Este fin de semana se reportaron ruidos de tipo explosiones y vibraciones en Guayas y Azuay. Sin embargo, expertos y autoridades aclaran que esto es normal y parte del proceso eruptivo que este volcán inició en el 2019.
El Instituto Geofísico informó ayer que, a través de imágenes satelitales, se confirmó la presencia de una nube de ceniza de aproximadamente 1 km sobre el cráter del volcán Sangay, en Morona Santiago. El organismo explicó que este fenómeno se ha mantenido persistente dentro del actual periodo eruptivo, que comenzó en mayo del 2019.
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias del Ecuador señaló que el Instituto Geofísico monitorea el evento debido a la formación de la nube de ceniza.
La madrugada de este domingo, varios ciudadanos reportaron en redes sociales que escucharon explosiones y sintieron vibraciones en Guayas y Azuay. Primicias reportó que el ECU911 de Samborondón señaló que recibió tres llamadas que alertaron sobre los estruendos.
“Nos reportan que, en Guayaquil, Durán, Samborondón y Salitre se escuchan explosiones con pequeñas vibraciones que se sienten en las ventanas de las casas”, menciona una publicación en redes sociales. En el video publicado se observan unas casas y se escucha un sonido similar a la de una explosión.
“Durante la madrugada de hoy se han reportado sonidos tipo explosiones y vibración de ventanales en parte de Guayas y Azuay. Este fenómeno estaría ligado a la actividad sísmica del volcán Sangay, la cual es alta, y adicionalmente estaría provocando la caída de ceniza en parte de Guayas”, explicó el Instituto Geofísico en su informe.
El Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias aseguró que las explosiones y vibraciones son resultado de la actividad eruptiva del volcán Sangay y condiciones atmosféricas favorables que permiten que estas puedan ser escuchadas a lejanas distancias.
Patricia Mothes, investigadora en Geodinámica y Vulcanología del Instituto Geofísico explicó a El Universo que las condiciones atmosféricas, la dirección de los vientos hacia el suroccidente, contribuyeron a que el sonido de 180 explosiones que se registraron llegara hasta Guayas.
La investigadora mencionó: “En el día no se escucha, pero cuando está despejado, como anoche, y en la madrugada contribuye a que estas ondas acústicas se trasladen más lejos”.
¿Qué significa este proceso volcánico?
“Es más que normal (este proceso del volcán Sangay), no es nada que no haya pasado hace meses. Existe siempre una ola de falsas informaciones y rumores sobre el comportamiento de los volcanes. (…) En este momento, el comportamiento de los volcanes, especialmente del Sangay no ha cambiado, tampoco hay más o menos ruido, más o menos ceniza o, vapor que sale, o más o menos peligro del que se tenía antes”, explica Theofilos Toulkeridis, docente investigador de la Universidad de la Fuerzas Armadas (ESPE).
El experto también explica que este volcán es uno de los menos ofensivos de los 19 existentes en el país. “La peor erupción no llegaría cerca de hacer algún daño a alguna persona, por su salud o lo que sea. (…) Puedo tranquilizar a todo el país, no existe ninguna amenaza que ha surgido a través de los rumores del comportamiento del volcán Sangay”, afirma.
“La ceniza no es, en ninguna forma, ni comparable con otras emisiones que tenía el mismo volcán en el año pasado y en 2020. Por lo tanto, no sé por qué la gente se preocupa de algo que es inexistente. Estamos en pleno verano y cada verano debido a que el volcán está más visible o más despejado (…) Pero eso no significa que el volcán ha aumentado su actividad; al contrario, tenemos una actividad más normal, más común y menor que en otros veranos”, recalcó.
El Volcán Sangay es el último volcán ubicado al sur del Ecuador, y se encuentra en la Cordillera Real. Es uno de los más activos del país y su actividad eruptiva data desde 1628. En 2019 se reactivó y en 2020, también registró actividad.
“La actividad del Sangay es poco conocida porque no afecta sitios habitados, a diferencia del volcán Tungurahua. Sin embargo, se conoce por exploraciones de investigadores, andinistas y sobrevuelos que realiza el Instituto Geofísico con fines de monitoreo, que en el volcán es común la generación de flujos piroclásticos, flujos de lava y lahares”, explica el Instituto Geofísico.
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