En una publicación de Facebook se hace referencia a una noticia sobre el descubrimiento de una piscina en uno de los pabellones de la Penitenciaría del Litoral y que fue recogida por varios medios de comunicación. La información de Facebook relaciona ese hecho con una situación anterior. “Piscina en la cárcel. Se hacen los sorprendidos cuando esto ya ocurría hace más de un año”, consta en la composición de la imagen. La información es engañosa ya que son dos situaciones completamente diferentes. 

En la gráfica consta la fecha  en la que se informó del descubrimiento de la piscina en esa cárcel, el 24 de agosto. En la otra gráfica la fecha es del 25 de febrero de 2020, y se afirma que “reos de la cárcel sorprendieron con un video disfrutando del carnaval en los patios inundados por la temporada de lluvia, hicieron una piscina en el lugar”. El video que menciona efectivamente circuló en las redes sociales en esa fecha y se atribuye a que fue filmado en la cárcel de Turi, en Cuenca. 

Autoridades investigan si el patio de la cárcel de Turi, en #Cuenca, se convirtió en una piscina. Los reos habrían llenado con agua el patio. pic.twitter.com/sdqyESOTAR

— Comunicador Ec (@Ec_Comunicador) February 27, 2020

Pero los hechos son completamente diferentes. En la noticia de la piscina de la Penitenciaría del Litoral el jefe zonal de Policía, Fausto Buenaño, es quien confirma que es un espacio elaborado con ese fin por los reos, es decir una obra prácticamente planificada con anticipación con ese fin. En tanto en el video de febrero de 2020 lo que ocurrió es que por el taponamiento de los desagües por parte de los reos el agua se acumuló y los presos lo usaron como piscina.

Al respecto un boletín de prensa del 28 de febrero de 2020, emitido por el SNAI, señala que en los últimos días se produjeron inundaciones en las cárceles de Turi y de Machala. En esta última cárcel se vieron afectados los patios y las canchas ya que el sistema de alcantarillado colapsó. Mientras que en Turi, donde se generó el video, se afirma que los internos taponaron alcantarillas y desagües, aprovecharon la acumulación de de agua lluvia y abrieron las llaves de las lavanderías lo que provocó la inundación de ese espacio, que fue aprovechado por los reos.

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