POR: Redacción Ecuador Chequea
El incremento de los costos de operación y una reducción de sus márgenes de ganancia son las dos consecuencias más inmediatas de la eliminación del subsidio al diésel, según dirigentes de cooperativas de transporte interprovincial en la primera hora de hoy.
Consultados sobre este tema, en la terminal terrestre interprovincial del norte de Quito, transportistas que cubren diariamente rutas entre Esmeraldas y Quito, afirmaron que el costo de abastecer sus unidades con diésel se incrementó de entre 85 y 90 dólares a por lo menos 130 dólares.
Quienes cubre rutas entre Quito e Ibarra y Tulcán, en cambio, puntualizaron que el costo de cada “tanqueada” paso, respectivamente, de 35 a 50 dólares a de 50 a 70 dólares.
“Es uno de los más duros golpes, diría mortal, que están dando a la transportación pública. Con este incremento ya no nos está quedando prácticamente nada. Si antes ganábamos muy poco, ahora prácticamente no vamos a ganar nada”, comentó Carlos Quintana, de una de las cooperativas que cubre la ruta Quito-Ibarra.
“Con esto prácticamente estamos esperando que nuestros dirigentes nos digan cuándo retomamos el anuncio de paralización de actividades. De hecho, tal como están las cosas, ya no podemos seguir operando. Es algo tan fuerte que ya no podremos sostener”, señaló Xavier Paredes, responsable de una de las unidades que cubre la ruta Quito-Pedernales.
Los cinco consultados, tres de rutas hacia Imbabura y Carchi, y dos hacia Esmeraldas, coincidieron en rechazar el ofrecimiento de un bono económico para mitigar el impacto del incremento del galón de diésel, de 1,80 a 2.80 dólares.
Argumentaron que se trata de una medida “ineficiente”, “insuficiente” y sobre todo “temporal”, que no ataca el problema de fondo, que es el incremento del precio del combustible; además, de que sienten desconfianza por la corrupción y la falta de transparencia con la que se ha manejado este mecanismo en anteriores ocasiones.
“No es una solución, primero porque nunca, nunca, ningún gobierno ha entregado una verdadera compensación, lo que debería en realidad entregarse. Segundo, porque si quisieran entregar, de verdad, debería ser antes, por adelantado. No cuando ya pagamos, sin la certeza de que se va a recuperar algo”, comentó Germán López.
En la misma estación los pasajeros que abordaban buses también expresaron su preocupación por lo que consideraron una posible repercusión en los precios de los productos agrícolas que se trasladan en camiones a diésel desde los campos hacia los mercados.
“Yo soy paciente de diálisis. No nos hacen las diálisis a tiempo, ni tampoco nos entregan las medicinas. Y ahora esto, ósea, como jubilado ya no voy a poder vivir. Simplemente va a haber un encarecimiento general de todo lo que se come, porque todo se mueve en transporte”, indicó el quiteño Sergio Ramírez, de 78 años de edad.
Esta mañana, la vocera del Gobierno, Carolina Jaramillo, aseguró que no debería haber ningún incremento de pasajes y controlarán que no haya especulación en los costos de productos agrícolas ni en los fletes.
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