Ecuador Chequea recopiló testimonios de pacientes que cuentan demoras de hasta un año en cirugías programadas. Las dificultades para acceder al servicio de salud son las preocupaciones ciudadanas. Ayer, el Gobierno informó que se crea un comité especial para mejorar el Sistema Nacional de Salud.
POR: Juan Camilo Escobar
“Ya las terapias por la hernia discal que tengo no me van a hacer porque necesito cirugía, pero el quirófano no está apto para este tipo de operaciones de columna. Y la opción es que yo pague por los materiales necesarios para utilizar el quirófano, yo no los tengo debido a cómo está la situación. Yo trabajo cuidando casas tres días a la semana por 20 dólares”. Es el testimonio de una paciente del Pablo Arturo Suárez, uno de los principales hospitales estatales en el norte de Quito, administrados por el Sistema Nacional de Salud. Desde ayer, este sector tiene un Comité especial para garantizar el acceso a salud.
Esta iniciativa, por ahora, no da una respuesta inmediata a esta ciudadana de 42 años. Y, según el criterio de Luis Mazón, directivo de la Federación Médica Ecuatoriana, tampoco será la solución a mediano y largo plazo a los problemas de desorganización e incapacidad del Ministerio de Salud para controlar la calidad del servicio que deben brindar los hospitales y centros de salud.
Mazón dijo que se trata de un “problema estructural de desorganización y de incapacidad del Sistema de Salud Pública para controlar las asignaciones presupuestarias, agilidad en la adquisición de medicinas e insumos médicos y un verdadero combate a la corrupción”.
Para el directivo de la Federación Médica Ecuatoriana, una eventual intervención de este Comité será únicamente “superficial y de relleno”, debido a que, en la práctica, funcionará con delegados de ministerios que tienen otras prioridades y no tienen la especialidad en la administración del sistema de Salud.
A su criterio, en lugar de crear una comisión especial, se debería crear una superintendencia que tenga no sólo la autoridad sino el poder real de controlar el cumplimiento de “un centenar de normas que tiene Ecuador para garantizar el acceso oportuno a los servicios de salud”.
Esta mañana, decenas de personas esperaban, en plena acera, ingresar a los hospitales públicos de Quito, Pablo Arturo Suárez y Eugenio Espejo.
El martes, la vocera de Gobierno, Carolina Jaramillo, anunció la creación de un Comité para mejorar el Sistema de Salud Pública.
Cuatro de los pacientes consultados por Ecuador Chequea lamentaron que desde hace varios meses se les sigue postergando una y otra vez cirugías. Así, en el hospital Pablo Arturo Suárez, María Ojeda comentó que su madre, de 89 años, debe esperar hasta marzo de 2026 para que le cambien una prótesis de cadera. “Están viendo si va disminuyendo la lista de espera. Por eso, nos pidieron los números de teléfono para llamarnos”, contó.
En el hospital Eugenio Espejo, en el centro norte de Quito, un joven de 22 años, también lamentó las postergaciones de una cirugía, que desde hace un mes necesitaba de forma urgente su padre. Debido a esta postergación, su cuadro de úlcera gástrica se agravó.
El padre de una mujer de 36 años también dijo que desde hace dos semanas, ese hospital no le ha podido agendar una neurocirugía para su hija. Mientras tanto, aseguró que cada día debe comprar medicinas con sus propios recursos. Estas son dos tabletas de $9,80 cada una, que el hospital no le puede proporcionar.
Además, los familiares de pacientes también se quejan de que no funcionan los ascensores de esa casa de Salud.
¿Cuántas cirugías se han postergado? “Cientos”, respondieron médicos de ambos hospitales que accedieron a hablar con Ecuador Chequea, con la condición de que no se publiquen sus nombres por temor a represalias.
En ambos casos, las direcciones de comunicación también señalaron que no pueden proporcionar de manera directa la información, sino una vez que reciban una autorización previa del Ministerio de Salud. Este a su vez no respondió hasta el cierre de esta edición. En contraste, ayer la Vocera del Gobierno ofreció que “nuestro Sistema de Salud Pública sea más transparente y eficiente”.
Cabe mencionar que hasta antes de que en la década de gobierno de Rafael Correa se impusieran restricciones al trabajo de la prensa, las cuales se han mantenido hasta hoy, según el trabajo diario de los reporteros, se podía solicitar en el departamento de Estadísticas del hospital Eugenio Espejo, los datos de atenciones diarias en consulta externa así como cirugías programadas y postergadas, incluso con desglose por especialidades y meses, sin mediar trámite alguno.
Los testimonios de los pacientes son apenas uno de los reflejos de la crisis que enfrentan los hospitales públicos, que según los gremios médicos se ha visto agravada con el despido de personal médico y de otras áreas. La Federación Médica Ecuatoriana informó que hasta hoy, ha registrado 55 desvinculaciones de 50 médicos, enfermeras, técnicos y administrativos de hospitales públicos.
En respuesta a un pedido de información sobre el número de médicos desvinculados así como los criterios para desvincularlos, en el marco de un proceso de despidos de 5.000 funcionarios públicos que anunció el Gobierno, el Ministerio de Salud indicó que “dicha información es de carácter personal, de cada exfuncionario de esa cartera de Estado, por lo cual, la misma será entregada de manera oficial a cada profesional cuando así lo requieran”.
Estas desvinculaciones de personal de hospitales públicos se produce a pesar de que el Gobierno insistió en que el sector de la salud pública no se verá afectado. Por ahora, con menos colegas y recursos, médicos de medicina interna del Pablo Arturo Suárez consultados comentan que laboran incluso sin comida que les proporcione la casa de salud.
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