura de generación eléctrica actual, así como nuevas inversiones para incrementar la capacidad de producción nacional.

Los expertos consultados, Marco Acuña, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, y Alfredo Mena, director de la Corporación para la Investigación Energética, también indicaron que es necesario esclarecer los precios de la contratación y el costo por kilovatio/hora. Pero también otros dos factores importantes: la eficiencia en la producción de la barcaza y las cantidades reales de electricidad que podrá entregar al país, así como los costos de la infraestructura de conexión con la barcaza.

“Un alquiler de una barcaza equivale a una compra de energía, la cual depende del tipo de contratación que se haga. Por tanto, es necesario cuantificar si el precio por kilovatio/hora corresponde a la energía generada o entregada al sistema, o si simplemente cubre la disponibilidad de la barcaza y su potencia, por ejemplo, del 85% de  los 110 megavatios que tendría esta barcaza”, comentó Acuña.

“Está bien que se tomen acciones para prevenir la crisis que se avecina en unos meses, pero estas deberían formar parte de un plan, que no veo. Ese plan debe cuantificar la energía que falta, detallar el catálogo de generación adicional necesaria y establecer un cronograma para la entrada de esa generación adicional”, explicó Mena.

Sin estos datos técnicos, que se ajusten a un plan de emergencia y a planes a corto y mediano plazo, advirtió Mena, la contratación del alquiler de la barcaza “es una acción improvisada”.

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